Agridulce Realidad

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Dolía, tanto que aún se preguntaba cómo su corazón los resistía.

El corría a su lado a altas horas de la madrugada, siempre buscando consuelo usándolo como uno de esos tantos pañuelos desechables, cada palabra que salía de esos hermosos labios terminaba dañándolo de maneras que jamás imaginó, lo amaba tanto que se justificaba aún en aquella inocencia que había dejado de existir hace años, no se imaginaba no amándolo, él había estado con Tae antes que Seokjin pero a pesar de que se había confesado de innumerables veces seguía siendo el mejor amigo... había renunciado a tanto pero ¿alguna vez terminaría de sentirse insatisfecho?

-gracias por ser como un hermano para mi

Ahí estaba de nuevo aquella daga atravesándome y el sentimiento de un balde de agua fría cayéndome en el momento menos esperado, tae siempre decía aquellas cosas como si fueran rutina y luego procedía a pedirme cosas que los amigos no hacían por otros, sus besos rotos y cansados me los daba imaginando que era otro, cada caricia en mi cuerpo mientras nos uníamos era una agonía y el cielo al mismo tiempo, Yoongi era lo único que pronunciaba con vehemencia como un mantra, aunque quemaba y dolía era mi única forma de amarlo, si tenía que arder lo haría.

-gracias por no traicionarme

Quisiera decirle lo que en verdad pienso sobre aquello ¿acaso Seokjin eligió hacerlo? Lo arrastraste a tu mundo, lo obligaste a hacer todo aquello y cuando viste que era demasiado real y él podía quitarte a tu amor lo desechaste sabiendo que era tu culpa.

-crees... ¿podrías hacerme el amor esta noche? quiero sentir como si fueras el de nuevo

¿Por qué debería? Eres mi cielo y mi infierno, en unas horas cuando me sienta vacío me arrepentiré pero ahora puedo tenerte cuando siempre eres inalcanzable.

-tae vamos al cuarto

The Space Between Us (Junghope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora