Acepto el pacto...

¿Tú otra vez?

Después de aquella noche, Ángel se volvió callado, solo pensaba en lo que sucedió aquella noche.

*Años atrás, unas semanas después de que Ángel conoció a Samanta en las redes sociales*

-¡Wow! Es increíble Samanta, creo que me e enamorado que de ella, pero ...
¿Ella sentirá lo mismo?
*Se repetía en la mente*

*Una voz le susurró al oído*
- También lo siente Ángel, pero bueno. Volteó rápidamente paro nadie estaba detrás suyo, pensó que estaba loco pero siguió con lo mensajes de texto. Un muchacho con apariencia guapa y agradable se le apareció*

-Hola Ángel, ¿como estás? Tanto tiempo sin verte.

-Eh?
¿Te conozco, como sabes mi nombre?

-¿Como es que no te acuerdas de mí?Si jugábamos juntos cuando eras un pequeño niño

-¿Caleb, eres tú?

- Veo que ya recuerdas y dime...
¿te acuerdas que soy de ti?

-Claro, como es que iba a olvidar a mi guardián, pero dime, ¿qué haces aquí?

- Vengo a hacer mi trabajo como guardián, vengo a advertirte

-¿Advertirme, sobre qué?

(Le sonríe)
-Dame la mano

*Ángel le dió la mano y empezó a ver a través de una visión su vida, como si fuera una película, el final de esta terminaba dos meses después de conocer a Samanta.
El chico derramó lágrima tras lágrima, no podía creer que lo había visto, pensó que era una broma*

-Ángel, no llores por esa chica, pronto se te pasará, pero bueno, no hay nada que puedas hacer.

- Caleb, ¿Cómo es que pueda morir a los 16 años? ¡ justo cuando se que e encontrado a la chica indicada, a la que quiero que sea la madre de mis hijos, y qué sea mi esposa!

- Todo llega a un fin, y el tuyo está cerca, amenos que..

-¿Amenos que...?

- Amenos que hagamos "el pacto de vida"

-¿"El pacto de la vida"?

- Es un viejo conjuro que hace un humano y un guardián para expander la vida del mortal a cambio de lo que el desentiende quiera.

- ¿Se puede hacer?

- Por supuesto, ¿no crees que es buena idea?

-Pero...
¿Qué es lo que te tendría  que dar a cambio?

- Mmmmm ... Tengo una idea, a
cambio de expander tu vida quiero la alma de tu mujer.

-¡¿El alma de Samanta?!

- Si, ¿porque no?
Es muy linda la chica, tiene un alma linda y dulce, justo lo que buscaba para dejar de estar solo.

- Te doy mi alma, pero no la de ella.

-Lo siento Ángel, pero yo quiero su alma, y como acabas de decir, se ve que podrá ser una buena esposa,  la verdad, ya no quiero estar solo en ese laberinto oscuro.

*Ángel​ no paro de llorar, no quería entregarle a Samanta pero tampoco quería dejar de verla, no sabía que hacer, hasta que accedió a sus condiciones.*

-Muy bien, pero dime, que quieres hacer con Samanta? ¿Solo la quieres ver o quieres pasar tiempo con ella?

- Quiero pasar tiempo con ella...

-Te propongo algo, empezaré a cobrar lo que me debes cuando ella te de su alma, ¿te parece?

- Si

-De acuerdo...

*Al día siguiente se despertó Ángel, con gran tristeza, no podía creer lo que había hecho; la mujer de su vida sería de alguien más cuando muriera,  la hubiera preferido ver con alguien más, no Caleb, pero ya no había marcha atrás*

*Pasaron 10 años, él tenía 26 y ella 24*

*Volviendo a el día de hoy*

*Bostezando*
- ¿Ángel?
(El ni verlo, lo busca, finalmente lo encuentra durmiendo en el sillón)

- Amor, despierta.

- ¿Samanta?

- Amor, ¿Que haces aquí?

-Eh.... Vine a que me diera el aire.

- ¿Y por no regresaste a la habitación?

*Cuando lo dijo, Ángel callo desmayado; la chica estaba aterrada, no sabía que había pasado, así que llamo a una ambulancia y lo llevo al hospital, cuando llegó le informaron que había caído en coma, estaba destrozada.
¿Por que? ¿Que pasó?
Se preguntaba mientras estaba sentada junto a la cama en la que se encontraba Ángel, hasta que sintió que alguien la abrazaba*

-Hola Samanta...

Continuará....