You Are My Melody °•YoonKook/KookGi•°

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YoonGi no dejó de pensar en las palabras de su mejor amigo. No había visto a SeokJin el resto de la semana y tampoco había respondido sus mensajes. Tomó un chaqueta de su armario y se dirigió a la casa del castaño.

Tocó el timbre esperando ver a la señora Kim y se llevó una sorpresa cuando fue SeokJin quien le abrió la puerta. Se observaron en silencio el mayor sonrió con suficiencia e intentó cerrar la puerta después de que YoonGi no dijera nada, pero YoonGi empujó la puerta y colocando su pie en medio impidió que se cerrase.

-Vete- soltó SeokJin empujando la puerta.

-Lo siento- YoonGi aplicó fuerza logrando que la puerta se abriese lo suficiente como para que su cuerpo pudiera pasar- Lo siento SeokJin, pero sabes que no puedo cambiar y aún así decidiste quedarte a mi lado- YoonGi sonrió, cerró detrás de sí y abrazó a SeokJin- No quiero lastimarte, así que está bien si decides alejarte ahora.

-Idiota...- el mayor correspondió el abrazo- No quiero dejarte sólo.

-Esta bien SeokJin- suspiró apartandose- No quiero que te lastimes por mi forma de ser.

-Tu no eras así.

YoonGi se apartó caminando al sofá, evitando el tema- Puede ser... ¿Quieres hacer algo?

El mayor negó con la cabeza posicionandose a su lado- Quería hablarte del chico...

-Te escucho.

🐰🐰🐰

Jungkook caminó sintiendo el frío golpear su rostro. El trabajo en aquel bar-café le resultaba agotador, tener que lidiar con personas ebrias no era una de sus cosas favoritas, observó su reloj y apresuró el paso, ya era tarde. Caminó unas pocas cuadras cuando alguien golpeó su cuerpo con demasiada violencia.

Se giró sorprendido y golpeó al hombre con demasiada fuerza que terminó en el piso, escuchó su risa y observó el pálido rostro. La capucha que llevaba se había movido lo suficiente como para que las luces que alumbraban las calles le permitieran a Jungkook ver sus facciones.

-Hijo de puta... si que golpeas bien- escupió con un poco de sangre.

-YoonGi hyung...- Jungkook murmuró sorprendido- Lo siento, yo... creí que eras un desconocido...

-Soy un desconocido- frunció su ceño- Tengo...- no terminó la frase,  dobló su cuerpo por la mitad, aún en el piso y vomitó.

-Dios... estas ebrio

Limpió los restos de saliva con su mano y trató de levantarse casi cayendo en el intento, Jungkook sujetó la cintura del mayor evitando que volviese a tocar el suelo.

-Te pareces a alguien que conozco- el rubio murmuró arrastrando su voz por el nivel del alcohol que llevaba en su sangre- Dios... te pareces mucho...

Jungkook lo miró extrañado- Nunca nos hemos visto, debe estar confundido...

-No... te pareces mucho a ella...- sintió el cuerpo del mayor relajarse y pronto su respiración volverse calmada.

-¿Dónde vive?- preguntó Jungkook sacudiendo el cuerpo sin conseguir nada- Diablos... esto no me está pasando...

Bufó irritado cargando a YoonGi en su espalda de la mejor manera que pudo, vió la hora en su reloj.

Una y veinte de la mañana.

-Lo que me faltaba...

Caminó el resto hasta llegar a su casa, abrió la puerta y llevó a YoonGi al baño. No podía dejarlo dormir cubierto de vómito y con olor a alcohol, arrugó su nariz ante el desagradable olor y quitó la ropa de YoonGi con cuidado.

-Ah... este hombre- negó con su cabeza- El alcohol termina por destruir familias ¿No es así?

Llenó la tina con agua caliente y sumergió a YoonGi. Lavó su cabeza y lo escuchó murmurar cosas sin sentido.

-Kim So Eun...- Jungkook detuvo sus movimientos abruptamente, sintiendo como su corazón se aceleraba. Ese era nombre de soltera de su madre, el que usaba como profesora.

-¿Q-qué dijiste?- más YoonGi no volvió a murmurar.

Terminó de limpiar el cuerpo de YoonGi, lo secó, lo mejor que se podía y se detuvo al observar sus muñecas, estaban llenas de cicatrices, acarició con las almohadillas de sus dedos y al terminar lo recostó en su cama, lo cubrió con las mantas y fue a buscar un botiquín para curar la herida en su labio. Se colocó cerca del mayor y empezó a limpiar con cuidado.

-Mamá...- murmuró sintiendo como sus ojos ardían, las lágrimas golpearon el pecho desnudo de YoonGi y este abrió los ojos lentamente.

-Ji-Jimin...- sonrió, sus ojos llenándose de lágrimas, acarició el rostro de Jungkook- Estoy soñando ¿verdad?

Jungkook se apartó limpiando sus lágrimas con brusquedad, más no dijo nada.

-Quédate, aún te amo, mi amor- YoonGi sollozó cubriendo sus ojos con su antebrazo. Silencio.

Se había vuelto a quedar dormido. Jungkook llevó la ropa y la limpio dejándola en la lavadora.

-¿Jimin?- preguntó volviendo a la cama, se puso su ropa de dormir y se acostó al lado de quien yacía en su habitación. YoonGi había dicho Jimin, no podía ser el mismo Jimin. Cerró sus ojos, el recuerdo de su madre presente como en cada momento y recordó las veces que hablaba maravillada de su estudiante.

"Es alguien increíble Jungkookie, algún día te llevaré para que se conozcan"

"Últimamente la ha estado pasando mal, él es algo complicado pero estoy segura de que tiene un buen corazón"

"Está sufriendo y le he cogido cariño como para simplemente pasarlo por alto"

-¿Hablabas de YoonGi mamá?- suspiró, el sueño apoderándose de su sistema- No parece ser todo lo que solías decir de él... tal vez me estoy equivocando... lo conoceré.