Capítulo 26

176 5 0
                                    

*Narra María*

Me desperté en mitad de la noche con la boca seca y al ver que no tenía agua en la mesita decidí ir a la cocina. La terraza estaba abierta y de ella provenía un olor a tabaco. Me acerqué y vi a Rubius apoyado en la barandilla fumando. Hacia fresco fuera, él llevaba una camiseta de manga corta así que cogí una manta y se la puse por los hombros. Él sonrió en forma de agradecimiento y apagó el cigarro dejándolo en el cenicero para después abrazarme. Me cubrió con la manta a mi también y empezó a contarme todo lo ocurrido.

-Rubius: Verás.... Esta mañana cuando estamos haciendo la comida me ha llegado una llamada privada, sólo dijo que nos estaban vigilando a los dos. Entonces llamé a Laura pero como no me lo cogía me preocupé pensando que le había pasado algo, pero cuando fuimos estaba con otro en la cama.

Tras decir eso, Rubius empezó a llorar de nuevo. Me quedé impresionada, no pude hacer nada más que abrazarle. Ahora más que nunca me necesita a su lado. Cuando dejó de llorar nos fuimos a dormir juntos, para que él no estuviese solo. Mañana buscaríamos alguna solución, no podemos quedarnos parados cuando nos han amenazado.
Ahora no podía dormirme, no dejaba de darle vueltas a todo esto. Por otro lado, Rubius estaba más calmado y se había dormido al fin.

°A la mañana siguiente°

Abrí los ojos sobresaltada al escuchar ruidos en la habitación dónde estaba durmiendo, Rubius estaba haciendo las maletas. Iba y venía con más ropa mientras la metía en maletas. Traía hasta ropa mía.

-María: ¿Qué haces? ¿A dónde vamos?

-Rubius: Nos vamos de la ciudad, no nos podemos quedar aquí parados. Venga María desayuna rápido y después ayúdame.

Hice todo tal y como me lo dijo. Ambos corríamos por toda la casa cogiendo nuestra ropa, zapatos y demás. Estábamos nerviosos, no sabíamos si lo mejor era escapar. Pero es mejor prevenir que lamentar.

Hermana de ElrubiusomgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora