VIII

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Capitulo Octavo: "Sorpresas"

Abrió los ojos encontrándose con Félix mirándola preocupado, estaba en el hospital –reconoció– y el doctor esperaba que ella despertará

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Abrió los ojos encontrándose con Félix mirándola preocupado, estaba en el hospital –reconoció– y el doctor esperaba que ella despertará.

—¿Mary, estás bien?

—Un poco adolorida, pero de ahí todo bien.

El doctor los miró de reojo leyendo su tableta donde tenía análisis de ella.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

—Diez horas, pero no sé preocupe Señora Agreste—ella se sonroja.

—Todavía no soy la Señora Agreste, Doctor.

Félix ignoró el intercambio, está más preocupado por la salud de ella que cualquier cosa.

—¿Qué tiene ella, Doctor?

El doctor volvió a mirar la tableta.

—Bien, solo es el golpe en la cabeza, no dañó nada importante, debe de comer más saludable y guardar mucho reposo, su salud es delicada y más con el embarazo si no–

—¡¿Qué?!—grito Mary, Félix estaba en Shock.

—No lo sabían, son dos meses de gestación—ve que ambos siguen petrificados—bien lo que decía es que su salud es delicada y ahora con su embarazo es posible que pierda al bebé por su edad, es muy joven para proquear además el tema de su salud, así que evite hacer movimientos bruscos, cargar cosas pesadas. Para que el bebé esté fuera de peligro deben pasar los meses faltantes en absoluto reposo, eso es todo, con su permiso me retiro.

Una vez los dejó solos, Félix tenía la cara hecha un poema, ¿No lo podía creer? Pero y su pareja, voltea y la ve asustada y sorprendida.

—Mary...

—Felix, ¿Qué voy a hacer? Lo quiero tener pero mis estudios, y si sucede algo mal y si tú Padre no acepta por ser antes de la boda y si mis Padres me llevan lejos de ti o me obligan a abort–

—Calla—la regaña abrazándola—Nada te sucederá, yo estoy aquí para ti, para ustedes.

—Félix—sorprendida llora, pero ahora de alegría.

—Mi hijo tiene razón—ambos dan un brinco al ver al Señor Agreste entrar por la puerta seguido de Nathalie—De ahora en adelante, estarás en la Mansión Agreste con una enfermera a cargo. No hay objeciones, es mi nieto el que peligra, Marinette, dejaras de estudiar en el Colegio, tendrás profesores privados, y cuando nazca el niño se realizará la boda, entendieron.

—Si—el Señor Agreste suavizó su mirada y se retiró dejando a su asistente.

—El auto los espera abajo, Felicidades—se siente un poco contenta, ella lo vió crecer y ahora será Papá, su Jefe les brindó apoyo a su manera, y ella no puede evitar estar feliz.

La dan de alta, ambos bajan y se encuentran a Alya, quien es avisada de todo, no hace falta decir que brinco de emoción y gritó, pero guardó el secreto de ello, sus Padres fueron avisados de que lo mismo y la irían a ver cuándo tuvieran tiempo, pero igual que Alya mantendrían en secreto su embarazo.

La noticia de que Marinette dejaba de estudiar en el Colegio fue sorpresiva, Brid se mantenía ignorante a todo, seguía enojada con su hermana.

Adrien al salir de su habitación vió a una enfermera ayudar a Marinette subir los escalones a su reciente habitación, se preocupó al verla con una venda en la cabeza, así como pálida y pensó lo peor, pero Nathalie le aclaró que era un accidente que sucedió en el Colegio, que una tal Alya sabía los detalles.

Por eso, cuando terminó las clases detuvo a Alya en la salida.

—Los abusos de todo el colegio, las críticas de Chloe y el odio de su hermana hicieron que colapsara en un lugar malo, se desmayó en las escaleras golpeándose la cabeza.

Adrien preocupado va a sus clases de esgrima, la chica nueva Agami Tsurugi es un reto.

...

—Gracias, Papá, Mamá.

Marinette traía en sus manos una cajita con macarrons de los cuales tenía antojo.

Ella no hacía mucho movimiento como había indicado el doctor, pero también estaba muy aburrida, sus clases de Inglés habían terminado, no tenía clase de chino por qué ella lo sabía hablar, su Tío Cheng le dió clases mientras su hermana se iba a jugar con sus amigos. Alya había llegado con fotos de Lady Bug y se tomó una selfie con ella para actualizar la información de las creadoras de LadyBlog.  Félix llegaría hasta la noche, Nooroo la entretenía diciendo que él podría ver que iba a ser el bebé y por ratos podía ver a Nathalie darle unas vueltas para ver cómo estaban, su cuarto quedaba a un piso abajo del de Adrien pero ella se pasaba el tiempo en el de Félix por su gran biblioteca.

—Amelia—llama a su enfermera, una joven de veinte años muy platicadora que le alegra el día, es un poco torpe pero le gusta cuidarle.

—¿Si?—su cabello castaño en una cebolla mal hecha sus ojos de un inusual color ámbar y su uniforme de enfermera no contrastaba para nada.

—Quiero ir afuera, al patio, vi que hay un jardín quiero ir allá

—Pero Señora—Mary nega, por más que le insistió sobre que la llamara por su nombre ella negó.

—Nada vamos, para eso está la silla de ruedas—señaló a la silla que está en la esquina de la habitación.

Ayudó a subirla y abrió la puerta para poder empujar la silla, el aire limpio dió en el rostro feliz de Marinette, inconsciente se soba su vientre, se empezaba a notar su panza, teniendo ya cuatro meses.

Amelia la dejo en la sombra de un árbol ahí en la parte trasera de la Mansión Agreste mientras iba por un vaso con agua.

Empieza a cantar en voz baja una canción "La Seine" mientras toma un tulipán del jardín, el jardinero hace un excelente trabajo.

Marinette siguió observando hasta que de la nada, Chat Noir cayó frente a ella.

—¿Chat Noir?—dice algo preocupada.

—Princess—grita sorprendido—¡Ay! Usted debería estar en reposo

—¿Cómo sabes eso?

—Digo...—miro su vientre—si por el embarazo uno debe de estar reposando—despues de decirlo volvió a mirar el vientre hinchado con sorpresa.

—Si, es de alto riesgo pero sé que lo lograremos ¿Verdad?—le dijo a su vientre

—Bueno, nos vemos Princess.

—Bye-Bye

Ella sonrió, Adrien acaba de enterarse ¿Cómo se dió cuenta? Fácil ella estuvo presente cuando se buscó la doble de Lady Bug y era obvio que Adrien era Chat Noir, hasta se había puesto nervioso cuando le dieron la máscara.

Por favor, ella no es ciega. Todo lo aprendió de Félix quien es muy buen observador.










































By: Lizisi

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