Parte 17: Riesgos

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Saiko corría con todo lo que tenía hacia la cafetería donde Haise le había ordenado ir, recordando las palabras que este mismo le había dicho.
Flash Back
-Escucha muy bien, Saiko. ¿Recuerdas la cafetaría :Re a la que alguna vez fuimos?-
-Si, Maman-
-Bien, cuando termine de explicarte esto, tu debes ir allí y explicarle todo a la chica de pelo color morado, su nombre es Touka y lo mas seguro es que ella conozca a Kaneki mejor que cualquiera de nosotros dos. En cuanto la veas, pidele ayuda para infiltrarte en Cochlea, dile que es urgente y no puede ser otro día mas que este; yo generaré una distracción para Arima, pero en cuanto pueda iré con ustedes.-
-¡Pero, Maman!-
-Yo estaré bien, no te preocupes por mí...-
Fin del Flash Back
Poco tiempo después, Saiko llegó a su destino y abrió la puerta intempestivamente.
-Di- disculpen, ¿se encuentra la señorita Touka?- Saiko hablaba con un tono bastante nervioso debido a que no estaba acostumbrada a hablar con mucha gente alrededor.
Uno de los empleados guió a Saiko hasta donde se encontraba Touka, que era solo un piso mas arriba.
El empleado entró primero a la habitación para anunciar a Touka que alguien quería hablar con ella; unos minutos después, Saiko fué invitada a pasar a la habitación, lo cuál hizo de una manera rápida.
-Di-disculpe que haya venido sin avisar pero, ha ocurrido algo y necesito su ayuda.-
Touka había reconocido a la chica y de inmediato supo que era algo que tenía que ver con Haise o con Kaneki, lo cual confirmó cuando Saiko comenzó a contarle todo lo que había pasado.
-Infiltrarnos en Cochlea no es sencillo, mucho menos si no se tiene un plan- dijo Touka pensando en que podría hacer en tan poco tiempo. -Creo que se como hacerlo- Después de pensarlo detenidamente, Touka por fin tenía un plan.

Por otro lado, la parte que le tocaba a Haise apenas comenzaba.
-Quisiera hablar de algo muy importante con usted, Arima-san- Haise comenzó a caminar algo nervioso hasta el escritorio de Arima.
-Quiero hablar del ghoul que capturó hace unos días- Haise no dijo el nombre de Kaneki para aparentar indiferencia.
-¿Qué pasa con el?-
-¿Por qué tomó la decisión de encarcelarlo? ¿Hay algo en ese ghoul que le moleste?- mientras esas palabras surgián de la boca de Haise, este mismo le dió vuelta al escritorio llegando así a la silla donde se encontraba sentado Arima.
-La verdad es que el posee algo que yo quiero- Arima estaba observando minuciosamente los movimientos que hacía Haise mientras hablaban.
-¿Ah si? ¿Qué es?- Haise se quedó parado a un lado de Arima, por lo que fue muy facil para el empujar a Haise rápidamente hasta terminar los dos contra una de las paredes de la amplia oficina.
-A ti- Arima tomó eso como una confeción hacia Haise; seguido de esto, Arima se tomó la libertad de besar a Haise.
Haise no tenía idea de que hacer, la situación ya se le había salido de las manos, esto no estaba yendo como el lo había planificado; para disimular un poco, Haise hizo el intento de dejarse llevar, pero no podía, eso significaría traicionar a Kaneki.
Poco a poco, el beso fue tornandose mas agresivo, lo cuál a Haise no le gustó nada por lo que apartó ligeramente a Arima.
-No podemos, Arima-san, n-no aquí- Haise trataba de controlar la situación, intento que fue completamente en vano, ya que Arima continuó el beso, seguido de unas cuantas caricias; Haise rogaba que alguíen o algo interrumpiera aquella incomoda situación.
Haise corría con suerte, ya que el teléfono de Arima comenzó a sonar; al principio, Arima lo ignoró completamente, pero Haise logró persuadirlo de una manera u otra para que contestara, lo cuál finalmente hizo.
-¿Si?- Arima contestó con un tono algo molesto.
-Disculpa que te llame tan de repente, pero se han infiltrado en Cochlea y se han llevado al ghoul tuerto-
-¡¿Como dices?!- Haise había escuchado atentamente las poco nítidas plabras que emitía el aparato, sabiendo así que Saiko había cumplido con su parte, sabiendo esto, aprovechó para huír de las manos de Arima, quién ahora se encontraba distraído.
Haise iba corriendo camino a Cochlea, pero a mitad de camino, se topó con Kaneki y Saiko, los cuales venían huyendo en una calle paralela a la que venía Haise.
-¡Maman!- Saiko se detuvo ya que se dió cuenta de la precencia de Haise en unos de los cruces de calle.
-¿Saiko?- Haise había escuchado el grito de la chica y se percató de que su pareja venía con ella.
Haise tomo el camino hacia aquella calle paralela para encontrarse así por fin con Kaneki; en ese momento comenzó a llover con una fuerza considerable.
-Haise- dijo Kaneki con alivio.
Al llegar Haise al lugar donde se encontraban Saiko y Kaneki, los abrazó a los dos, aun que primero se dió cuenta de que la parte del ojo izquierdo de Kaneki estaba vendada.
-¿Fuiste tu sola, Saiko?- dijo Haise ya en casa; Kaneki decidió ir a acostarse, era entendible que estuviera cansado.
-No, la señorita Touka me ayudó, pero al terminar dijo que tomaría su propio camino-
-Ya veo, tendremos que ir a agradecerle después-
-Así es, Maman-
-Subiré a ver a Kaneki, lo ví muy mal-
-Si, pero, no le quites las vendas, Maman-
-¿Por que?-
-No te gustará, solo diré eso.- Saiko lucía bastante preocupada en ese momento.
-Vale, no lo haré- Haise también estába preocupado, lógicamente, el no hubiera querido que encarcelaran a Kaneki, ni que lo torturaran de nuevo, pero el daño ya estába hecho.
Haise pasó a su habitación para ver como estába Kaneki, el cual se encontraba despierto aún.
-Kaneki- Haise se encontraba con un grán sentimiento de culpa, no podía con el.
-¿Que pasa, Haise?- Kaneki no estaba siendo frío con Haise, al contrario, su tono con el era uno cálido y lleno de alivio.
Haise se acercó a su cama, donde se encontraba recostado Kaneki.
-Yo, lo siento- Haise comenzó a llorar, haciendo que Kaneki se sentara sobre la cama. -Perdón, yo no quería que ocurriera esto-
-Haise, no es tu culpa- Kaneki se había levantado de la cama para ir a consolar a su pareja, no soportaba verlo así por algo que no había sido su culpa.
-Pero si no fuera por mi no te estaría pasando todo esto-
-Haise, eso no es así-
-Pero yo...-
-¡Haise!- Kaneki tuvo la necesidad de hablarle mas fuerte a Haise para hacerlo entrar en razón. -Todo lo que está pasando en este momento no es culpa tuya, entiendeme-
Haise no tuvo respuesta ante las palabras de su pareja, sentía que el no merecía a alguien como Kaneki.
Al poco rato, ambos se encontraban acostados en la cama, había sido un día duro para ambos. Kaneki se encontraba dormido en el regazo de Haise, quién solo acariciaba el pelo de su pareja.
-¿Que hice para merecerte, Kaneki?-
-Continuará...
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Aló! Les voy a ser sincera, lloré con lo que escribí ;-;.
Y pues nada, hoy no tengo comentarios LMAO. Solo que les quería decir que ya estoy pensando en el final que le daré a esta historia ;-;. Ya nos quedan pocos capítulos, por lo que serán cortos y cada cierto tiempo, algo que decidí desde hace un tiempecillo. También me gustaría saber que les gustaría que escribiera después ^^.
Y bueno, pues nada, nos vemos en el siguiente capítulo. (Para hoy no hay nombre de capítulo, no se me ocurrió nada pero algo saldrá xD)

¿No quieres ser uno conmigo? [Kaneki Ken x Sasaki Haise] (R+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora