[Día 10] Sugar Daddy.

28 1 1
                                    

- ¡Buenos días, Daddy!. -Entré a la gran y blanca habitación que compartía con mi Daddy Chanyeol.

Me había decidido a levantarme temprano para poder sorprender a Chanyeol con un traje erótico de Maid que me había comprado yo mismo hace unos días atrás.

Me tome el tiempo para prepararle el desayuno, o al menos intentarlo, ya que no era muy (para nada) bueno en la cocina.

Daddy Chanyeol tiene empleadas y hasta un mayor domo para hacer las tareas del hogar en la mansión.

Pero les dije a todos que se tomaran el día libre y que me dejaran a mí hacer el trabajo, solo por ésta vez.

Sí, vivo en una graaan mansión junto con mi Daddy Yeol.

Él es el jefe de una importante empresa de abogados y juezes y tiene todo lo que él pueda desear gracias a la inmensa cantidad de dinero que gana.

No puedo contarles como nos conocimos ya que es una larga historia, pero muy bonita.

Nuestra relación es muy especial y llena de amor a pesar de la diferencia de edades y de clases. (Yo era un chico de clase baja y él clase muy alta).

Dejé la bandeja del desayuno en una pequeña mesita de la habitación y caminé hasta las grandes ventanas del lugar para correr las cortinas de ceda y dejar entrar el sol para alumbrar todo el cuarto.

Escuché una queja por parte de Daddy al sentir el brillo de la luz chocar son sus ojos, lo que provocó que se tapara hasta la cabeza con las sábanas.

- BabbyBoy...estoy durmiendo, se supone que hoy es mi día libre. -Habló bajo de las sábanas removiendose de un lado a otro.

- Lo siento~, pero quería darte una sorpresa. Si abres los ojos y miras a mi dirección podrás ver lo que es.

Chanyeol subió la cabeza de abajo las sábanas y abrió los ojos.

Al verme, se sentó de un salto para mirarme embobado.

- Wow, Baekkie...tú...¡Wow!. -Refregó sus ojos con ambas manos. - ¿Acaso estoy soñando?. Sip, esto tiene que ser un sueño.

- No Daddy, no estas soñando. Me puse éste traje de Maid para ti, quería sorprenderte. -Dí una vueltita dejando ver mejor mis prendas.

Un corto vestido negro, con un delantal blanco, unas medias blancas largas hasta los muslos y unos zapatitos negros con tacones no muy altos.

Como los trajes Maid que usan en los animes para que se den una idea.

- Vaya que estoy sorprendido. -No quitaba la mirada de encima, lo que me hizo sonrojar, pero rápidamente me fui a tomar las bandeja del desayuno.

- Mira, te preparé el desayuno. -Caminé hasta él y puse la bandeja sobre sus piernas con cuidado.

- Baekkie, ¿estás bien?, ¿no te sientes enfermo o algo así?. -Puse su mano sobre mi frente.

- Sí Daddy, estoy bien, y quería hacer algo por ti, ya que tú haces tanto por mí, al menos déjame ser atento y cuidarte. -Me senté a su lado en la cama.

- Ohww, entonces, muchas gracias~. -Puso su mano en mi nuca e hizo que me acercara a sus labios para besarme.

Me separé del beso dando una risita vergonzosa.

- Tu desayuno se enfría. -Señalé los alimentos.

- Oh, claro. Espera un momento... -Habló antes de comer y lo miré curioso. - ¿Las empleadas y el mayor domo?.

- Les dije que se tomarán el día libre, hoy me encargaría de todo yo. -Abrió sus ojos con asombro.

- Baek...

- Antes de que digas algo, come y luego me regañas por haber dado órdenes sin tu permiso. -Lo interrumpí, él suspiro asintiedo.

Lo ví comer, me resultaba muy gracioso ver las muecas pero con una falsa sonrisa que hacía tras comer el huevo frito a medio coser, las tostadas quemadas, el tocino muy salado, y...hasta casi escupió el café porqué me equivoqué y por accidente en vez de ponerle azúcar, le puse sal.

Pero aún así me decía que todo estaba delicioso, aún que yo supiera que no era verdad. Él no quería herir mis sentimientos.

- El mejor desayuno del mundo. -Sonrió satisfecho dejando la bandeja a un lado.

Ladee la cabeza confundido.

- Daddy, no tienes que mentir, ya sé que todo estaba horrible y sabía mal. ¡Hasta le puse sal al café por error!.

- Eso no me importa, la intención es lo que cuenta, y viniendo de ti, todo es especial para mí. -Acarició mi mejilla con su mano.

- Y volviendo al tema de los empleados...la próxima vez debes pedirme permiso, aún que, lo voy a dejar pasar y no te regañaré porqué esto era por una buena acción y no abría sido una sorpresa. -Picó mi nariz con su dedo.

- Está bien~. -Asentí. - Y supongo que para la hora del almuerzo y cena yo volveré a cocinar.

Chanyeol tragó en seco e hizo otra mueca.

- Mejor pidamos una pizza. -Sugirió. - Pero ahora es muy temprano para pensar en el almuerzo. -Se acercó a mí para tomarme de la cintira y hacerme acostar en la cama con él encima mío.
- ¿D-Daddy...?.

- Ya que hoy serás mi sexy Maid, tendrás que hacer todo lo que yo te ordene. -Hizo una expresión de picardía mientras posaba sus manos sobre mis muslos y los acariciaba. - Y tener un buen sexo mañanero es lo primero que quiero pedirte. -Habló ronco en mi oído a lo cual jadee.

- A-antes de hacerlo~...-Lo alejé un poco de mí para mirarlo. - Me gustaría que me compraras un auto, un Ferrari si no es de mucha molestia~.

- ¿¡Qué?!, ¡pero tienes 16 años!, sabes los problemas en los que te meterias y el dinero qu-...-Lo interrumpí con un beso.

- Era broma. -Reí bajito y lo abracé atrayendolo más a mi cuerpo.

- O BabbyBoy malo, ahora verás el castigo que recibirás por bromear así  con tu Daddy. -Gruñó y me dio una nalgada.

- Soy todo tuyo, haré que disfrutes de tu día libre~.

















Iba a hacer más larga la historia pero...la pereza no me deja, sorry.  :'v xd

El Reto De 30 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora