Capítulo 2: "Regreso a New Orleans"

1.2K 60 5
                                    

Me desperté con un dolor en el pecho, es ese dolor el que había sentido la primera vez que había despertado después de que mi hermano me había clavado la daga. Me pregunto cuanto tiempo habrá pasado. ¿10 años? ¿50 años? ¿1000?

Abrí mis ojos y sabia exactamente en dónde estaba. New Orleans. Esta cuidad le trajo mucha felicidad a mi familia, se podría decir que acá vivimos nuestros años dorados, aunque también trajo dolor y pérdida.

Me levanté de la cama y me dirigí afuera de mi habitación en busca de mi hermano. Quiero explicaciones y cumplir la amenaza que le hice antes de que me clave la daga.

-¡NIKLAUS! - Grité. - ¡¿En dónde estás traicionero hijo de puta?! ¡Aparece, bastardo, antes de que te encuentre y te haga mierda! - Cuando terminé de decir eso, apareció Niklaus con otras personas atrás suyo.

-Hermanita, te quiero recordar que tengo oídos sensibles y no hace falta gritar. - Dijo sin borrar su característica sonrisa arrogante. - ¿Me buscabas? - Me abalancé arriba suyo. Los que lo acompañaban quisieron ayudarlo pero antes de que eso pase con un simple movimiento de mano les quebré el cuello. - Veo que pasan los años y estas cada vez mas poderosa.

-¿Cuanto tiempo pasó? - Me miró sin entender mi pregunta. - Desde que me volviste a clavar la daga.

-Un día. - Dijo riéndose. - Sabía que no ibas a acceder libremente a venir conmigo a New Orleans así que me tomé el atrevimiento de revivir tiempos pasados.

-Dame una sola razón para que no te haga sufrir. - Le dije amenazadoramente agarrando de su cara.

-Yo. - Dijo Elijah apareciendo en mi campo visual. Lo miré confundida. - Te extrañé, Viktoria. - Me acerqué a mi hermano y lo abracé.

-A mi no me recibiste de esa manera. - Dijo Niklaus.

-Él no me clavo una daga y me dejó durmiendo por 100 años. - Lo miré con una cara de odio.

-Veo que nuestra relación se va a basar en yo diciendo algo y vos independientemente de lo que diga vas a volver a traer el tema de la daga a la mesa. - Dijo Klaus.

-No, porque yo me voy ya mismo de acá.

-Te necesitamos. - Me dijo Elijah antes de que me vaya. - Tenemos una situación y sé que vos vas a saber que hacer, hermana. - Él siempre tan correcto.

-¿Qué pasa?

Aparentemente Klaus había dejado a una mujer lobo embarazada, Hayley, y una bruja había vinculado a su hermana a ella para así poder chantajear a mi hermano. Si hubiesen sabido que el corazón Klaus es de hielo hubiesen utilizado otro enfoque pero por suerte de ellas Elijah si tiene corazón por lo que convenció a Niklaus a ayudarlas.

-¿Ayudarlas en qué? - Pregunté curiosa. ¿Que quieren estás brujas de mi hermano?

-Marcel le prohibió a las brujas usar magia. - Dijo Elijah. Lo miré confundida e indignada.

-Uno, ósea que ¿me trajeron a una zona donde la magia está prohibida sabiendo que soy bruja y uso mi magia hasta para ir al baño? - Ambos asintieron a la misma vez. - Perfecto. Dos, ¿cómo hace Marcel para saber quién usa magia y cuando la usa?

-Eso es lo que queremos que nos ayudes a descubrir. - Dijo Klaus.

-Por el bebé de la chica lobo. - Dije. - Solo por eso voy a aceptar a ayudarlos.

-Perfecto. - Dijo Elijah. - Ahora solo falta Rebekah.

Una OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora