You Are My Melody °•YoonKook/KookGi•°

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Ahí estaba de nuevo, sentado frente al piano acariciando suavemente las teclas, formando una nueva melodía, tratando de mantener su mente en blanco más no lograndolo y terminando la melodía antes de ser completada.

-Eso fue diferente a lo que sueles tocar- SeokJin habló sonriendo para el rubio más recibiendo una mirada de pocos amigos- No tienes que verme así, se que no me quieres pero no es para tanto...

-¿Cuando dejaras de venir a verme?- preguntó tomando sus cosas para ir a la primera hora de clase-¿No te cansas?

-¿Cómo podría?- rió- Prometí venir todos los días contigo ¿recuerdas?

-¿Vas a verificar que siga con vida?

El castaño se tensó- ¿Tu que crees?

YoonGi giró sus ojos- No tienes por qué, sólo fue un estúpido arrebato.

SeokJin asintió mordiendo su labio en desconfianza- Aún así, sabes que estaré para ti siempre ¿cierto?

-Lo se SeokJinie- suspiró pasando la mano por su cabello- Lamento haberte preocupado ese día y... hum... y-ya sabes... gracias p-por guardar el... aigh... secreto...- Se sonrojó el menor.

- No te preocupes, para eso estan los amigos- palmeó el hombro del menor cuando este pasó a su lado- Para revivirte también estaría si supiera como Yonnie...-YoonGi rió y algo en el corazón de SeokJin se removió al verlo sonreír, alejó esos sentimientos lo mas que pudo y abrazó al menor ganándose pequeñas quejas de parte de este.

-¡Aléjate! ¡¿Por qué estás abrazandome?! ¡¿Quién te crees que eres?!

SeokJin soltó una carcajada mientras lo dejaba ir.

-Maldito loco- murmuró el menor con las mejillas rojas mientras se marchaba.

-YoonGi... YoonGi...-suspiró- Ya casi había olvidado esos momentos...

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Jungkook estaba caminando por los pasillos en busca del rubio y se emocionó cuando lo vio salir de la clase de música, se apresuró a alcanzarlo.

-¡YoonGi hyung!- gritó y el nombrado se detuvo de golpe al reconocer la voz, no se giró.

-No recuerdo haberte dicho mi nombre- mencionó mientras giraba su cuerpo para encarar al menor.

-No lo hiciste- sonrió tiernamente, YoonGi alzó una ceja esperando que lo que sea que el menor tenía que  decirle saliera de esos lindos labios lo mas rápido posible- Yo... hum... Olvidaste tu billetera en casa y te la quería devolver...- extendió el objeto y  YoonGi abrió sus ojos al darse cuenta que la había olvidado por completo.

-Eh... gracias- murmuró, tomando lo que el menor le extendía- ¿Quieres ir por un café después de clases?-no lo pensó mucho, las palabras salieron de su boca antes de arrepentirse, el usualmente no era así pero entonces había recordado las palabras que su padre siempre le había dicho desde pequeño. "Se agradecido con todos los que te ayudan".- No fui nada agradable a pesar de que me ayudaste...

Bien, Min no era amante de obedecer a su padre a pesar de que el hombre era demasiado bueno con él pero aquí estaba esperando por el menor en la salida del Instituto, cuestionando seriamente sus actos, Jungkook era lindo y Min lo sabía, tal vez esa era la razón por la que invitarlo a un café le pareció buena idea, sacudió su cabeza cuando empezó a llover, maldijo mentalmente el no haber llevado el paraguas que su padre dejó para él. Tenía que haberse fijado en el maldito clima, escuchó unos pasos apresurados y se encontró con la mirada lastimera del menor.

-¡Lo siento!- Se disculpó mientras le hacía espacio bajo el paraguas al mayor para que ambos estuvieran lejos del alcance de la lluvia- Tuve que hacer unas cosas y me tomó un poco de tiempo ¿Esperaste mucho?-  preguntó con ojitos tristes esperando no haber hecho molestar a su mayor.

-No en realidad- comenzaron a caminar.

-¿A dónde vamos?- el castañito preguntó quizás con un poco de emoción sonando en su voz.

-A una cafetería.

Jungkook hizo pucheros mostrando su descontento con la repuesta que obtuvo del mayor. Y tal vez YoonGi no debió haber visto esa carita tan tierna o esos ojitos tan brillosos. Tragó duro mientras volvía su vista al frente, ignorando los rápidos latidos de su corazón. Odiaba ese tipo de gestos, siempre le recordaban a alguien a quien ya no debía tener en pensamientos.

-Es aquí- el mayor se detuvo frente a la cafetería, Jungkook sintió sus piernas temblar y eso no pasó desapercibido para el mayor. YoonGi sonrió entrando a la cafetería siendo seguido por el castañito que había perdido toda la felicidad que lo había embargado desde que su hyung lo invitó por un café.

Respiro profundo cuando las bebidas respectivas les fueron servidas, rodeó con sus manos la taza de café sintiendo como estas se calentaban, un suspiro escapó de sus labios llenandose de valor para poder decir lo que quería.

-¿Cómo conoces está cafetería?- preguntó jugando nerviosamente con sus cabellos castaños, sin atreverse a ver directamente los ojos del rubio.

YoonGi se encogió de hombros sin querer darle mas vueltas al asunto que estaba molestando su cabeza ya por unos días.- Mi profesora de piano solía traerme aquí cuando teníamos algo de tiempo

-¿T-tu profesora de piano?

El rubio asintió dándole un sorbo a su café.-Solía pedir lo mismo que tú de hecho

-Mamá...- murmuró para si mismo- T-tu llamaste por el nombre de mi mamá la vez que te encontré ebrio... creí que estaba loco pero... Kim So Eun...

El mayor sonrió al comprobar que su maestra de piano era la madre del joven sentado frente a él, dejó escapar el aire que sin darse cuenta estuvo conteniendo.- La recuerdo...- murmuró sintiendo su pecho doler, sonrió recordando cuando su maestra estuvo apoyandolo en su relación fallida, era como una madre para el después de que su verdadera madre se marchase sin más.

-También llamaste otro nombre... Jimin- comentó más no espero ver un cambio tan notorio en el rostro de mayor.

Sus ojos cruzando por dolor y sus labios siendo torturados por sus dientes. Pudo sentir como el ambiente se puso tenso entre los dos y se arrepintió de haber mencionado ese nombre, más su curiosidad había sido mas grande.

-Eso no te incumbe- dijo grosero mientras se levantaba dejando el dinero sobre la mesa y marchándose tan rápido que el menor no pudo asimilar que sucedió.

"Mamá creo que lo encontre"

Dejó a YoonGi irse prometiendo que hablaría con el luego, tal vez podría pregúntale sobre Jimin luego...

Disfrutó de su bebida dejando que el aroma a café invada sus sentidos y sus recuerdos junto a su madre.