My Chocolate Man. 2Min

Night Club. Parte 1

¡Buenas, buenas gente bella, gente bonita!

Otra vez yo, dejandoles un poquito de mi corazón.

Gracias por el apoyo dado a todos y cada uno de ustedes, yo lo recibo con mucho amor y agradecimiento.

Ahora a leeeeeeer. 

WEEEEEEEPA~

Espero lo disfruten.

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5

–Muy bien, eso es suficiente por hoy, o el resto de tu vida.– Gruñó Ki Bum, arrancándome mi tercer mojito de las manos con notorio fastidio. Yo le miré ofendido.

–¿C-cómo te...e..eh atreves a hacer eso?– Quise sonar serio, pero para mí desgracia aquello había sonado como una de mis usuales rabietas de niño mal criado. Haber bebido tanto tenía sus consecuencias, odiaba cuando me pasaba de tragos sin darme cuenta y mi juicio se nublaba.

–¿Qué se supone que hice, Taeminnie?

–P-pues... Pues eso.–Señalé el vaso con el refrescante líquido a medio tomar que estaba al otro extremo de la mesa.

–Justamente por eso, ¡mírate no más! Ni siquiera puedes usar las palabras para hablar correctamente.

Tras recibir su regaño, fruncí los labios en una mueca infantil y despeiné mi cabello sintiéndome algo frustrado. Conocía mis límites pero esta vez no había hecho caso a las señales de alerta, gracias al cielo Ki Bum conocía cada una de mis facetas y sabía cuándo detenerme.

–¡Chicos, chicos!–Los pasos acelerados de SeHun y ChanYeol llenaron mis oídos, se acercaban corriendo y casi tropezaron con la mesa. Por mi estado de embriaguez tuve que hacer el doble de esfuerzo para enfocar mi vista en ellos y distinguirlos, todo me daba vueltas.

–Jin Ki es el último de la competencia de canto, anunciarán al ganador y de ahí darán inicio a la competencia de baile.– Inició SeHun y todo lo que yo escuchaba eran murmullos y alguna que otra palabra conocida, como si estuviera en un túnel.

Debía de estabilizarme ya.

–Eso quiere decir, que tienes menos de quince minutos antes de que sea tu turno, Lee.– Terminó ChanYeol y al ser mencionado mi apellido, arrugué el entrecejo y ladeé la cabeza.

–¿Eh? ¿Yo qué?– Miré a Key quien en ese momento rodaba los ojos y bufaba, cansado.

–Que debes ir al baño, lavarte la cara y refrescarte. Anda.– Le vi señalar el camino por el que supongo yo, llevaba a los baños. Yo seguí con mi mirada el lugar señalado, volviendo mi vista a mis amigos.