Capítulo 8: "Así comienza"

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Entré a la fiesta del brazo de Jake. A lo lejos vi a mis hermanos hablando. Niklaus me miró con una sonrisa hasta que vio mi brazo y a Jake, su sonrisa desapareció y apareció una mueca de enojo.

-Antes de que digas algo, hermano, no estoy con él. - Señalé a Jake una vez que nos acercamos a ellos. - Solo lo traje porque me dejaron sola en la casa, se olvidaron de mí.

-Estabamos haciendo algo. - Dijo Klaus aún molesto.

-Algo de lo que me dejaron afuera. - Dije ahora yo molesta.

-¿Qué hace ella acá? - Dijo Nik mirando detrás mío.

Ahí estaba entrando a la fiesta Camille, la mesera de Rousseau's. Se veía muy linda e inocente con su vestuario de ángel.

-¿Que mejor manera de distraer a Marcel que poner a su nueva chica humana en una habitación llena de vampiros? - Dice Rebekah y se aleja de nosotros para saludar a Cami. La seguimos.

-¿Este es el famoso on-again/off-again? - Preguntó Camille mirando a Klaus.

-Este es el hermano, en realidad, y mi hermana tiene razón. - Dijo mi hermano acercándose más a ella. - Te ves impresionante.

-Vos no te ves nada mal. - Dijo ella.

-No te dejes engañar, corazón. - Hablé yo. - Es el diablo disfrazado. - Ella me sonrió. - Necesito un trago. - Me alejo del trío.

-¿Porqué te llevas tan mal con tu hermano? - Me pregunto Jake apareciendo al lado mío. - Se que es una ser cruel pero algo te debe haber hecho para que lo odies tanto.

-En primer lugar, no lo odio. Familia es familia. - Le dije bebiendo un trago de mi martini. - Nik nos ha hecho atrocidades pero al final del día sigue siendo el mismo hermano que cuando éramos chicos me protegió tanto de mi padre como de los horrores que acechaban afuera. Lo quiero pero también lo quiero lejos mío. Así de simple.

Se quedó unos segundos en silencio. - ¿Bailas? - Me tendió su mano con su característica sonrisa que me provocaba irritabilidad. Asentí y tomé su mano. - Que bueno. Creí que me ibas a rechazar y me ibas a dejar solo parado con la mano extendida haciéndome quedar como un total fracasado.

-Oh, honey, no te confundas. - Le dije muy cerca de su rostro. - Sos un total fracasado. - Se rió y me miró con una sonrisa. - Deja de sonreír.

-¿Porque te molesta tanto mi sonrisa?

-¿Porque haces tantas preguntas?

-¿Porque no las respondes?

-La última persona que me hizo tantas preguntas...- Me acerqué más a él hasta que podía sentir el calor de su respiración. - ....terminó sin lengua. - Me separé de él. - Y temo decirte que no es una mentira para asustarte, es la pura verdad. - Me solté. - Nos vemos. - Y dicho eso lo deje parado en medio de la pista solo.

Tenía planeado irme de la fiesta cuando veo que Marcel y Thierry están teniendo un altercado. Sonreí ya que sabía que el plan de mi hermano había salido a la perfección. Se fueron por las escaleras y se acomodaron en el balcón interior para conversar. Yo me senté en la barra a escuchar su conversación.

-Quiero escuchar tu lado de la historia.

-Hey, Marcel, vamos--

-Tu versión. Ya. - Lo interrumpió.

-Estábamos haciendo lío en el Caldero. Este tipo, un Nightwalker, atacó a Katie sin ninguna razón.

-Su nombre era Max. - Marcel si que sonaba molesto. Me encanta. - Yo lo convertí, y él no necesita ninguna razón. Ella era una bruja. Él era un vampiro. Ahora él está muerto.

-No fue mi intención que eso pasara.

-Rompiste mi regla más importante. Mierda, T. ¿Hace cuánto somos amigos? ¿70 años? - Por un segundo sentí pena por Marcel ya que se sentía el dolor en sus palabras pero esa pena desapareció cuando me acordé de que tiene a Elijah y no planea devolverlo. - Te convertí en algo que nunca iba a morir. Te di un regalo.

-Y te he sido leal todo este tiempo, y lo sigo siendo. Sigo siendo tu amigo, Marcel. Te juro que eso no ha cambiado.

-Encontramos esto en el lugar de la chica. - Dijo Josh, el vampiro que mi hermano ha estado utilizando como infiltrado.

-¿Seguís siendo mi amigo, ah? Que gracioso porque parece que tu pequeña bruja tenía en sus manos un hechizo que yo mismo guarde.

-Marcel, yo nunca he visto eso. - Se notaba su desesperación y yo la estaba disfrutando.

-Callate. Veo que en tu mano seguís teniendo al anillo solar que yo te di. Así que, ¿porque necesitarías la receta para hacer unos nuevos? - Se quedó en silencio. - ¿A menos tal vez que tú y Katie querían empezar un nuevo reino propio?

-Marcel, no.

-Acá hay una pequeña lección de amistad. Los amigos no mienten, no rompen mis reglas, y no me roban lo que es mío. - Marcel se queda unos segundos en silencio. - Oh, por el crimen de haber matado a uno de los suyos, sentencio a Thierry Vanchure a 100 años en el jardín.

Sentí a Niklaus a mi lado. - Me suena a algo que vos me hiciste en el pasado. - Me dirigí a mi hermano.

- Y así comienza.

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