MYSTERY IN L.A ➳《NOAH FLYNN》

Noah

Peino las puntas de mi cabello hacia arriba, me hace falta un buen corte así que hago una nota mental para ir después del supermercado. Suspiro con frustración cuando vuelvo a sentir el cabello en la frente, cuando estoy colocándome la cadena en forma de balón siento como se abre la puerta del baño. Estoy por maldecir cuando mi mirada choca con una Tara, tiene una mano sobre sus ojos y con la otra hace movimientos al aire, para no chocar con nada. Sonrió antes de colocarme delate de ella.

Su mano impacta en mi hombro y siento como jala de mi playera antes de reír y quitar la mano de sus ojos, la pequeña sonrisita que me regala se desvanece con rapidez y eso me hace fruncir el ceño.

– ¿Qué le paso a tu cabello?– pregunta mientras me observa con determinación.

–Nada– contesto secamente– odio el cabello sobre la frente, después del supermercado iremos a cortarlo.

Cuando veo que va a contestar ruedo los ojos y tomo su mano, jalando de ella hasta salir del baño, la escucho maldecir en español mientras trata de soltarse.

Tomo mi cartera y mi celular antes de volver a arrastrar a Tara.

La casa está completamente desolada, mientras salimos por la puerta trasera.

Todos parecen estar demasiado ocupados con las responsabilidades que les dio mi madre, sobre todo Charlie y Lee.

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El viaje hasta el supermercado fue mayormente en silencio, Tara se limitó a observar su celular la mayor parte del tiempo sacándome de quicio.

Y sigue así.

Frunzo el ceño una vez más cuando la veo hacer muecas de molestia mientras trata de empujar el carrito con una sola mano, porque por su puesto en la otra trae su molesto celular.

–Noah ¿y la lista?– ruedo los ojos antes de avanzar hasta estar a su lado, le doy un pequeño empujón a su cadera antes de tomar el carrito para poder moverlo.

–Todo hasta aquí– menciono dándole pequeños golpecitos a mi cabeza, los ojos de Tara se abren con sorpresa haciéndome reír– y aquí– digo mientras saco la lista de mi bolsillo derecho– aunque quizás te la debieron de mandar al celular.

–Noah, cállate

–Tara no has despegado la mirada del maldito aparato, ni siquiera me has puesto atención.

–Eso no es verdad– menciona con irritación antes de quitarme la lista de las manos y comenzar a leerla

–Claro que si– respondo mientras la sigo de cerca, la escucho bufar por lo bajo mientras camina hasta el pasillo de las pastas.

Parece sumamente entretenida mientras trata de encontrar la correcta, cuando por fin se girar en mi dirección tiene dos marcas diferentes en cada mano.

– ¿Cuál?– pregunta haciendo una pequeña mueca de desesperación

–Da la misma Tara, es la misma

–Hombre tenías que ser– comenta por lo bajo antes de golpearme con su hombro para después depositar la caja en el carrito.

– ¿Estas bien?

–De maravilla– responde antes de seguir con su tarea.

Cuando mi madre nos asignó la tarea pensé que sería cosa fácil, pero sobre todo rápida, pero al parecer me equivoque. Después de casi 40 minutos seguimos en la misión imposible.

Tara parece más animada, mientras avanza en mi dirección, en sus manos trae unas bandeja de aluminio que mueve de arriba hacia abajo.

–Listo, esto es lo último en la lista– la veo sonreír con felicidad mientras pone la bandeja dentro del carrito– Vamos a las cajas.