Capítulo 7

1.4K 141 23
                                    

Entro al bar y la música me ensordece en un principio, sigo a los chicos hasta la mesa del otro día y pedimos una ronda de tequila mientras estamos en silencio. No le he dirigido la palabra a Jared y él se ha dado cuenta del motivo por que no ha parado de chincharme con ese tema pero gracias a Odin Blake está a mi lado. El brazo del lobo pasa por mi hombro y me acerca a él.

- No pienses tanto, empieza a oler a quemado.- Me dice en un susurro consiguiendo que me ria llamando la atención de los demás.

- Oye Stiles donde está ese Papasito amigo tuyo.- Yo muerdo mi labio de rabia mientras miro directamente a los ojos de Jared.

- No lo se Jared, soy él que se folla cada noche no su niñera.- Le digo mientras sonrío con suficiencia, noto a Blake tensarse y mirarme con el ceño fruncido. La boca de Jared hace una perfecta O mientras aprieta los puños.

- No me seas fantasma Stiles.- Me dice con una sonrisa tensa, yo muerdo mi labio mientras sonrío y levanto mi camiseta, en mi abdomen se pueden ver perfectamente los chupetones. La ira cruza su cara y yo me vuelvo a sentar.

- Ahora querido deja de intentar llamar su atención, ya tiene a alguien que lo llama Daddy.- Le digo mientras me acomodo en el sofá acolchado. Una voz a mi espalda hace que me tense pero sonría al ver la rabia en la cara de Jared.

- En realidad no me has llamado Daddy nunca, pero no me importaría pequeño.- Me dice Erik sentándose a mi lado, pasa su brazo por mi cadera y me sienta en sus piernas.- De verdad no me importaría.- Susurra antes de besar mi boca, yo sonrío y le sigo el beso mientras noto sus manos posarse en mi culo.

- Olvídate de que lo haga, iba en serio el que no volvería a pasar.- Le digo mientras me vuelvo a sentar a en mi sitio. Jared ha desaparecido y los demás me miran sorprendido.- ¿Qué pasa?- Pregunto frunciendo el ceño.

- Que sabíamos que te follabas a alguien pero pensábamos que era a Blake.- Dice Ayden mirándome con sorpresa, Erik gruñe y Blake también. Ambos chicos miran curioso la escena así que me pongo entre ellos.

- Con Blake es más una hermandad.- Les digo mientras me vuelvo a sentar ya que los lobos se ha calmado. Nos traen la botella y los vasos y yo comienzo a beber sin importarme nada.

*

Un golpe contra la pared me obliga a separarme de Erik y mirarlo con rabia, esto es dejavu. Estoy otra vez contra la pared de un cuarto, esta vez el mío, con Erik besándome el cuello. Como te odio universo.

- No puedo follar contigo tengo una relación.- Digo mientras aprieto más su cara contra mi cuello, él sonríe y me hace un chupeton más fuerte haciéndome gemir.- Mierda Erik, no me ayudas hacer lo correcto.- Le digo mientras levanto su cabeza para besarle, él me lleva a la cama y se pone encima de mí.

- Lo correcto es aburrido.- Me dice separándose para quitarme la ropa mientras yo muerdo mi labio.

- Por eso es lo correcto.- Le digo mientras le quito la camiseta, él gruñe y se acerca a mí olisqueando mi cuello.

- ¿Y es correcto que dejes a tu amigo con una erección enorme?- Me dice antes de pasar su lengua por mi cuello yo gimo y enredo mis piernas en su cintura.

- No, creo que no y más si la he provocado yo.- Le susurro consiguiendo que rompa mis pantalones.- Me debes unos.- Le digo antes de bajarle los suyos. Él sonríe y vuelve a besarme.

- Te comprare lo que quieras.- Baja sus besos hasta llegar a mi miembro.- Pero solo si dejas de pensar y disfrutas.- Dice antes de meterse mi miembro en su boca. Enredo mis manos en su pelo y gimo mientras le marco el ritmo. Dios mío tanto placer debe ser ilegal. Erik se separa de mí y pone tres dedos en mi boca para que los lama. Sin perder mucho el tiempo hago lo que me ha dicho bajo su atenta mirada. Unos toques en la puerta hace que saque los dedos de Erik de mi boca y lo mire sorprendido, él hace un gesto de que hagamos silencio y se acerca a mí con una sonrisa. Tantea la entrada mientras yo muerdo mi lengua para no hacer ningún ruido. Dos golpes vuelve a sonar y Erik entra el primer dedo y me es imposible retener un gemido.

El destino es complicado (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora