Cap. 1

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Hola mi nombre es Ela River, tengo 27 años y soy directora general y socia del hotel cinco estrellas Platinum Rush, el más famoso y lujoso de mi ciudad. A pesar de mi trabajo que por cierto lo amo, todos me califican como una mujer inalcanzable, pero pues no es así, mi familia me crio con lo justo y necesario, no éramos pobre pero tampoco ricos, clase media es la palabra correcta, mi padre desapareció al mes de nacida y mi mamá junto con mi hermano un año mayor Evan, nos crio sola, así que ella es una mujer admirable. Mi hermano siempre nos protege, tiene el don de lobo alfa, o eso cree, es que no queremos explotar su burbuja. Hace unos tres años mamá se dio una oportunidad en el amor y se casó, su nombre Emilio Quintero y es la pareja más tierna del universo, a la familia se sumaron un par de gemelas muy "fashonistas" pero muy amables y extrovertidas niñas, tienen 16 años, unas adolescentes bastantes lenguas sueltas, ya sabrán él porque, sus nombres Gena y Esmeralda, muy apegado a su físico, se les diferencia porque Gena es de ojos grises y Esmeralda los tiene verdes.

Yo soy algo más común, pero me considero hermosa tal cual soy, soy de estatura media, cabello lacio y negro, ojos cafés claros y a mi parecer con curvas muy bien puestas, ya ven, soy una mamacita.

Justo ahora estaba sentada, tomando champaña en la boda de mi hermano Evan, él era alto de unos 1.85 metros, de piel blanca, cabello negro y ojos grises con un toque de azul, mamá dice que es la copia de papá, yo más bien me parezco a mamá, todos nos dicen que somos dos gotas de agua, pero su carácter es igual al de mi hermano, son muy calmados y pacíficos, ella dice que mi actitud es igual a la de mi padre, impotente que no me dejo pisotear y con una autoestima bastante alto.

Evan, se estaba casando con Lily, esa chica era hermosa y ha sido mi mejor amiga desde la primaria, mis hermanas gemelas y yo éramos damas y estábamos al borde del llanto.

La ceremonia acabo y volví por más champaña, es que era deliciosa, no soy amante del alcohol, pero hoy valía la pena. Aparte de mi familia y los padres de Lily no conocía a nadie aquí, justo hoy que quiero bailar. Se me acerca alguien por detrás y me toca el hombre.

-Oye nena, ¿te gustan las bodas? – como no reconocer esa voz, era Lily.





PD: Espero les guste, vayamos cono

*Recuerda votar dedito de queso*


Por Los CielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora