La llorona, la historia jamas contada.

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Dos gemelos estaban divirtiéndose en su nueva casa en mitad del bosque, pero acompañados de otras cabañas vecinas. Por las noches solían cerrar las ventanas y puertas con llave por la niebla que cubría los árboles, según rumores de los ancianos vecinos decían que el angosto pueblo era habitados por seres del más allá que provenían del cementerio que se encontraba a quince calle de la mansión de los nuevos, le advirtieron a la familia que tuviera cuidado y que no dejaran salir a los niños en especial, pero los ricos hicieron caso omiso y consintieron a los niños instalando luces en el patio para que jugaran libremente en la noche. Una madrugada los niños se encontraban jugando a los vaqueros contra los indios con armas de juguete que tenían desde un año atrás, los niños no eran presumidos, pero tampoco tan humildes, nunca se vio eso en ellos porque no podían convivir con otros niños sin salir llorando o enfadados. La niebla comenzó a habitar por el bosque que estaba en la parte trasera de la mansión, los niños la vieron con emoción y entre las nubes se apareció una sombra de una mujer con un vestido de boda y un sombrero, pero no más, solo la figura a un costado del árbol. Esta vez los niños no desobedecieron a sus padres, se dieron la vuelta y volvieron a casa pues el sueño les ganaba.

Yacía su cuerpo tirado en la hierba, triste porque sus hijos muertos estaban, pero hoy mientras se paseaba por el bosque y yendo a observar a los nuevos inquilinos de la mansión donde ella vivió con su familia. Vio a dos niños idénticos mutuamente jugando con unos objetos demasiados extraños para ella. La niebla cubría sus rasgos faciales, pero todas las noches inundaba de niebla y frio el bosque pues era el único sitio donde podía estarse sin que la culparan o le temieran por su horrendo aspecto. La apodaron la llorona -Muchos conocen su tradicional historia o sus versiones-, por el hecho que a una dicha hora comenzaba a lamentarse y a gritar por sus hijos que asesino siglos atrás, pero ella tomo conciencia en dicho momento cuando la tecnología avanzo y algunos comenzaban a olvidarla y crear nuevas leyendas falsas o creadas por niños de catorce años. Paso de nómadas por distintas partes del país hasta encontrar este pueblo que habitaban personas que aún estaban en sus ideales del pasado y leyendas, como: La llorona, el chupacabras, la mano peluda, chaneques y etc. Ver a esos dos niños le hizo recordar a sus dos hijos que un día amo, pero por su enfermedad mental asesino, sus recuerdos suplantaron sus intenciones malignas para asustar a los ancianos. El corazón marchitado le hizo sentir nostalgia y la necesidad de tener a esos niños a toda costa.

Después de que durmió a los dos inquilinos mayores se dedicó a subir a visitar a los niños para llevárselos consigo como sus hijos, pero al verlos dormir sin miedo y sin preocupaciones se dio cuenta que aún no era tiempo, así que acomodo a los padres en los sofás para que al otro día pensaran que se quedaron dormidos y que solo era una pesadilla compartida. Fue al hermoso rio que reflejaba la luz de la luna y se miró en la calmada agua dándose cuenta que nadie la aceptaría así, nunca se había detenido a pensar sobre lo que es y le dolía mucho sentirse sola. La noche siguiente visito de nuevo a los niños mirándolos encima de un árbol conteniendo la niebla para no ahuyentarlos, pero esta vez los padres estaban a fuera jugando con los gemelos. También recordó cuando era apenas una niña cuando su padre jugaba con ella y la parte triste era cuando su padre se fue a la guerra y ya no volvió. Entre más sola se sentía más niños raptaba por todo el país, pero entre millones sentía la conexión de amor de madre con los gemelos. Se prometió que esos niños crecerían con ella a como de costa. Pasaron tres semanas largas ella, les comenzaba a dejar regalos a los niños, como: plantas, rosas, peces y tierra, para que pudieran conservarlas. Haciendo que los padres se preocuparan más y comenzaran a tomar en serio los problemas y los rumores de la mujer de blanco: La llorona.

Los padres contactaron con el sacerdote del pueblo quien conocía muy bien el sitio y las leyendas, pues es unos de los más creyentes de dios y todo lo paranormal, él decía que un día pude ver a la llorona frente a frente, cosa que era cierto. El padre le hizo un resumen del problema exigiéndoles que cerraran ventanas y puertas, que apagaran las luces del patio y enviaran los niños a dormir exactamente a las 9.30 pm, para que a las diez ya estuviesen dormida y la llorona no pudiera entrar a la vivienda. También les recomendó que rezara y bañaran los cuartos con agua bendita.

Ven niño ven, que un regalo he de darte,

Ven niño, ven, que un cuento he de contarte,

Ven niño, ven que un dulce tengo para ofrecerte.

Sigue mi canto y chocolates lamerás,

Ven, niño, ven que conmigo te quedaras.

—Yo solo quería compartir mi soledad con mis hijos, con los hijos que yo misma mate... creí que con ustedes me sentiría bien, pero solo soy siendo egoísta—, dijo mientras los miraba con lágrimas en los ojos, se dio la vuelta para que no la vieran llorar y para que no notaran su horrendo rostro.

—Gracias— respondieron ambos dándole un abrazo a la mujer—, mamá no debe de llorar.

—¿Mamá?

—Nos encontraste después siglos e hiciste todo por nosotros, ñuestra conexión empezho desde aquella noche, guardamos los regalos en nuestros cofres. Madre tú no tienes la culpa de lo que paso, tú no quisiste matarnos fue el miedo a morir de hambre y hacernos sufrir en un mundo lleno de guerra, madre—, les costaba hablar bien, pues apenas iban en kínder.

—Niños... los he encontrado—, ellos le acariciaron la mejilla con una sonrisa—, deberían de quedarse en este mundo con grandes sorpresas.

—No, nosotros vamos contigo.

A sus espaldas una luz apareció, era un arcángel, el mismo que le coloco la maldición a la Llorona como castigo. Felicito a la dama diciéndole que era libre de su maldición y que ahora podía descansar en paz con sus gemelos -Que en una leyenda sobre ella y realmente son tres hijos-, sintió la paz y el perdón, gracias a su arrepentimiento y las ganas de recuperar a sus hijos, pero los aldeanos nunca fueron personas y los padres tampoco... Cuando creyó que su alma iría al infierno o al cielo, se encontró en una cama muy cómoda y en una casa muy buena ni tan pobre ni tan rica, sus hijos le trajeron su desayuno un poco mal preparado y ellos le decían que los llevara al parque, recordó que en su vida pasada había asesinado a sus hijos porque su economía era escasa y creía que en el cielo lo tendrían todo, pero se dio cuenta que era más importantes sus caricias, su amor y amistad y las ganas de superar todo. Su perdón fue la segunda oportunidad de su nueva vida, ahora tendría a sus hijos y nos los lastimaría jamás. Ahora descansa en paz en un hermoso sitio, una nueva vida, inicio real y sin dolor, miro al cielo y agradeció a dios.

Fin.

Los Cuentos Bizarros Jamas Contado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora