#DespiertenLectorasFantasmas. Amores, muchas de ustedes se van sin siquiera dejar un voto o un comentario, ya conocí a varias lectoras fantasmas y me hice muy amiga de ellas, las invito a platicar conmigo, no tengan pena de dejar un comentario en cualquier párrafo que les haya gustado o donde quieran opinar, si les gusto el capítulo regalenme un voto, ¡es gratis! Y no les toma tiempo. 💕
Aun así: ¡¡Las Amo!!. ❤
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Justin's POV.
Llegamos a el restaurante y estacione mi auto frente a la puerta principal. Un chico que estacionaba carros trato de abrir la puerta de Kia, me baje rápidamente que ni siquiera cerré la puerta y yo se la abrí empujando un poco al chico que la trataba de abrir.
Me miró algo extrañado pero no lo tome en cuenta. Le ofrecí mi mano a Kia para ayudarla a bajar, la cual tomó. Fulmine al chico y sin medir mi fuerza puse mis llaves en su pecho por lo cual soltó un gemido de dolor pero no dijo nada ya que se había asustado un poco.
—No te acerques a mi chica —lo amenazo en voz baja, no quería que Kia me escuchara.
El chico solo asiente frenéticamente y toma mis llaves para llevarse mi auto a el estacionamiento.
Kia volvió a tomar mi mano y caminamos hacia la puerta del restaurante, la cual nos abrieron. Un señor que se encontraba tras un mostrador nos sonrió y Kia hizo lo mismo, odio que le sonría a alguien que no soy yo.
—¿Tienen reservación? —pregunta con una sonrisa.
Tenía ganas de responder con un "No idiota, venimos a saludar a los comensales". Aveces no puedo con la idiotes de las personas.
—Si, a nombre de Justin Bieber —informo.
Él señor busca nuestra reservación.
—¡Oh! Por aquí señor y señora Bieber —se sorprende un poco al oír mi apellido.
Nos guía a una mesa pegada a un ventanal hermoso, se que a Kia le gusta tener buenas vistas cuando va a algún restaurante así que ordene que me reservaran esta mesa en especifico.
—Mesa para dos —informa el señor.
—Gracias —agradece Kia con una sonrisa.
Yo solo me limito a asentir con la cabeza y el señor se va de nuestra vista. Así mucho mejor.
Corro la silla de Kia y ella agradece el gesto mientras me regala una hermosa sonrisa y se sienta. Yo tomo mi lugar frente a ella.
Una hermosa mesa bien adornada con todo lo que pedí. Una botella de Champagne en una cubeta de hielo a lado de nosotros, dos copas frente a nosotros con nuestros cubiertos y platos.
