Prólogo

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Era un lugar oscuro y enorme no sabía dónde estaba. Una especie de fábrica abandonada. Salí de la gran habitación en la que me encontraba, la puerta de madera ocupaba la longitud de una pared de unos 10 metros de altura y unos 7 metros de anchura. Había dos personas fuera, un hombre musculoso de un metro noventa, con el pelo negro azabache que combinaban con sus ojos del mismo color y una cicatriz en su tonificado abdomen. Una mujer no tan alta de un metro setenta, aproximadamente, con el pelo liso de color castaño oscuro recogido en una cola alta y sus ojos negros. Vestida con una camisa blanca corta donde dejaba ver una cicatriz parecida a la del hombre, pero más pequeña, una falda por la rodilla de color negra y unas botas altas del mismo color que la falda.

Al salir de la habitación el hombre me vio y dijo:

- ¿Qué hace usted por aquí, joven?

- Se me ha olvidado el bolso (realmente no sé porque dije eso)

-Aquí tiene, estaba colgado en el pomo de la gran puerta.

-Muchas gracias.

Salí por el enorme pasillo de oscuras paredes, mientras escuchaba como el hombre se despedía de la mujer que lo acompañaba, para dirigirse caminando en mi dirección.

- ¡Mierda! ¡Mierda! ¿Will dónde estás? ¡ayúdame! - repetía mientras aceleraba el paso.

Miré hacia atrás para ver si me alcanzaba. Y pude ver como los dos se desplomaban y retorcían de dolor en el suelo mientras decían:

- ¡Hay que acabar con ella!

Era como si luchasen contra su voluntad.

De pronto todo desvanece, me había despertado.

Estaba cansada de la misma pesadilla casi todas las noches desde hace dos meses, me atormentaba la imagen de esas dos personas, no las había visto en mi vida, ¿quiénes eran? ¿por qué querían acabar con mi vida? ¿qué lugar era ese? ¿por qué estaba yo allí?

Flashback:

Diez años atrás

Una mañana me levantaba de mi cama con dolor de cabeza, me encontraba muy mal. Mi madre, Brittany entraba en mi habitación y comenzó a gritar como una loca como hacía a diario.

- ¡Levántate que tengo que ir a la empresa y tienes que ir a clase!

-Ya voy mamá.

Al levantarme todo empezó a dar vuelta y se volvió negro.

Al despertar me encontré en mi cama con una toalla mojada en mi frente. Poco después, apareció Rose, mi niñera. Para mí era como si fuera mi madre biológica, aunque solo tenía dieciocho años. Su piel y su cabello moreno hacía resaltar sus ojos azules. Siempre llevaba vestidos, aunque no eran muy ceñidos resaltaba su bonita figura. La quería más que a mi verdadera madre ya que cuidó de mí. Mientras ella viajaba mucho por trabajo y no pasaba mucho tiempo conmigo. En una ocasión me confesó que me concibió solamente para tener un descendiente directo que heredase su fortuna.

- ¿Cómo estás cariño? - Me preguntó dulcemente Rose, pero con un tono que mostraba preocupación.

-Mejor, ¿qué ha pasado?

-Te desmayaste y tienes mucha fiebre. Me llamó tu madre para que viniera a cuidarte, ella ha tenido que ir a la oficina y vendrá tarde ya que tiene una cena de negocios importante.

- ¿Qué raro? -Pregunté de forma irónica. - Siempre tiene algo más importante que yo.

Mi progenitora es la dueña de uno de los gabinetes de abogados más prestigiosos del mundo. Mi padre, Richard, murió cuando yo era pequeña debido a un accidente de tráfico, en uno de sus viajes a Francia. Y mi hermano mayor Max, según me ha contado Rose, a los quince años se fue de casa porque al igual que yo, no quería ser manipulado por mi madre, convenció a mi padre de marcharse a vivir junto a mis abuelos a Los Ángeles. Ese mismo día desapareció.

Fin del Flashback

Hola, he publicado el prólogo, me gustaría que me dijéseis que os parece <3

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