4- Beyond The Scene

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Ahora.

Taehyung se había sentido extraño por haber creido ver al chico de su juventud la noche anterior por lo cual se le hizo tarde para el trabajo cuando se quedó viendo a a nada mientras el agua le caía en el cuerpo y salía a todo velocidad a su trabajo.

Volver al trabajo en parte le animaba mucho, quitando el hecho de que odiaba levantarse temprano después se le pasaba.

Pues que su trabajo sea la fotografía, o sea lo que más ha amado en cuanto a cosas se refiere puede hacerlo cambiar de animo.

Pero tras salir a tomar fotos a modelos o paisajes tiene que sacar su lado de escritor que le da fama en la revista y ambiente, tiene que editar junto al resto y ver que cosas nuevas puede escribir ya sea en noticias o como V.

V

Nadie excepto los que trabajan junto a él saben que Kim TaeHyung  es ese escritor y fotógrafo que le da cierto aire de misterio a la revista "Beyond The Scene" más conocida como "BTS" que empezaba a ser importante en Korea y también en el extranjero dándoles así un buen salario, pero mucha presión en como mantener el interés de las personas en cierta revista.

 Todos los de esa habitación sacan a relucir algunas noticias, hablan de moda, de arte y actuación además de la música del momento y relatan algunas poesías y frases de distintos libros, personas importantes en la historia o artistas.  Algunas de cuentos como inspiración y otras del escritor/fotógrafo misterioso V.

Y así deseaba mantenerlo Taehyung, vivir normalmente mientras trabajaba en lo que le gustaba junto a personas que hacían lo mismo.

Un lugar lleno de locuras y a la vez temas serios, un lugar creativo y real donde podían sacar lo mejor y mostrarle al público lo que ellos pensaban y también dejaban que el público hablara y así enviando mensajes a la correspondencia haciendo dinámicas en la revista poniendo algunos comentarios de personas anónimas 

La revista era todo un caso.

Esa era su área de trabajo, donde aveces reían contando tonterías de sus vidas mientras bebían café  y otras veces se mataban trabajando hasta la noche para terminar la revista a tiempo sin ningún error y con toda la carisma e inspiración de moda, literatura, noticias, glamour, comedia, creatividad, libertad y fotografía que está debe contener.

Y él amaba ese ambiente y no lo cambiaría por nada.

Después de todo a pesar de que algunas veces era muy serio, Taehyung era una de las luces que iluminaban el lugar y siempre animaba a todos y de vez en cuando los hacía reír. Bueno si de vez en cuando nos referimos a todos los días.

Un Taehyung que comenzaba sus veinticuatro años y ya había conseguido mucho con esfuerzo y sacrificio, y sacrificio. 

Era el comienzo de su segundo año de trabajo junto a esas personas. Él había estado desde el inicio del segundo de la revista la cual no era para nada antigua, era algo que apenas estaba comenzando a relucir al mundo y estaba comenzando muy bien.

Por eso entro a toda velocidad al ascensor impacientándose por la musiquita que sonaba mientras veía constantemente su reloj alterándose al ver que estaba llegando casi veinte minutos tarde.

Su jefa es estricta con la puntualidad. ¡Todos lo saben!

Pero no, Taehyung seguía ahí saltando y preguntándose si existía la posibilidad de que un humano pudiera crear una máquina de teletransportación y sino que al menos él fuera el hijo  de un hechicero de un pueblo escondido de la humanidad debido a que las personas le tienen miedo a lo desconocido y no pueden meterse con la magia ni con las atrocidades que podría hacer esta debido al deseo de poder de varios y por eso los hechiceros se mantienes ocultos, para que los simples mortales no abusen del poder de la magia e intente controlarlo y terminen dañandose. Pero ¡BOOM! resulta que su padre se enamoro de una humana y por error Taehyung nació y tuviera ciertas habilidades de las que no sabía y podría utilizarlas ahora para aparecer en su asiento de trabajo.

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