Nico Di Angelo

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Desperté con el olor a café invadiendo mis fosas nasales. Abrí un ojo, mi hermana Hazel estaba delante mía sujetando una taza de la cual salía humo. Eso indicaba que era recién hecho.

-¡Buenos días hermanito!- volví a cerrar el ojo- ¡no seas haragán!

-Mmm...- estaba demasiado cómodo en mi posición fetal debajo de las sábanas.

-¿Qué?

-¡Mmm...!

-¿El qué?

-Que dejes de joder- contesté aún somnoliento.

-Ni de broma. Hoy hemos quedado con las chicas para organizar mi despedida- dijo ella levantando la colcha. Me aguanté y agarré fuertemente para que no me la quitara- ¡n-no te resistas! -con esto cayó al suelo y en un rápido movimiento las recuperé- ¡Voy a buscar ayuda!

Y salió de la habitación dándome unos minutos más para dormir. Poco duró. Vino acompañada de nuevos refuerzos: Bianca, mi otra hermana.

-Me cometan que el soldado Di Angelo no acepta las órdenes de su sargento- reí por lo bajo al escuchar esto.

-¿Qué es esto ahora? ¿El ejército?

-No use ese tono conmigo soldado- contestó. No hacía falta darme la vuelta para saber que ellas también reían- tengo métodos para hacerle levantar que no le gustarán.

-¿En serio? Quiero ver eso- y ya no escuché nada más. Seguro que se habían rendido.

Unos "oh, uh, oh" se escuchaban a lo lejos.

-YOU KNOW YOU LOVE ME, I KNOW YOU CARE. JUST SHOUT WHENEVER AND I"LL BE THERE...

Vale no. No se habían rendido. Las sargentos volvieron con material explosivo: Justin Bieber a todo volumen sonando en mis pobres oídos. Dioses. No soporto esa música. Ni al tipo. Y menos esa ridícula canción. <<Baby>> se llama. La primera vez que lo escuché quise tirarme por la ventana de mi cuarto. Lo peor era el estribillo.

-AND I WAS LIKE BABY BABY BABY OH, LIKE BABY, BABY, BABY NO, LIKE BABY, BABY, BABY OH. I THOUGHT YOU´D ALWAYS BE MINE.

-¡No! ¡Para la música! ¡Apagarla, apagarla!- grité cuando llegó ese momento.

-¿Cómo dices hermanito?- preguntó Bianca subiendo el volumen.

¡La voy a matar!

-BABY BABY BABY OH, LIKE BABY, BABY, BABY NO, LIKE BABY, BABY, BABY OH. I THOUGHT YOU´D ALWAYS BE MINE- volvió a sonar.

-¡Que la pares te he dicho!- ordené quitándome las sábanas y corrí descalzo por el pasillo que daba al salón-comedor.

Ellas me seguían con el móvil y el altavoz donde reproducían la canción.

-¡Ya estoy levantado, quitármela!

-¿Ha aprendido la lección Di Angelo?- preguntó la más mayor.

-Sí- mentí.

-No le creas- avisó Hazel- tiene mucha cara. Mañana volverá a hacer lo mismo. Es un holgazán.

-¿Holgazán yo? Pero si soy todo un activo- exagero mientras desayuno.

-Activo 24/7 en dramatización- dijo Bianca. Hazel asintió de acuerdo con ella.

-¿Qué hora es? Ah, si. La hora de meterse con Nico- las miré enfadado.

-Te ves adorable con esa carita- me halagó Hazel. ¿En serio Haz? ¿Yo?

-No, todavía no es la hora; pero vamos, que me da igual- Bianca me robó una tostada con mantequilla.

-¡Eh!

Salieron de allí para prepararse mientras yo terminaba el desayuno y me cepillaba los dientes. Bianca entró mi baño con advertencias.

-Nicolás, tienes 36 minutos para estar listo. Un minuto menos y...- hizo una seña llevando su dedo índice de un lado a otro de su cuello. Como si se lo cortara.

Un escalofrío me recorrió la espalda. Era mejor no provocar y hacer las cosas bien.

Media hora pasada después...

-¡Chicas!- gritaron ellas al encontrarse con sus amigas. Siempre era igual, gritaban como locas y armaban revuelo.

-Y Nico- añadí yo. A ver si ahora Di Angelo es invisible.

-Y Nico- nos saludamos y fuimos paseando por las calles de Los Ángeles buscando una cafetería para hablar.

Minutos después ya estábamos en una, atendidos y haciendo plan para la despedida.

-No es por nada, pero cuenta la leyenda que la despedida la organizan sin la novia, ¿eh?- solté en medio de la conversación cortando a Piper.

-Tu hermana no quiere nada subido de tono- dijo como respuesta Annabeth.

-Ella viene a controlar que los planes para la fiesta no se desmadren-dijo Bianca.

-No es eso. Lo que pasa es que no necesito nada extravagante para celebrar que me caso- apuntó Hazel.

-Técnicamente "celebramos"- Thalia hizo comillas imaginarias en esa palabra- que dejas de estar soltera para ser fiel a tu futuro marido.

-Técnicamente Hazel no quiere ver tíos buenos sin camisa- se quejó Samirah, una amiga del barrio.

-¿Tú no eras mulsumana?- pregunté. Ella se encogió de hombros- me ha quedado claro.

-Ya chicas. No pienso ir a un boys- advirtió Hazel mirando a Thalia y Sam. Samirah por si no os habíais enterado. Prefiere que la llamen Sam. Éstas bufaron.

-¿¡Por qué no quieres un boys!? ¡Yo quiero boys!- exigió Calypso.

-Y yo que te creía una de las más centradas- "lloró" mi hermana pequeña.

-¡Yo quiero boys!- la secundó Sam junto a Piper y Thalia.

Yo fui partícipe del partido que apoyaba la idea. Soy gay. Sí, Nico Di Angelo, es gay. De nacimiento darling. Bueno eso sonó muy gay. Y este año no había tenido pareja, me interesaba encontrar una.

-Yo conozco uno- miramos con sorpresa a Annabeth- ¿qué? Tuve un novio que trabajaba en uno.

-¡Pues ya está todo solucionado!

-Para el carro amiga. No pienso ir ni de broma allí... No... Que no dije...- todos hacíamos caras de cachorros de perro y mininos- ¡No! ¡Esas caritas no!- Bianca que se sentaba a su lado la miró suplicante- ¡Vale, bien! ¡Al boys se ha dicho!- no pudo con la presión.

-Para aparentar refinación lo llamaremos "Club"- dijo Piper.

-"Club de stripteases"- corrigió Annabeth.

-¿Y?- preguntó Thalia- es lo mismo.

-No lo es.

-Sí lo es.

-Soy yo quien conoce el lugar, no tú- la chica punk no se lo rebatió.

-Entonces este es el plan- comenzaron a redactar el día y la hora para quedar, terminamos nuestras bebidas y cada una se fue. Yo no tenía nada que hacer, así que volví a casa después de dejar en la parada de autobús a mis hermanas que iban de compras.

-¡Al fin solos!- me tiré en plancha en mi cama que por cierto, estaba deshecha. Hoy toca maratón de "Anatomía de Grey" y nadie me lo va a impedir. Me gustaba ver a la gente del hospital cuidar, operar y vivir aventuras con los enfermos vivos, porque yo era Médico Forense y trabajaba con muertos. Y esos, no contaban historias.




Huelo el salseo. Ya casi viene.

¿Cómo van sus vacaciones?

Las mías son un asco.

-Sol Candente-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora