MYSTERY IN L.A ➳《NOAH FLYNN》

Tara

Muevo las caderas al ritmo de la música, al parecer la señora Flynn es igual de animada a la hora de cocinar que yo. Dejo salir una carcajada al verla utilizar el cucharon como micrófono.

Hoy todos nos hemos levantado con un gran ánimo, todavía quedan un par de horas para que comiencen a llegar los invitados a la cena y yo no podría estar más relajada mientras termino de colocar el pastel en el horno.

–Cariño cuando te pedí un postre no quería sonar tan exigente– comenta la madre de Noah mientras me lanza una miradita que no logro comprender.

–La tarta de frutos rojos era la primera y única opción en realidad– le respondo mientras me dejo caer en una de las sillas de la encimera, los recuerdos de hace unas noches me invaden y siento mi cara enrojecer– pero Noah trae un humor un poco agrio.

–Por eso el pastel de chocolate– asegura antes de sentarse a un lado de mi

–Tengo el presentimiento de que la cena lo tiene un poco incómodo– dejo escapar mi cometario esperando no molestarla.

–Yo también lo creo– y por la mirada que me regala sé que sabe más de lo que dice, así que me limito a asentir antes tomar los recipientes para poder lavarlos.

La escandalosa risa de Charlie se hace presente en la cocina, y segundos después puedo distinguir a un sudoroso Noah.

–El jardín está listo– Charlie parece a punto de morir mientras toma agua como si su vida dependiera de ello.

–La comida también, iré a arreglarme– la señora Flynn acaricia mi cabello antes de susurrar un pequeño "gracias" y salir de la cocina.

–Ella te ama– pego un respingo al escuchar la ronca voz de Noah tan cerca de mi

–Es un ángel– respondo secando mis manos antes de girarme en su dirección– que lastima que no saliste igual.

Noah ríe antes de revolver mi cabello, Charlie esta desmayado sobre la encimera y sus quejidos me hacen reír.

–No me sentía tan cansado desde la última vez que el entrenador nos castigó y nos hizo limpiar el campo y las gradas después del partido– lo veo colocar su frente en la encimera antes de hacerme señas para que me acerque– ve esto.

Avanzo los pequeños metros antes de colocarme a su lado, el fuerte olor que sale de mi hermano me hace arrugar la nariz en señal de desagrado.

–Apestas– Charlie me regala un cara de odio antes de tenderme su celular, en la pantalla se puede observar a nuestros padres, parecen sumamente felices, y eso me hace sonreír a mí– se están dando la buena vida.

–Y sin ustedes– comenta con burla Noah.

.

.

.

Me observo con determinación en el espejo del tocador, mi cabello castaño está perfectamente planchado, así que me sonrió a través del espejo en señal de aprobación. El vestido que elegí es simple pero bastante bonito, se amolda bastante bien a mi cuerpo, es de color negro y pegado hasta las rodillas, tiene un hermoso pero recatado escote que me encanta.

Una vez lista, me coloco las zapatillas las cuales son de color rojo similar al de mis labios, me hecho un último vistazo en el espejo antes de abandonar la habitación.

El pasillo esta completamente desolado así que lo más probable es que todos ya estén en la parte baja de la casa, me apresuro a bajar las escalera para poder buscar a los chicos.

El ruido del timbre hace que cambie el rumbo de mis pasos, y al no ver a nadie mas no me queda de otras más que abrir.

Detrás de ella se encuentra un chico bastante guapo que me regala una coqueta sonrisa antes de colocar su mano en el marco de la puerta para después inclinarse un poco hacia mí.