Cartas al Lobo Feroz.

Querida Hada Madrina,

Se acabo. El Lobo se encargo de resolverlo todo. Al final como tanto me temía regreso a su pasado. Sabía que la Pastorcita le había dejado una huella imborrable y aun así tontamente creí que con mi amor podría borrarla de su ser. Si, se que cometí muchos errores sobre todo al rendirme ante los caprichos de los demás y me arrepiento infinitamente de eso, pero ya no hay marcha atrás, debo asumir mis errores con valentía. No tuve que decirle mi secreto, el no quiso saberlo y yo no quise contárselo, temía que si se lo contaba pensara que solo lo hacia para retenerlo, siendo que ese no es el caso. En realidad anhelaba decirle, que formáramos una familia y vivir felices juntos, pero bueno, eso ya nunca pasara. Aun así se lo deje ver entre lineas pero conociéndolo se que no lo entendió, y esta bien para mi, después de todo el ya tiene su lugar feliz. Ahora a mi solo me queda esforzarme por este pequeño ser que esta a mi lado y encontrar nuestro propio lugar feliz.
Tenias razón, el nunca fue para mi. Y aun que me duela aceptarlo es la verdad. El que tomara esta decisión a decir verdad me quito un gran peso de encima, ya no me siento culpable por hacer sufrir a esa pobre chica y al fin después de todo este tiempo llegó el punto final de nuestra historia, algo que tanto esperaba y por lo que ahora me siento en paz.

Al parecer el lobo se esta encargando de borrar toda existencia de nuestro amor. Incluso cambio su dirección para que no pudiera escribirle mas cartas ( algo que no planeaba hacer ) pero yo se que aun que no lo quiera siempre tendrá mi recuerdo, por que estoy segura que así como sus garras y colmillos quedaron grabados en mi piel, también mis labios y uñas quedaron marcados en la suya y eso me consuela, saber que siempre me recordara.

Agradecida por todo,

Caperucita Roja.