23 años después de los sucesos de su adolescencia, nuestros jóvenes basquetbolistas se han convertido en todos unos adultos, quienes han formado sus propias familias con todo e hijos, llevando una vida de lo mas plena y feliz, teniendo las típicas v...
- Tienes razón Seiji-chan nuestros padres sin dudar vendrán -si lo pensaba, resultaría la idea de su cuñado- Entonces mañana temprano les enviaremos el mensaje
- Por ahora será mejor que comamos, pronto anochecerá -termino aquella frase yendo directo a donde estaban ya todos comiendo-
El día siguiente llego sin más, el sol estaba en lo más alto del cielo, iluminando todo a su paso, ese día podría ser el más normal y común para nuestros protagonistas, pero para algunos sería algo especial.
Ya había pasado exactamente un año después desde aquel partido, en el cual su equipo Vorpal Swords le había ganado al equipo estadounidense Jabbeworck. Un año había pasado y nuestros personajes, ahora ya habían pasado de año, varios habían pasado a tercero de Preparatoria y algunos más a primero o segundo año de Universidad.
Todo para ellos iba bien, algunos habían encontrado el amor y otros más estaban indecisos o confundidos o incluso no aceptaban lo que pasaba pero la vida le haría una jugada muy dura.
Precisamente ese día, muchos habían salido en parejas o en grupo para pasar aquel sábado en compañía haciendo algo divertido o incluso especial.
Esa mañana, un par de chicos; uno pelirrojo de cabellos oscuros y un chico peliceleste se habían reencontrando después de varios meses. Se habían citado esa mañana en un parque para jugar basket, recordando así viejos tiempo, puesto el mayor estudiaba en Estados Unidos, y solo venia en vacaciones. Después de unas cuantas rondas jugando, ambos cansados se sentaron en una banca suspirando del cansancio.
- Kuroko tu condición sigue siendo la misma -soltó de manera divertida agarrando su botella de agua, dándole un sorbo-
- Tu eres quien ha mejorado bastante Kagami-kun -jadeo del cansancio tomando del agua de su botella-
- No solo yo, tu también -poso su mano sobre su cabeza revolviéndole los cabellos- Aguantaste más
- Kagami-kun no haga eso -frunció un poco el ceño mirándole- No me gusta
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- Pero me gusta te ves gracioso ahora -volvió a reír, al ver que su obra hecha-
- Claro que no -se llevó la mano al cabello aplacándolo a la vez que también reía con diversión-
- Que sí, oye no te lo deshagas -llevo su mano a su cabeza revolviendo nuevamente sus cabellos- Quédate quieto
- No K-kagami-kun -soltó riendo mientras trataba de apartar al contrario de su cabeza- Deje mi c-cabello
- Listo -le agarro de las muñecas impidiendo que se moviera y soltó una risa- Ya quedo
- Kagami-kun es enserio -le miro serio juntando los labios como si hiciera un mohín-
