Una vez escuche que las mejores cosas nacen del dolor.
Nunca te imagine con unas manos tan preciosas y limpias.Aquella vez que sonaron las piedras
tenías las manos sucias
y no dije nada.
Tu tampoco dijiste nada.
He caminado por los charcos
que inundan las calles
y me hubiese gustado gritarte:
'vete a la mierda
pero te quiero,
no lo olvides nunca,
¿vale?'
Hace tiempo que no llueve aquí
ni en china
pero en mi ventana
siempre escurre
la lluvia
y
la soledad,
y yo no hago nada
por sucederle a alguien.
'Te quise como si no me fueras a romper el corazón';
como si tú, alguna vez, lo hubieras tenido.
YOU ARE READING
Esta herida no lleva tu nombre (Sabina ediciones)
PoetryAyer pensaba que hay cicatrices que uno puede llegar a querer. Quizá, porque nos resulta familiar esa sensaciòn de estar en una caida continua. Pero tú, sigues sien- do una punzada latente en mi falta de cordura. No eres mi cicatriz, ni tampoco es...