Capítulo XIV: You're still my cupcake (*)

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Lucy Montgomery-Gray

Hace 2 días que hice el encargo y ya debe estar listo. 

Caminaba hacía mi casa esperando que nadie me viera, el lugar estaba tan como lo recordaba, gris, quemado, solo que sin ese olor nauseabundo a sangre, eso me hizo sonreír. Me acerque casi al final de la casa donde había un viejo sillón cubierto con una sábana blanca

Mi encargo

Él no fue fácil de convencer, era casi como mi papá, solo que él era el otro lado, lo opuesto. Y me odiaba por ser parte de mi padre, aunque no lo dijera, pero era el unico que podria ayudarme, y sin mi padre, era la única cosa en quien podía confiar, por más que papá me advirtió muchas veces que no lo hiciera

—Por favor— nunca le había suplicado tanto a nadie sobre nada, pero aun asi no me rendiria 

—No te puedo prometer nada, dulce niña— me susurro con una voz profunda que me ponía la piel de gallina

—Ya todo acabo, mi papá murió...

—La única manera en que tu padre muera, es si tu mueres antes— retrocedí cuando dijo eso— pero en mis planes no está que mueras, te cree para eso.

También sabía eso 

Papá nunca había hablado de algo así conmigo, solo dijo que no confiara en nadie más que él, que no confiara en El Otro y mucho menos en la tortuga, pero aun así le estaba dando toda mi confianza, es lo único que me quedaba, El otro era mi creador después de todo

—Haré lo que sea, le pido algo muy pequeño en comparación a lo que usted hace, amo— susurre dándole el respeto que él se merecía

—Tú deseo será concedido, dulce niña— con eso al fin me soltó— pero recuerda, tarde o temprano nos volveremos a ver 

—Lo sé.

—Que tengas una buena vida, Lucy Gray. Disfruta tus 27 años.

No quería pensar en ellos, lo único importante es que me dejarían en paz hasta que llegue el momento y que me habían concedido lo que les pedí

Sonreí cuando vi que Georgie seguía dormido en el sillón, fue difícil encontrar su cuerpo entre todos los que estaban flotando sobre la montaña de juguetes pero no imposible.

—Vas a regresar a tu casa con tu familia— le dije al oído— Tu hermano te ama y jamás te dejo de buscar

Fue horrible lo que tuve que hacer para sobrevivir, era algo que me iba a atormentar por mucho tiempo, aún me costaba mucho comer carne después de que recordaba las cosas que hacía antes, pero este trato fue una manera de remediarlos

El pequeño se merecía una segunda oportunidad, todos lo merecían, pero no podría dársela a todos, pero si al hermanito de Bill, así que no dude en hacer ese trato con el enemigo con tal de empezar a hacer lo correcto

Les dije a los chicos que nos viéramos en los baldíos, trate de que nadie me viera, cuando llegue, deje escondido al pequeño dormido en un árbol, necesitaba hablar con Bill antes y volver a pedirle perdón, claro, no todos los días tu hermano regresa de la muerte

—¿Qué es lo primero que me mete un hombre a una mujer cuando se casa?— los chicos pusieron cara de asco al oír el mal chiste de Richie— el anillo— dijo alzando los brazos y todos rodaron los ojos— miren, ya llego Lucifer— rodé los ojos ante su comentario, no debí decirle mi segundo nombre, no dejaba de hacer bromas de eso

—Ya me voy— Bill se levantó de la roca donde estaba sentado 

—Bill— me puse frente a él— ¿podemos hablar?

𝓐𝓵 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵 𝓭𝓮𝓵 𝓹𝓸𝔃𝓸  |IT; chapter One & Two|©(EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora