𝙅𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙙𝙚 𝙀𝙭𝙥𝙚𝙘𝙩𝙖𝙩𝙞𝙫𝙖𝙨 =Supercorp= (G!P)

Capítulo 1: El empleo

—Señorita Luthor, usted está des-pe-di-da.

Esta es la tercera vez que me encuentro en esta situación. Mi nombre es Lena y no soy muy buena con los empleos.

El primer que obtuve fue un año después de graduarme de la Universidad, tuve "un gran puesto" como bibliotecaria, pero mi estadía ahí no duró mucho, porque fui despedida por olvidar reclamar un libro que nunca fue devuelto. Después de aquel pequeño incidente, a la semana encontré un nuevo empleo, esta vez con un poco menos de paga que el anterior, pero me mantenía ocupada, lamentablemente una pequeña distracción la pagué cara, ya que se me cayó al suelo una caja que venía sellada con la etiqueta de frágil; me arrepentí mucho al saber que esa colección de platos continuó su destino en un depósito de basura.

Había estado analizando por qué siempre me va mal en cada uno de los trabajos en los que he estado y creo es porque ninguno está relacionado para lo que yo me había preparado. Aún con las mejores notas de la clase no soy capaz de encontrar un lugar estable y que me guste, me siento como un barco varado en alta mar en busca de una bonita isla a la cual ir a aventurarse, pero parece que mi brújula se estropeó.

Una vez pude poner un pie en el departamento que alquilaba con mi amiga pude ver lo despreocupada que se encontraba recostada en el sofá viendo alguna película.

—Llegas temprano—Dijo con un poco de palomitas en su boca.
—No es eso. Me volvieron a despedir.
—¡Oh!—Pausó la reproducción y continuó—¿Y ahora que hiciste?—Preguntó burlona pero con mucho interés en saber.
—Nada, es solo que...

Realmente no quería hablar sobre el tema, fue un día bastante agitado.

—Len...—Insistió.
—¡Bien! Le puse canela a un café que no la llevaba y resultó que el cliente era alérgico.
—¡No te creo! Esta vez fue mucho peor que la pasada ¡Pudiste haberlo matado!—Ella no paraba de reír, y era bastante contagiosa, pero no podía acompañarla, ya que estaba entrando a esta nueva etapa llamada desesperación.
—¿Cómo es que lo haces?—Pregunté después de que su risa iba disminuyendo.
—¿Hacer qué?—Dijo limpiándose lágrimas imaginarias. Exagerada.
—¿Cómo encontraste trabajo tan rápido?
—Pues...

Samantha; a ella la conocí en la Universidad, íbamos a las mismas clases, teníamos el mismo horario, parecíamos uña y mugre. Nos graduamos al mismo tiempo y ella fue la segunda mejor de la clase después de mí, pero eso no quiere decir que yo iba a encontrar un trabajo más rápido gracias a eso.

—No hace falta que me lo digas de nuevo—Hablé antes de que volviera a relatarme su increíble anécdota—Ahora mismo solo me quiero morir.
—Len—Dijo después de un tiempo—No te des por vencida tan fácilmente y tan pronto, aún tienes experiencias por vivir.
—Hablas como si tuvieras cuarenta y hubieras vivido lo suficiente.
—Lo tomaré como un halago, pero a lo que me refiero es que puedes ir recaudando experiencia laboral y eso te da cierta ventaja.
—No creo que sea ventaja si en el curriculum viene la palabra despedida tres veces.
—No seas aguafiestas, ya verás que para la siguiente semana tendrás un buen empleo cerca de aquí, con un gran ambiente laboral y una excelente paga.

Hubiera creído en sus palabras de no ser porque ya me haya intentado convencer con ellas más de dos veces

—Ahora... ¿Por qué no te relajas y terminas de ver Singing'In In The Rain conmigo?
—Gracias Sam, pero creo que dormiré un poco, vengo agotada.
—Está bien descansa. Recuerda que mañana nos vamos temprano
—Si igual tú.

La verdad es que no podía conciliar el sueño, me movía de un extremo de la cama al otro, quitando y poniéndome la cobija de encima y así hasta aproximadamente la 1:30 am, ese tiempo también se fue ocupando pensando en que sería de mi vida si continuaba viviendo de este modo, eso claramente me llevaba a pensar en que tendría una vida infeliz y miserable. Sé que tal vez eso suene un poco exagerado, pero puede que no. Como sea aprovecharé para despejarme de todo eso y me relajaré un poco con el viaje que Samantha propuso hacer este fin de semana.