Radio S.E.X.O: Compendio de técnicas

Mi primera masturbación

¡Hola!

En este capítulo quiero darles ideas para que aprendan a explorar sus cuerpos.

Lo primero es que pienses si estás convencido o convencida de que quieres probar. La masturbación no es mala ni hace daño al cuerpo. Tampoco tienes que sentir vergüenza de lo que tienes entre las piernas. Eso es tuyo y te va a acompañar toda tu vida, así que, conócelo.

Pero, si te da miedo o no te animas por motivos religiosos, está bien también. Todos tenemos derecho a tomar decisiones sobre nuestro propio cuerpo. De todas maneras, ahí te van los tips para cuando te animes.

Primer paso: Prepárate. Lávate las manos, no queremos infecciones. Si estás en tu habitación o en el baño y hay más personas en la casa, asegúrate de cerrar bien la puerta. No quieres ese estrés de que te van a atrapar. Necesitas unos minutos para tí, así que asegúrate que tienes el tiempo libre y no te van a interrumpir.

Segundo paso: Si eres chica y estás en tu habitación, la posición más cómoda para las primeras veces es acostada en la cama con las rodillas flexionadas y las plantas de pies pegadas a la cama. Así te aseguras de tener bien abiertas las piernas. Más adelante, puedes probar otras posiciones.

Tercer paso: Si eres chico, mi recomendación es usar la ducha la primera vez. Piénsalo, tienes el espacio y el tiempo privado, el agua corriendo va a disimular cualquier sonido y además no ensucias nada.

Cuarto paso: Si tienes posibilidad, quítate la ropa, si no, no hay problema, la puedes dejar y no pasa nada. A los chicos se les facilita que pueden sacar el pene por la cremallera. A las chicas, que sólo tienen que meter una mano por las pantis.

Quinto paso: No vayas directo a los genitales. Toca primero otras zonas. Pasa tus manos sin ejercer presión por el cuello, el pecho, el abdomen, los muslos. La piel es el órgano más extenso que tenemos y qué suerte que es tan buen receptor de caricias. Además, tanto los chicos como las chicas tenemos en común la sensibilidad en los pezones, por supuesto, es mucho más intensa en las chicas, así que paseen por ahí un buen rato. Pueden usar la yema del dedo índice para recorrer la forma, o la palma abierta para rozar la punta. A medida que vaya sintiéndose rico, pueden presionar en pequeños pellizquitos.

Sexto paso: ¿De repente empezaron a sentir más calor? ¿No? Libera tu mente, deja de pensar en otra cosa que no sea cómo de bien se sienten las caricias sobre tu piel. Es en lo único en que te tienes que concentrar. Cuando te sientas un poco acelerado y caliente, es el momento de bajar tu mano dominante a tu entrepierna. Seguramente tengas vello púbico, ¿verdad? Bueno, se siente muy bien rascar un poco esa zona de la ingle. Luego poco a poco ve bajando más la mano. Los chicos, en este punto deberían tener a mano algo que les sirva de lubricante. En mi adolescencia usaba crema para las manos o unos aceites que usaba mi mamá para el cuerpo. Puedes usar saliva también, o vaselina, pero es un enchastre.

Séptimo paso: Si eres chica, utiliza tu dedo medio y pulgar para separar un poco tus labios. Deja que el índice explore un poco el área y se amigue con los labios menores, el clítoris y la entrada vaginal. Reconoce lo que tienes ahí, las diferentes texturas, lo calentito y seguramente lo húmeda que está la zona. Si tocas el agujero de la vagina, vas a encontrar más flujo. Recógelo con tus dedos y repártelo por el resto del área hasta el clítoris. Que quede todo bien mojado y tus dedos se resbalen fácil por la superficie. Ahora, haz que tu dedo índice se coloque un poquitín por arriba del botón del clítoris, donde sientas ese pedacito de piel que lo recubre, y ahí, empieza a ejercer un poquito de presión. Puedes comenzar con toquecitos y ver si se siente bien, después agrega movimientos de derecha a izquierda o circulares. Prueba a ver qué se siente mejor. Si sientes que es muy intenso, puedes hacer los mismos movimientos pero por encima de la ropa interior. Ten cuidado si tienes las uñas largas. La sensación placentera debería ir en aumento y poco a poco vas a ir aumentando también la velocidad. Sirve que tu otra mano siga jugueteando en tus pezones. No tienes que meter los dedos en tu canal vaginal, eso puedes experimentarlo después.

Octavo paso: Si eres chico, haz que tu mano primero rodee el saco que recubre tus testículos. Haz un poco de presión ahí. Luego puedes tomar el pene con tu dedo pulgar e índice, y recorrer toda la longitud de la base a la punta. Usa tu pulgar para rozar el glande y la  uretra. Cuando la sensibilidad se sienta bien, puedes incorporar los demás dedos, y después la palma entera. Trata de que las subidas y bajadas sean lentas y ve aumentando la presión y la velocidad. No te quedes sólo en la punta, recorre todo el largo del pene. Mueve ese prepucio. Puedes poner la mano con el mequiñe hacia la base, o rotar la muñeca y que el meñique quedé hacia la punta. Eso genera distintas presiones y velocidades. Cuando ya estés a punto, ahí si concéntrate en la zona que más te gustó y con la presión y velocidad que más te gustó.

Noveno paso: Disfruta del orgasmo.

Décimo paso: Hora de la higiene. Si eres chica, lo mejor será ir al baño y orinar, así te aseguras de que la uretra libere cualquier agente que quede por ahí. Después, puedes darte una ducha o usar el bidet o simplemente limpiarte con un poco de papel higiénico. El flujo vaginal no es malo para la piel, pero el exceso después del orgasmo es bastante incómodo. Recuerda que no debes introducir nada en tu vagina, sólo se limpia la vulva.

Si eres chico, el semen es un poco pegajoso y si se deja secar en la ropa, mancha y se endurece de forma que es difícil sacarlo. Lo mejor es que laves directamente la zona donde cayó o que uses un poco de papel higiénico o servilletas que puedas descartar. Lávate las manos y listo.

Bienvenido al mundo del autoerotismo, el primer paso para una sexualidad plena y satisfactoria.

Si después quiere probar otras cosas, te recomiendo el libro de técnicas de SecondMagical8, el cual encuentras en mi lista de lectura "Otras guías, otros maestros".

Extra: Si ya te has masturbado antes, pero nunca lo has hecho así de detallado, inténtalo, lo peor que puede pasar es que no te guste. ¿Pero y si te gusta? ¿Y si te cambia la vida?

Felipe Foster por aquí.

Hasta la próxima.