MYSTERY IN L.A ➳《NOAH FLYNN》

Tara

Suspiro con fuerza mientras coloco las manos en las rodillas, el sol de California está en lo más alto, haciéndome sufrir horrores. Levanto la vista hacia el frente para poder observar a un divertido Noah que corre de espaldas para poder reírse de mí.

–Leeeentaaa– canturrea mientras reduce la velocidad, la estúpida sonrisa e superioridad no abandona nunca su rostro, y yo solo puedo imaginar mi puño impactando en su cara.

–¿Podrías callarte?– lo veo negar con diversión antes de darme la espalda para volver a correr a un ritmo normal.

Bufo antes de tomar una gran bocanada de aire para poder seguirlo, si mis cálculos no me fallan ya estamos cerca de su casa, y eso me hace inmensamente feliz.

Le ordeno a mis piernas ir en un ritmo más rápido, porque si me quedo muy atrás Noah no parara de burlarse, y no permitiré eso. Suspiro una vez más, y me golpeo mentalmente por no haberme quedado con Charlie.

Y como dice papa "siempre vele el lado bueno a las cosas" y en esta situación lo único bueno es el trasero de Noah.

Cuando por fin llego a la casa de los Flynn un divertido Noah me espera sentado a un lado de la piscina, la gran sonrisa que me regala hace gruñir mientras me dejo caer a un lado de él, la gran silla de playera en estos momentos es el mismísimo cielo para mí.

–Te odio– comento con los ojos todavía cerrados, mientras me masajeo la cien– casi me matas

–No exageres Tara, el recorrido fue más corto que el que hacemos siempre– me responde, eso hace que abra los ojos con rapidez, la escandalosa risa de Noah se hace presente en segundos.

–¿Ya hablaste con tu madre?– pregunto observando su rostro, lo veo negar suavemente antes de acercarse un poco hacia mí.

–No– veo la como la incertidumbre se hace presente en su mirada antes de preguntar– ¿sucede algo?

–Habla con ella– respondo– muero de calor, me iré a duchar.

Me paro con rapidez para poder entrar a la casa, la piel me pica y estoy segura de que mi cara esta roja. No me encuentro con nadie en el camino hacía el cuarto de invitados, y eso me extraña un poco. Aunque lo más seguro es que Charlie siga durmiendo.

.

.

.

Cuando por fin bajo las escaleras casi una hora después puedo escuchar la voz de mi hermano en la sala, así que me apresuro para poder llegar.

Noah y él se encuentra jugando videojuegos, mientras en un rincón se encuentra un silencioso Lee, el cual observa su celular casi con miedo.

Lo saludo con un choque de puños antes de dejarme caer entre Charlie y Noah, los cuales se gruñen mutuamente haciéndome reír, después de unos minutos veo como Charlie hace que el auto de Noah se estrelle contra una pared con violencia.

–¡SOY EL REY!– mi hermano levanta las manos en señal de victoria, antes de arrebatarle el control de la consola a un molesto Noah – veremos de que estas hecho– comenta antes de aventarle el control a un desconcertado Lee.

–Perdí– el susurro de Noah me hace soltar una carcajada antes de recargar mi cabeza en su hombro.

–Son solo videojuegos, sobrevivirías– respondo

Dirijo mi atención de nuevo a la pantalla para ver como Lee toma la delantera, haciendo que Charlie susurre palabrotas en español, siento el pecho de Noah vibrar, giro para poder verlo, y sonrió con ternura al ver cómo observa con fascinación a su hermano.

Por lo que se la relación de los dos nunca ha sido muy buena, o por lo menos no tanto como la que tenemos Charlie y yo. Pero a pesar de eso podría jurar que Noah admira bastante a Lee.

–¿Y tus padres?– siento como Noah pasar su brazo libre sobre mis hombros antes de atraerme más cerca de él.

–Papá está trabajando y mi madre en la cocina– susurra en mi oído– ¿así que seré el padrino?

–Lo serás– respondo mientras siento como mi piel se eriza– espero y tu discurso sea memorable.

–Como todo lo que hago– su respuesta me hace poner los ojos en blanco antes de acomodarme mejor para poder ver como patean el trasero de mi hermano.

.

.

.

Cuando el sol por fin baja nos reunimos con la señora Flynn en la piscina, la sonrisa en su rostro me recuerda bastante a la de Noah, solo que a diferencia de su madre el no suele sonreír muy seguido o por lo menos no con sinceridad.

–Tomen asiento chicos, ya no van a crecer– casi al instante hacemos lo que nos pide, Charlie coloca su cabeza en mi hombro, y veo como me olfatea antes de regalarme una sonrisa que no puedo descifrar.

–Hueles a Noah– responde en un susurro ante mi desconcierto, siento como mis ojos se abren con violencia antes de acercar mi nariz a donde segundos antes estaba la cabeza de mi hermano.

No es necesario olfatear como hizo Charlie para darme cuenta de que es verdad, huelo a Noah. O más bien al perfume que utiliza.

–Lo que le quería decir es que este viernes tendremos una pequeña cena familiar– la suave voz de la señora Flynn me hace volver a la realidad– es para planificar los últimos detalles de la ceremonia, pero sobre todo para festejar que Noah está en casa otra vez– la mirada de Noah se oscurece ante el comentario, pero la señora Flynn parece no notarlo– serán pocas personas, solo los más cercanos, aun así necesitare un poco de su ayuda.

Veo a Charlie asentir con rapidez y como Lee susurra un pequeño "si", Noah parece estar todavía en su mundo así que rápidamente me levanto para poder colocarme a su lado.

La señora Flynn parece notar mi acción y en respuesta me regala una suave sonrisa.

–Lee, tú y Charlie se podrían hacer cargo del jardín, tu padre estará ocupado y no podrá tenerlo listo en un día, el césped esta horrible– comenta con cara de horror– Noah cariño– el mencionado no parece estar al pendiente de lo que pasa a su alrededor asi que golpeo suavemente su pierna– te toca ir al supermercado, yo preparare la comida como siempre.

–Está bien– responde con tranquilidad, y por un segundo me pregunto qué era lo que se estaba imaginando.

–Tara cariño– la mención de mi nombre  hace que  deje de pensar en Noah para poder poner mi atención en su madre– ¿podrías acompañarlo?– asiento levemente antes de ver como la sonrisa se hace presente de nuevo en su rostro– y si no es mucha molestia ¿podrías preparar algún postre? Noah se la pasa diciendo que son deliciosos y si te soy sincera yo soy un asco con ellos.

–Ninguna molestia señora Flynn, yo me encargo– mi respuesta la hace sonreír y por un momento me pregunto si no le duelen las mejillas.

El sonido de un celular rompe el silencio y por un segundo juraría que los ojos de Lee casi se le salen.

–¿Eso es todo?– veo como su madre asiente antes de fruncir el ceño– me voy, Elle me espera.

Y con eso sale corriendo, dejando a su madre con la palabra en la boca.

Siento como Noah toma mi mano antes de hacerle una seña a Charlie, el cual se para casi tan rápido como Lee.

–Veamos una película– comenta antes de tenderle la mano a la señora Flynn.

–Nada de terror por favor– comento y
cuando trato de seguirlos Noah jala levemente de mí, parece estar un poco triste y eso me toma por sorpresa.

Así que ruedo los ojos antes soltarme y subirme a la silla más cercana, Noah ríe antes de acercarse y darme la espalda. Con un ágil pero nada elegante movimiento me coloco en su espalda.

–Venga Flynn quita esa cara, es hora de ver una película y comer hasta reventar.

Escucho como ríe antes de ponerse en marcha conmigo en su espalda.

Dejo caer mi cuerpo por completo sobre el de él, antes de cerrar los ojos para poder disfrutar del momento.

Después de todo ya huelo a Noah.