Capítulo V: The favorite daughter (*)

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Lucy Gray

No se me daba bien eso de robar después de que deje de hacerlo a los catorce años, me atrevía a decir que jamás volví a robar nada en mi vida después de eso, pero esta ocasión me salió casi natural meterme a una tienda que estaba a nada de cerrar y tomar un abrigo para cubrirme del frío, tenía solo un camisón cuando salí del hotel y sino quería neumonía, me debía de cubrir

Caminaba sola por las calles de Derry, tanto tiempo pensaba que me sentiría perdida, pero era todo lo contrario, conocía a la perfección las calles y sabía dónde girar, a pesar de ser más de medianoche, me sentía extrañamente familiarizada con el pueblo

Hasta que mis piernas me traicionaron y cuando menos me di cuenta estaba fuera de la casa donde viví los primeros años de mi vida, lucía igual como la deje, sucia, quemada, y con esa sensación que me erizaba los vellos de la nuca. Ni siquiera lo pensé cuando camine a la puerta, estaba a punto de arrepentirme e irme, pero esta se abrió sola, me di dos golpes mentales recordando que había un mecanismo para que la puerta se abriera sola

—Papá— llamarlo me brotó de la garganta casi por automático— papá si estás aquí, dame una señal. Te juro que no haré nada

Solté un grito cuando una rata pasó por mis pies, retrocedí perdiendo el equilibrio pero recargándome en una pared, volví a gritar al ver como una araña subió por mi brazo hacia mi espalda, la aparté de mí con un manotazo antes de volverme a recargar en la pared tratando de recuperar el aliento

—Le sigues teniendo miedo a las arañas— esa voz me quitó la respiración por un segundo, cuando me gire a su dirección, pase saliva repetidas veces al volver a verlo después de 27 años— bienvenida a casa, princesa

Estaba en forma de payaso, su traje seguía siendo plateado, tal vez más sucio y descuidado, ya no tenía que torcerme el cuello para mirarlo a los ojos, pero seguía siendo alto, no me decía nada, pero sus ojos eran claros, me recordaban a uno de los ojos diferentes de mi hija menor, mi respiración era lo único que se oía, una pequeña parte se esperaba que me atacara o algo parecido, pero también sabía que no me haría daño.

No espere a que me dijera más, me lance a abrazarlo como cuando era niño, tengo 41 años, pero me sentía pequeña cuando me envolvió los hombros para responder mi abrazo y por la altura me alzó levemente del suelo

—Lo lamento— no pude controlar mis lágrimas, tengo muchos sentimientos encontrados— lo que te hice...

—Me intentaste matar— me recordó ese hecho mientras que limpiaba mis lágrimas con su mano enguantada— y estoy orgulloso de ti por eso

No me sentía orgullosa, pero no pude evitar darle un manotazo como siempre lo hacía cuando estaba pequeña

—Lo que no estoy orgulloso es lo que hiciste después— me apartó el cabello de la cara— te metiste entre la raza inferior, te adaptaste a ellos

Tenía razón, pero estaba sola, además de que mis amigos fueron la única familia que tuve después de que él murió, aunque era cierto, nunca me sentí tan humana como cuando estaba con mis amigos. Me enseñaron cosas, me alimentaron y me dieron cariño, por veintisiete años fueron esa familia que necesite

—Estaba sola— dije limpiando el resto de mis lágrimas— ellos eran mis amigos, fueron los que me hicieron darme cuenta que no estaba sola

—Te casaste con él— su tono amargo me hizo bajar la cabeza, era obvio que se refería a Eddie— y no solo eso, le pariste dos bastardas

Hijo de la gran...

Esa palabra la odio, desde que me quede sola, todos en Derry dijeron que yo era una bastarda ya que mi mamá no tenía pareja y ni siquiera pudieron encontrar otro ADN más que el de los Montgomery. Cuando iba a tener a Mallory, mi suegra también la llamó así, y no hubo día en que no llamará así a Dashelle hasta el día en que murió. Y ahora él también llamaba así a mis hijas

𝓐𝓵 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵 𝓭𝓮𝓵 𝓹𝓸𝔃𝓸  |IT; chapter One & Two|©(EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora