¡Hola a tod@s!
Qué alegría ver a tantas personas por aquí a quienes les ha gustado lo que he publicado, para ser sincera no esperaba tanto. Espero cumplir con todas sus expectativas y brindarles algo bueno para leer.
Gracias a todos ustedes por su apoyo, en serio que no me he sacado sus comentarios positivos de mi cabeza, incluso no pude dormir de la emoción. ¡Gracias de nuevo!
Ahora si, a lo que vinimos. Wepa~
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-¿Quién fue el inteligente en escoger este lugar para pasar las vacaciones?-Me quejé iniciando una pequeña rabieta con el rostro enterrado en la esponjosa almohada de la cama, mis pies colgando por fuera de esta. Oí un resoplido y luego un peso extra cayó a mi costado, haciéndome rebotar inevitablemente.
-¿En serio quieres que te responda eso tan absurdo?- Escuché a Key hablar con ese tono que utilizaba solo para fastidiarme cada vez que tomaba una mala decisión en mi vida. -Deja de ahogarte en un vaso con agua y levántate, debemos ir a comer.
-No quiero.- Me negué rotundamente. ¿Cómo alguien podría encontrarse con esa persona en una ciudad tan grande? Joder, ni siquiera con mis compañeros del colegio ocurrían tales encuentros y llevaba toda mi vida viviendo el Seúl.
-Es el destino.- La voz de Jinki invadió la habitación. En ese momento me sobresalté y giré mi rostro encontrándome con el sonriente de mi amigo que acababa de entrar y se acomodaba en el mueble de frente a la cama, se veía tan tranquilo, como si no tuviera ningún problema y su vida fuera color de rosa todo el tiempo.
-Jinki, eso es absurdo.- Rodé los ojos y mi rostro volvió al pequeño escondite.
-No es absurdo en lo absoluto. Oye, ni siquiera en la universidad podemos encontrarnos tú y yo a menos que nos pongamos de acuerdo horas antes.- Sentí una pequeña punzada en mi pecho, dolorosa y caliente. ¿Podría ser?
-¿Puedes dejar tus ridículos comentarios para tus clases de poesía?- Solté una carcajada al escuchar la voz de Jonghyun quien entraba por la puerta, siendo capturado por los brazos de Ki Bum inmediatamente.
-No es ridículo, es arte gran ignorante.- Alcé mi mirada viendo el rostro casi ofendido de Jinki, este sostenía una revista del hotel sobre turismo la cual dejó de vuelta en la mesa al no entender el idioma.
-Tengo hambre, ¿ya está...?-Fruncí el ceño y miré hacia la puerta, Chanyeol entraba de la mano con Baek. -¡Taemin, levántate! ¿Acaso quieres que muera de hambre?
Tantas personas en mi habitación. ¿Nadie sabe cerrar una puerta? Caray.
-¿Cómo carajos entraste, grandulón?-Le grité a lo que le arrojaba una almohada a su cara, dando en el blanco. -Tus reflejos sí que son buenos.- Me burlé entre risas y estas se intensificaron al ver el ceño fruncido del adverso.
-La puerta estaba abierta. ¿Podemos irnos? El chofer nos está esperando.- Respondió Baekhyun quien sin permiso alguno fue hasta el armario buscando quien sabe qué.
-Baek, ¿Qué estás hac...?-
-Buscando entre tus miserias algo decente para irnos de fiesta esta noche.-Fui cortado por el entrometido de Baekhyun. Inmediatamente me levanté y me hice a su lado. ¿Fiesta? Para eso no necesitaba ayuda alguna. ¿Qué era la depresión? ¿Quién era aquel por el que lloraba? Nadie al lado de la palabra fiesta.
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My Chocolate Man. 2Min
RomansaUn amor, que durará toda la vida y las que le sigan después de esta. Un "te amo" pronunciado de sus labios, jamás se había dicho con tanta sinceridad. "Cariño" un apodo que solo al él ser su dueño, podría tener sentido. Un hombre al cual, el destin...