Curiosidad.
Narra Izuku:
Nunca le tomé importancia a los regaños y a las advertencias que me daba mi padre sobre los humanos, al contrario, entre más los mencionaba más quería saber de ellos. Tenía demasiada intriga por entender sus costumbres, que comen, si tienen branquias o si saben nadar.
Mi padre dice que los humanos se llevan a los nuestros y a otros animales marinos, que los cazan por deporte. También dice que si alguna vez los llegara a encontrar tendría que nadar lo más rápido posible ya que me pueden hacer daño.
¿En serio son capaces de cometer esas atrocidades?
Siendo sincero nunca había visto un humano, solo fantaseo con ellos y escucho a los demás tritones hablar sobre ellos, capturando toda la información que podía y anotandola en varias libretas que mi padre me regalaba.
La mayoría de la información que obtengo viene de los tritones que cuidan el palacio donde vivo y de los exploradores.
Cada día llenaba más y más mis libretas con las oraciones que escuchaba, sacando teorías y maneras de entender a esas criaturas tan extrañas. En la última hoja de mi primera libreta que tuve empecé a crear un pequeño esquema de un humano...¿Sabían que tienen algo llamado "pies"?
Mi curiosidad y mis ansias crecían un poco por cada día que pasaba, quería saber más y ver con mis propios ojos un humano o tan siquiera los objetos que utilizan. Así que decidí espiar por toda una semana a los cuidadores para saber si se les escapaba algo más que no supiera sobre los humanos.
Me enteré que también les dicen personas, pero lo más importante es que hablaban sobre algo llamado "ruinas de barcos".
No sé que cosa sea eso pero sé donde podría sacar información útil para entenderlo:
La bóveda de mi padre, lugar donde guardan los papeles más importantes del reino. No era difícil entrar, no tenía seguridad al rededor, padre confía mucho en su gente.
Lo difícil era llegar hasta ahí.
Es algo complicado para mi pasar desapercibido pero de alguna manera siempre consigo lo que quiero.
Soy hijo de uno de los 4 reyes del océano, primogénito de Toshinori Yagi y de Aizawa Shouta.
Por supuesto que no iba a pasar inadvertido por todo el palacio, siempre hay tritones y sirenas que vienen a preguntarme cosas molestas como: "¿Se encuentra bien joven Toshinori?" O "¿Necesita ayuda?" Y el clásico..."Usted no debe andar merodeando por aquí joven Toshinori".
Pero tenía que ingeniármelas como sea para llegar ahí.
(...)
No me pregunten como lo hice pero logré conseguir un mapa que llevaba directamente a las "ruinas", ya estaba casi listo mi plan para ir, sólo me faltaba empacar unas cosas en una pequeña bolsa para ir a explorar como se debía.
Así que rápidamente nadé hasta mi habitación para conseguir lo que me faltaba, ya ahí agarré un pequeño bolso que me había hecho mi madre con algas marinas, lo llené con bocadillos de coral, una nueva libreta, lápiz, soga y una daga que mi padre me había regalado mi padre cuando cumplí los trece años.
Abandoné mi habitación entusiasmado, por fin iba a lograr ver algo sobre los humanos.
Nadé sigilosamente por todos los pasillos y cuartos del palacio para llegar a la entrada principal, estaba a punto de lograrlo pero me encontré a mi madre justo de frente cuando iba a dar la vuelta en el último cuarto.
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Acqua ▪Katsudeku▪
Fanfiction¡Vamos! Deja que el océano te abrace y las olas te consuelen.