𝓐𝓵 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵 𝓭𝓮𝓵 𝓹𝓸𝔃𝓸 |IT; chapter One & Two|©(EDITANDO)

Capítulo VII: You'll not hurt me (*)

Lucy Gray

Aventé la prueba de embarazo después de que las dos líneas aparecieron

Me lleva el carajo

Yo no quería otro bebé, desde que Eddie sugirió que podíamos intentarlo, solo daba excusas para evitarlo. Ya no estoy en edad para estar embarazada, para pasar por un parto y menos para criar a otro bebé

Pero ahora ahí estaba, solo que ahora no sentía la misma emoción como con mis otros dos embarazos, estuve asustada, pero aprendí a disfrutar mis embarazos, ahora solo podía pensar que era un idiota por este descuido

Jokabed dijo que era un niño, yo siempre quise un niño

Tire la caja vacía de la prueba de embarazo a la basura del baño, cuando salí del bosque, de inmediato volví al hotel para hacerme esa prueba y ahora estoy encerrada en mi suite mientras abrazo mis piernas

—Eddie— mi esposo entró por la puerta de la suite manchado de una sustancia café apestosa, me levanté al ver que iba al baño— ¿qué pasó?

—Muévete— me apartó por los hombros para entrar al baño

—Eddie...— lo seguí hasta el baño donde empezó a lavarse el rostro

—Tu padre, eso es lo que pasó— me dijo en un tono malhumorado. Tire la cabeza hacía atrás con molestia

—No es mi culpa— me miro molesto a través del espejo, le hice un ademán de acercarme— ven

—No me toques— alzó los brazos antes de que terminara de acercarme

—¿Qué quieres que haga? ¿Qué agarre una escoba y le pegue en la cabeza? — estaba igual de nerviosa como para soltar ese estúpido comentario— Lo puedo hacer, ya lo hice una vez

—Lucy, por favor, cállate— me miró fastidiado mientras se tallaba las sien

—Si tanto te irrito, no sé porque seguimos juntos— alce las manos a mis costados

—Tienes razón, es lo mejor que has dicho desde que llegamos— se giró a verme que estaba recargada en el marco de la puerta— no sé porque estamos juntos

—Perfecto, vamos a divorciarnos y así te libras de la ratita que sacaste de la alcantarilla hace 27 años— nunca había dicho algo como esto, pero sabía que lo pensaba, pero nunca lo dijo

—Yo no dije eso— me trato de tocar, pero me aparte algo fastidiada

—Jamás debí ponerte por encima de mi papá— me miró asombrado como si no creyera lo que acabo de decir— mi papá, lo oíste bien.

Me di la vuelta para irme, pero me detuve abruptamente al ver frente a mí a Henry Bowers

Esto no podía ser posible, yo lo maté, le rebané la garganta por intentar violarme, pero supe que esto no era algo natural, se supone que murió de adolescente, pero parecía haber envejecido cien años, su cabello era canoso, su piel pálida ya que parecía un muerto viviente en descomposición, sus ojos estaban blancos y aún tenía la cicatriz en la garganta que provoque hace tantos años

—Eddie...— lo llamé completamente asustada, cuando giró viendo lo mismo que yo, ambos empezamos a respirar con pesar

—Corre...— me dijo tomando mi brazo— ¡Lucy, corre!

—¡Ha llegado tu hora, Eddie!— todo fue tan rápido, Eddie me empujó a un costado, por lo que él recibió la apuñalada que ese maldito le dio en el rostro

—¡Eddie!— grité al verlo con navaja en el rostro

—Gray— cuando sentí la mirada vacía de ese cadáver viviente sobre mí, no pude evitar tragar en seco repetidas veces, su mano me rodeo el cuello cortándome la respiración levantándome del suelo hasta que me hizo estrellarme contra el cristal de la ventana— sigues con vida, maldita perra