Hermana de Elrubiusomg

Capítulo 32

*Narra Rubius*

Cuando salió el médico, me informó de que María estaba desnutrida y deshidatrada. Además de los numerosos golpes, que le habían roto una costilla y el labio. La dejaron ingresada, para tenerla en observación y me dijo que podía entrar. Ella estaba dormida, me senté a su lado y cogí su mano. Estaba fría, asi que traté de calentarla con mis manos. Aunque era una tontería, porque su otra mano se quedará fría.

Las horas pasaban, ella seguía durmiendo. Mangel vino de la comisaría, y me comentó lo que le habían dicho. Al parecer, iban a tratar de capturar y encarcelar a los que nos secuestraron, pero iba a ser un proceso muy largo. Bufé, seguro que al final, se quedarían sueltos. Ya no podíamos volver a ninguna de las dos casas, ninguna era segura. Mangel, se ofreció de acogernos en casa, hasta que consiguiéramos algo. 

-María: ¿Dónde estamos?

-Rubius: Estamos en el hospital, pero tranquila que estamos seguros.

Le abracé y volví a sentarme a su lado, Mangel ya se había ido a casa. María me contó, todo lo sucedido. No podía creerlo. Hacer sufrir a una persona, que no te ha hecho nada. Sólo por el capricho de querer tener, a otra persona bajo tus pies. Es asqueroso. 

Por la noche, tuve que irme. Ya que ella estaba en la zona de observación, y no me dejaban quedarme allí. Me dirigí a mi casa, cogí algunas cosas mías, y de María. Después fui hacia la casa de Mangel, toqué y él me abrió con el cabello mojado. Se había duchado, al parecer. Entré y me mostró, la habitación, dónde iba a quedarme yo. Dejé la maleta, cogí algo de ropa y me duché. Al salir, Mangel había encargado una pizza, que rápidamente nos comimos. 

Volví a mi habitación, me tumbé en la cama y, comencé a pensar. Todo esto había sido surrealista, para mí. Recibir una amenaza, huir para estar seguros, nos secuestran, maltratan a María, conseguimos salir gracia a ella y la ingresan en el hospital. Pero, lo importante era el qué iba a pasar. ¿Aún estaremos en peligro? ¿Les habrán capturado? Si me hubieran dejado, estaría toda la noche al lado de María. Protegiéndola, cuidándola con toda mi alma.