El destino es complicado (Steter)

Capítulo 3

Suspiro mientras entro al avión. Creo que despedirme de mis padres es la cosa más emotiva que he hecho nunca y eso que solo me voy una semana. Me siento en mi asiento y miro por la ventana, Adiós Beacon Hills, Hola Quantico. El avión empieza a despegar y yo cierro los ojos, me esperan unas largas seis horas.

*

Unos suaves toques en mi brazo hace que me despierte asustado, a mi lado una azafata me sonríe disculpándose. Yo le devuelvo la sonrisa y me levanto siguiendo a las pocas personas que quedan en el avión. Respiro hondo y sonrío al darme cuenta de que estoy en Quantico. Vale, ahora recojo mi maleta y voy hacia el hotel a descansar. Mañana tengo la primera visita a la base, luego por la noche he quedado con algunos de los que también viene hacer la visita para ir a un bar y pasárnoslo bien. La segunda visita es el jueves y esa noche haremos lo mismo, me quedan cuatro días para hacer turismo a los alrededores, y el domingo tengo que estar en el aeropuerto al mediodía. Me espera una semana muy movidita.

Miro el reloj de mi muñeca y marcan las ocho de la tarde, suspiro y hago crujir mi cuello mientras espero la maleta. Mañana tengo que levantarme temprano ya que la visita es el lunes a las nueve de la mañana.

Cojo la maleta y paro un taxi, entro y le digo la dirección del hotel. Que diferente es todo a mi pueblo. Allí es todo monótono, aquí es muy diferente. Sonrío cuando el taxi se para delante del Hotel Wolf  niego divertido y pago antes de salir. Este hotel me lo financia la agencia que me ha traído aquí y no consulte el nombre ni nada, y el gran destino me ha mandado al Hotel Wolf.¿Como estará Ares? Nunca nos hemos separado tanto tiempo, espero que no sufra mucho. Entro y la recepcionista me recibe amablemente, cuando le digo mi nombre me da la llave y un escalofrío pasa por mi espalda, la habitación 1408, perfecto no debería haber leído a Stephen King esta semana.

- ¿Algún problema joven?- Me pregunta la mujer mirándome fijamente, yo niego con una sonrisa y voy hacia el ascensor.

Venga Stiles no te puedes asustar por esto, vives con lobos, has matado a más criaturas sobrenaturales que los Winchesters, no te puede dar miedo una estúpida habitación de hotel. Me paro delante de la puerta y respiro hondo antes de acercar las llaves a la cerradura.

- Se rumorea que esta habitación está maldita.- Dice una voz desde detrás de mí, yo salto dejando caer la llave al suelo, dios, me va a matar. Me giro y un hombre de las misma edad de Derek o incluso más mayor me está mirando con una sonrisa ladeada. La verdad es que es un hombre muy atractivo, y se me hace conocido, pero sobretodo atractivo.- Lo siento no pensé que te asustarías de verdad.- Dice mientras se muerde el labio, mis ojos van directamente ahí y él al notarlo sonríe obligándome a subir a sus ojos azul pálido.

- Si bueno, no he tenido mejor idea que esta semana ponerme a leer a Stephen King.- Le digo mientras suspiro y me agacho a recoger las llaves del suelo. Escucho una risita de su parte, lo miro con el ceño fruncido y él detiene la risa pero no borra la sonrisa.

- Bueno pues si tienes mucho miedo y no quieres dormir solo, estoy al final del pasillo, 1416.- Me dijo guiñándome el ojo antes de irse a su habitación.

¿Este hombre, que ni se como se llama pero que se me hace muy conocido, me acaba de invitar a "dormir" a su habitación? Y yo quería desconectar. Suspiro mientras niego con la cabeza y entro en la habitación, una habitación normal. Sonrío y empiezo a guardar la ropa mientras intento averiguar donde he visto a ese hombre. Esos ojos azules lo he visto antes, pero físicamente no conozco a nadie que encaje en esas características. Me tumbo en la cama mientras mi mente viaja a mi novio, Derek de verdad me gustaría volver a quererte. Mi móvil suena y yo estiro mi mano para cogerlo de la mesilla, una sonrisa florece en mi cara al ver el mensaje de mi padre.