¡Hola!
Felipe Foster de nuevo.
Hoy quiero que hablemos de lo que pasa después de los primeros toqueteos que tenemos en pareja.
Escenario: Dos jóvenes se gustan, mucho, muchísimo. Seguramente ya habrán salido a alguna cita. Quizás ya se hayan dado el primer beso.
Un momento. Pausa.
¿No te has dado tu primer beso?
Bueno, tienes que saber un par de cosas. La primera es que los primeros segundos van a ser de movimientos de labios, así que aprovecha para respirar por la nariz y tragar saliva. No queremos una inundación. Luego, en algún momento, van a abrir las bocas y sus lenguas se van a tocar. Está en ustedes decidir si se tocan en tu boca, en la suya, en el medio o van alternando. No saques tanto la lengua, son sólo caricias y cuidado con los dientes. Pero tampoco seas tímido o tímida, disfruta. No dejes de respirar por la nariz. Cambia el ángulo inclinando la cabeza y así pueden hacerlo más profundo. ¿Y las manos? Puedes dejarlas en su nuca, en sus hombros, en su cintura. A los chicos les gusta poner sus manos en la cintura de la chica, a las chicas en la nuca de los chicos. No pienses tanto, disfruta del intercambio de fluídos.
¿Listo el primer beso? Continuamos.
Después de varios encuentros, esta pareja (que bien podrían ser homosexuales), está envuelta en una sesión de besos intensos, profundos, y las manos ya no están fijas sino que empiezan a recorrer bases.
Quizás pasan varias citas antes de esto, quizás alguno de los dos está bastante travieso pero el otro no. Chicos, comunicación. ¿No quieres continuar? ¿Quieres pero no quieres? Lo mejor es que te tomes tu tiempo. Sé que las hormonas te están volviendo loco o loca, pero no hay apuro. Nadie se muere de calentura. No tengas miedo de decirle a tu pareja que no estás listo o lista para avanzar. Si te da miedo o vergüenza hablar, con más razón aún no estás listo o lista. Para que avancen tienen que haber ganas y seguridad de parte y parte. Y si dijiste que sí, pero en el momento te arrepientes, no temas que se moleste el otro, va a tener que entender que no es el momento.
Tengan encuentros cada vez más intensos antes de pasar al coito. Frótense con la ropa puesta. Explórense con los dedos, mastúrbense el uno al otro, mírense tener un orgasmo. Esas son las experiencias que van estableciendo los lazos íntimos en una pareja y es lo que les va a permitir sentirse seguros de avanzar.
¿Quieren probar el sexo oral? Más adelante hago un capítulo con técnicas.
Entonces, ¿listos para anotar el jonrón?
Primer paso: Protección. ¿Ella toma la píldora? ¿Sabes lo que es un DIU? ¿Quién lleva los condones? ¿Ya sabes ponértelo? ¿Tu pareja sabe ponértelo? Recuerda que la mejor combinación es un anticonceptivo más el condón. Pero para que sea efectivo, tienes que saber usarlo.
¿No sabes? Mira este vídeo
Practica. Las chicas pueden practicar con una banana o un pepino. Pero practiquen.
Segundo paso: Intimidad. Planifiquen dónde y cuándo lo van a hacer. En el primer coito no hay rapiditos. Las chicas necesitan tiempo de dilatación para no hacerles daño, así que procura tener un par de horas libres donde estén solos y tranquilos. Si estamos hablando de una pareja de chicos, más adelante hago un capítulo sobre sexo anal.
Tercer paso: Hagan valer esos encuentros previos. Estimúlense como ya saben, tóquense, bésense, quiéranse.
Cuarto paso: Empieza el proceso de dilatación con los dedos. Se debe introducir primero uno, después un segundo y si se puede un tercero, mejor, teniendo en cuenta el grosor del pene que en breve va a pasar por ahí. En ningún momento hay que dejar las caricias, ni los besos ni la estimulación del clítoris. Tenemos manos, boca, nariz, incluso pies para ayudarnos. Usa lubricante a base de agua o silicona. Es importantísimo. Imprescindible. La lubricación natural del cuerpo suele ser insuficiente por la tensión emocional y es por eso que duele y sangra. Lubricante y condones, imprescindibles. En este punto, es fantástico si la chica tiene un orgasmo. Va a relajar los músculos de la pelvis y va a tener mucha lubricación.
Quinto paso: Una vez que la chica está dilatada y cómoda con los dedos en su canal vaginal, hay que sacarlos lentamente, sin ser brusco, y, con el condón puesto, se apoya la punta del pene en la entrada. Bésense mientras se empieza a introducir el glande, y el chico puede ayudarse con la mano para mover el pene en pequeños círculos. No las caderas, sólo el cuerpo del pene. En un movimiento tipo de espiral introduciéndose de a poco como los tornillos. Si ella se queja, paren. Bésense más, respiren. Sonrían, transmítanse confianza, que ella sepa que él no le va a hacer daño, que no está obligada a nada. Cuando ella esté lista, se vuelve a hacer el movimiento de espiral para ensanchar las paredes. Cuando el pene haya entrado completo, hay que dejar que su cuerpo se acostumbre a la longitud. Recuerden que se trabajó el grosor sólo hasta donde los dedos alcanzaban. Cuando ella esté lista, se retira el pene hasta la mitad muy lento. Luego vuelve a entrar. Despacio, no queremos que los testículos choquen con ella de forma brusca. Se va aumentando la velocidad a medida que ella lo pida. Recuerden seguir estimulando. Si ella se corre, mejor. Si él está por correrse, que no se aguante, que se deje ir y luego se retire lento. No alarguen el momento sólo por alargarlo. El objetivo es que sientan placer. Pero no se deja a las chicas sin un orgasmo, es de malísima educación.
Sexto paso: Para las mujeres, por una hormona que se segrega en ellas por más tiempo, es muy importante que la acaricies y la beses después del orgasmo. Hazla sentir bien. Acaban de tener sexo, no es cualquier trámite aunque se acaben de conocer en una fiesta. Hacer sentir al otro respetado no significa darle alas en el plano romántico. Ojo con eso que sentirse usado es feísimo.
Séptimo paso: Higiene. El condón se retira mientras el pene está aún erecto, se le hace un nudo y a la basura. El pene se debe lavar después de eso porque quedan restos de semen, lubricante y el espermicida que trae el condón. Las chicas, orinen para limpiar la uretra y lávense. Sólo la vulva, recuerden. Lo mejor es meterse a la ducha para limpiar también el sudor y el olor. Pero bueno, depende del lugar donde estén, claro.
Es posible que unas horas después moleste un poco la zona vulvar y vaginal, bien sea por la irritación que genera el roce, o por el simple ejercicio que hicieron tus músculos recién estrenados. Con un analgésico tipo ibuprofeno es suficiente para sentirte mejor.
Si eres chica y estás planificando con tu pareja tener el primer coito, enséñale esto. Seguro aprende alguna cosa. Si no compró el lubricante, cómpralo tú. Creeme cuando te digo que es un cambio del cielo a la tierra. Entraras en ese porcentaje de las chicas que no tienen dolor en la primera vez.
No hay una edad para empezar. Todo depende de la madurez que tengas para enfrentar la responsabilidad y el momento que estés viviendo con tu pareja. No te hace más zorra o mejor o peor persona haber tenido sexo. Tampoco te hace mojigata o loser si decides esperar. Y tampoco te obsesiones en que tiene que ser perfecto o un recuerdo bonito que guardar. Hazlo porque te lo pide el cuerpo, porque esa persona te gusta, porque estas seguro que no va a haber consecuencias. No tengas miedo de vivir tu sexualidad. Cuando estés preparada o preparado y tu pareja también, adelante. No tiene que doler y si se siente raro, te prometo que mejora con la práctica.
Nos leemos en el próximo capítulo.
ESTÁS LEYENDO
Radio S.E.X.O: Compendio de técnicas
Acak¡Hola! Esta vez, Fernanda, Susana y yo, queremos compartir con ustedes algunas técnicas que son un poco subiditas de tono y por lo que vamos a moderar este contenido sólo para adultos. ¿Listos para ponerle color a sus dormitorios?