©OBSESSION +14 JB

©Capítulo Ocho.

❝No puedo creer que me vuelva a suceder lo mismo. ❞

#DespiertenLectorasFantasmas.
Amores, muchas de ustedes se van sin siquiera dejar un voto o un comentario, ya conocí a varias lectoras fantasmas y me hice muy amiga de ellas, las invito a platicar conmigo, no tengan pena de dejar un comentario en cualquier párrafo que les haya gustado o donde quieran opinar, si les gusto el capítulo regalenme un voto, ¡es gratis! Y no les toma tiempo. 💕

Aun así: ¡¡Las Amo!!. ❤

Justin's POV.

Regrese a mi casa más que decaído. Aun no podía creer que mi nena me había rechazado ¿Es por que estoy enfermo? ¿Enserio le parezco un loco? Tal vez si, creó que nadie estaría con un Psicópata.

Mis padres me preguntaron que fue lo que había pasado cuando me notaron llegar triste pero no les respondí, solo seguí mi camino a mi habitación y me encerré.

Al llegar solo me arroje a la cama y hundí mi cara en mi almohada, las lágrimas comenzaron a salir una a una. Apretaba la almohada con fuerza. Me sentía decepcionado, herido, furioso y sobre todo... Enamorado.

No importa que tanto me diga, seguiré enamorado de ella y no lo puedo evitar.

*Al día siguiente*

Con algo de esfuerzo abrí los ojos. Ni siquiera le había dado cuenta de que me había quedado dormido. Mis ojos estaban hinchados y rojos, me picaban o ardían un poco y me costaba mantenerlos abiertos.

Me levante sin ganas de la cama y camine hasta mi baño. Si estuviera en otra situación diferente hubiera soltado un gran chillido y me hubiera asustado por la imagen que tengo de mi mismo al verme en el espejo.

Dios, estaba horrible. Mis ojos eran los más afectados de todo mi rostro. Definitivamente estaban hinchados y rojos. Me metí a la ducha y trate de relajarme un poco con el agua fría. No tenía ganas de ducharme con agua caliente.

Cuando terminé me enrede una toalla al rededor de la cintura y volví a verme en el espejo.

Bien, creó que ya esta un poco mejor... Mis ojos ya no estaban tan hinchados como antes, el agua fría ayudo un poco pero aun así estaban rojos.

Decidí olvidar el como me veía que por cierto casi nunca lo hago por que, Vamos, Justin Bieber nunca se ve mal.

Me cambie con un pantalón negro y una camisa roja con unos tenis rojos con detalles negros. Me peine un poco y tome mi mochila para luego ir a la cocina.

-Buenos días bebé -dice mi madre feliz.

-Hola -me limito a decir. Mi voz estaba ronca y algo rasposa.

-¿Qué pasa campeón? Te ves terrible -hace una mueca.

-Gracias -respondo sarcástico.

-Bueno ya ¿Qué pasa? Deberías estar feliz por que ahora tienes una linda novia que presentarnos -dice entusiasta.

Toda esa alegría se fue de su rostro al verme agachar la cabeza con una mueca triste indicándole que no hay tal novia.

-Ya me tengo que ir -mi voz se escuchaba desanimada.

-Hijo yo... -lo interrumpí.

-No te preocupes, nos vemos más tarde -digo saliendo de la cocina.

-Aun no has comido nada -la voz de mi mamá me interrumpe.

-No tengo hambre -salgo de ahí.

Camine a mi auto y me subí a éste. Cuando ya estaba dentro de él solté un suspiro.