Los chicos hacen una apuesta y el que enamoré primero a Marinette, gana.
Todo empieza como un juego pero... ¿qué pasará cuando en el transcurso dejé de serlo?
Aclaraciones: en el capítulo habrá 2 imágenes hechas por mi desde mi celular (no tengo pc ni tablet así que los hice en mi celular), no se rían tanto ya que no soy buen dibujante.
El siguiente capítulo será un aviso muy importante.
Éso es todo, les dejo leer. .
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Los deseos y la pasión son tentaciones muy fuertes, pero ¿se le podría decir a la pasión, amor? .
. Pov Adrien
Me pregunto ¿por qué acepté hacer está apuesta con Luka y los otros dos?
Es bien sabido que Marinette siente algo por mí pero... ¿qué es lo que yo siento por ella?
¿Amistad? ¿Amor? ¿Deseos? ¿Ó una pasión pasajera?
Lo mismo me preguntó sobre ella. ¿Es en verdad amor lo que siente por mí?
Sea lo que sea lo voy a averiguar y voy a usar está tonta apuesta como una prueba.
Sé que se oye mal pero si en verdad le gusto, ella rechazará a los demás en sus intentos de conquistas y de paso... también podré aclarar mis sentimientos.
Marinette, ¿qué siento en verdad por ti y tú qué sientes por mí?
¿Nuestros sentimientos van más haya de la amistad o el deseó?
Si es deseó ¿sólo es pasajero?
Si es pasión ¿sólo nos usaremos?
Si es amor mutuo ¿seremos felices juntos?
Si empezamos algo y no funciona ¿podremos seguir siendo amigos?
Sí sólo yo llegó a estar enamorado y tú descubres que lo tuyo no es amor, ¿podré conseguir tener ésa hermosa sonrisa sólo para mí algún día?
Mí cabeza es un océano de preguntas y dudas y todo por tú culpa Marinette.
Mí compañera de clases, Mí dulce amiga, ¿La chica que amo?
Pov normal
Adrien y una muy nerviosa Marinette estaban en la cocina de la casa de la chica, solos, mientras los padres de ella trabajaban en la panadería.
Los dos estaban sentados alrededor de la mesa... en cada punta.
Adrien suspiro profundo y se acercó a la azabache la cual susurraba quien sabe que cosas sobre una boda o algo así. Agarró una silla y se sentó a lado de ella la cual reaccionó y se puso de pie de un salto.
-Y...yo...- dijo ella y miró a todos lados confundida.
Parecía estar pérdida en su propia casa.
-¿Q...qué haces aquí?- por fin preguntó y Adrien sonrió de costado mientras se ponía de pie y se acercaba a ella, la cual retrocedía.
-Sólo quise visitar a mí querida amiga ¿no es éso motivo suficiente?- preguntó él con su rostro serio y ella negó con su cabeza y manos.
-¡No! ¡Digo, si! ¡Tal vez! ¡Quizás! ¡Quien sabe! ¡Me gustas! ¡Te odio! ¡Te amo! ¡Amigo!- antes de que se siga avergonzado ella misma, Adrien apoyo sus manos en los hombros de su amiga.
-Respira profundo y relajate- le dijo y ella obedeció, aunque cuando tomó aire tragó algo de saliva y se ahogó.
-¡Cof, cof!
El rubio la miraba fijamente.
"¿Debo reír ó sentir lástima?"
Se preguntó mientras Marinette recuperaba un poco la compostura y se acercaba a un jarro que había en una mesa.
-¿Quieres galletas?- preguntó, fingiendo que lo de hace un rato nunca paso y el chico sonrió risueño.
-Claro- contestó mientras se acercaba a ella.
Marinette que se había dado la vuelta para sacar las galletas, se volteó y quedó estática al tener a un sonriente Adrien muy cerca de ella.
-A... aquí tienes- dijo con voz débil mientras le extendía una galleta y el chico pegaba su cuerpo al de ella.
Se quedó hipnotizado viendo los ojos de su amiga la cual sonreía algo nerviosa y le seguía extendiendo la galleta.
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Ésa galletas que sostenía con esos delgados y pequeños dedos que lucían tan frágiles.
-Ah...- Adrien abrió ligeramente su boca para que ella le dé de comer la galleta y lo hizo.
Por unos segundos mientras mordia la galleta, pudo sentir ligeramente los dedos de Marinette sobre sus labios.
Sostuvo la muñeca de Marinette, donde ella tenía la galleta e hizo que la acerque a su boca.
La azabache se ruborizo ligeramente al ver la galleta que era obvio que debía comer.
Cerró sus ojos y mordió la galleta.
"Calma Marinette."
Se dijo mentalmente mientras abría los ojos y se sonrojaba aún más ya que mientras ella tenía su boca en un lado de la galleta, del otro lado Adrien también la mordia.
Sus labios sólo eran separados por sus dedos y ése pequeño pedazo de galleta que restaba.
La peliazul mastico y tragó para luego volver a morder la galleta y rozar sus labios con los de Adrien.
El chico bajo la mano de ella y ya no había nada que separen sus labios más que ellos mismos.
Quien se moviese sólo un poco, sería quien uniera sus labios con los del otro.
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-¡Marinette, te busca Alya!- el grito de Sabina los hizo reaccionar y se separaron.
-Yo... ya me voy- dijo el rubio antes de irse y casi chocar con Alya en la puerta.
La morena al verlo se sorprendió pero le restó importancia al ver a Marinette con sus mejillas sonrojadas y su mirada perdida.
