IV

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ByungChan era la persona más tierna que ha conocido en su vida —a pesar de su intimidante altura—, no importaba incluso si el chico fuera ciego, lo infantil que llegaba a ser no podría ser real.

Por lo que después de ese irrelevante accidente, ambos se encontraban tomando café en el departamento del menor. Ambos evitaban hablar acerca de las hematomas de ByungChan para que el ambiente no fuera extraño entre los dos.

—Entonces HeoChan se la paso encerrado en el baño toda la noche—se burló SuBin.

—Pobre tu primo, eres realmente un demonio disfrazado de niño.

—Hyung, él es realmente malo...

ByungChan seguía riendo por todas las historias que contaba el menor. Puede que apenas y sepan sus nombres, pero parecía que sólo necesitaban conocerse para que ambos se sintieran a gusto y en confianza entre los dos.

—¿Quieres galletas? Hornee unas pocas esta mañana.

—Suena genial hyung.

—Perdona si no saben tan...

Y ambos quedaron en silencio cuando alguien apareció en el umbral de la cocina. El chico a simple vista parecía simpático, pero por la forma en que se presentó a SuBin simplemente no le agrado.

—ByungChan...

Y pareció que eso fue suficiente para que la alegría del chico desapareciera. ByungChan empezó a temblar y con un "lo siento, hablamos luego" SuBin entendió que tal vez aquel chico era quien lo golpeaba.

Salió del departamento, para luego escuchar como las vajillas se estrellaban contra el piso y alguno gritos del mayor se escuchaban.

Más que un nuevo amigo, ByungChan era como su hermano, viviendo el mismo infierno.

Así que lo ayudaría.

—Yo no te dejaré solo ByungChan hyung.

*

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—Que sea un secreto...

¡¿Secreto?! Se iría al infierno si seguían así, lo peor del caso es que le estaba gustando que le besara de esa forma.

¿Cómo habían llegado a eso? Lo único que recuerda es que fue empotrado en la isla y besado con ferocidad. Y no es que se hiciera del todo inocente. SuBin había andado por el departamento en ropa interior con tal de provocar a su primo.

¿Cuál es la venganza hacía un hombre? Dejarle una gran erección.

Eso lo había leído en internet, pero a pesar de que se arrepentía de seguir consejos que leía de personas que no tenían vida social, puede decir que fue la mejor que ha aplicado —ya que la pastillas para la diarrea no había funcionado del todo la noche anterior—.

—¿A qué le tienes miedo hyung? —le provocó.

Y Chan le siguió besando con ganas. Porque por una parte estaba considerando las ideas que les habían dados sus amigos y por otra, porque SuBin se estaba desarrollando muy bien.

—A que te guste y me seduzcas...

SuBin se burló de él por uno segundos y después, ambos se dirigieron a la habitación.

—Entonces ambos nos iremos al infierno.


N/A:
He perdido el hilo de la historia, pero pronto tendrán otro cap

Pick Me ✎ChanBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora