Él te estará viendo...

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-Papá, papá!!
-Oh mi dulce Rise... me tengo que ir a trabajar... luego jugamos vale?
Felix respondía con una enorme sonrisa que arrugaba más su rostro de avanzada edad.
Rise tenía once años por aquel entonces.

-Papá, cuando sea mayor no tendrás que volver a esa casa. Yo trabajaré y te ahorraré todo esto.
La chica era plenamente consciente de que las magulladuras de su padre no se debían únicamente al trabajo duro o a una caída.
Se dio cuenta del todo cuando era tarde.
Llamaron a la puerta, el recuerdo era demasiado amargo y doloroso:
-Rise... tu papá... dicen que no va a volver... mamá te ha invitado a venir a nuestra casa...- su mejor amigo un año menor que ella estaba tratando de esconder la verdad del asesinato que desmoronó sus recuerdos.

Pero todo el esfuerzo no surtió efecto.
La niña cayó en coma durante un año y un día desapareció.
Se hallaba sola aunque toda la ciudad colgaba carteles con su rostro mientras trataban de encontrar a una chica que no iba a entender nada.
Te preguntarás... por qué no iba a comprender absolutamente nada de nada?
Porque había perdido cualquier retazo de memoria, había perdido todo menos el rostro de su padre. Lo buscó y no comprendía por qué no lo encontraba hasta que sus pasos le llevaron a un sitio desconocido lleno de rocas pulidas que sobresalían de la tierra.
Aquellas rocas tenían nombres escritos y algunas tenían rostros de personas. No sabía lo que eran exactamente pero cuando en una de estas vio los rasgos de su padre que al parecer se llamaba Felix el mundo tuvo sentido por primera vez.
Encontró a una señora que también observaba una roca con la imagen de otro desconocido y se aventuró a preguntarle:
-Perdona... sabes dónde está este hombre? -Y señaló la roca que rezaba el nombre de Felix.
La señora miró a la chiquilla extrañada, como si no comprendiese bien el sentido de aquella cuestión, tampoco la había reconocido ya que ahora estaba mucho más delgada que antes y sus rasgos se habían endurecido debido a la débil e insuficiente dieta que la habían suministrado durante ese año en el hospital.
-Está aquí- dijo la desconocida señalando el corazón de Rise.
-Y cuando podré verle?
-No podrás...-La joven ahora emitió un pequeño quejido de lamento al ver cómo era la realidad de todo aquello.-pero como consuelo... él te estará observando por siempre... hasta que tú también seas ceniza y polvo bajo el suelo.

Tras aquella escena Rise descubrió que ese hombre que parecía no desaparecer de su cabeza estaba muerto.
Tras entrar a la ciudad y ver las calles empapadas de folletos con su rostro y las palabras "en busca "descubrió que se llamaba Rise y que era hija de Felix.
Descubrió a base de rebuscar información por qué había muerto y por qué su alma desde que había despertado se hallaba en incertidumbre y pena.

Ahora no quedaban ni Rise, ni su padre, ni la venganza de la chica... Solo había una desconocida desamparada que trataba de rehacer sus recuerdos y ordenar su vida.
Solo quedaba ella, Telam.

Locamente hechizado por tu cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora