Capítulo 7

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A pesar de ser mi cumpleaños, sentía que era otro día más. La rutina diaria: limpiar, organizar, recibir la visitas y otras cosas.

Luego de haberme cambiado bajé las escaleras encontrándome con Jade.

-Olvídalo, el señor Malik se ha ido.-

-Mejor.- Susurré sin importancia.

-¿Que sucedió?- Me preguntó.

La mirada insistente de Jade hizo que riera a carcajadas.

-En la tarde tuvimos sexo.- Hablé sin pena. -Pero olvidamos protegernos.-

Jade abrió sus ojos de par en par.

-¿Y que sucedió?-

-Estaba nerviosa, pero luego dije que podría tomarme la pastilla del siguiente día.- Ella asintió dándome a entender que continuara. -Pero me obligó a inyectarme y Sofía fue quien lo hizo.-

Jade comenzó a toser. ¿Que pasa?

-¿Estás bien?- Palmeé su espalda.

-Si.- Carraspeó su garganta. -¿Sofía no dijo nada?-

-Alcanzó a decir que era muy peligroso, al parecer sufrió algo similar.- Me encogí de hombros. -Jade.- Le hablé. -¿Cuando me dirás?-

-¿De que hablas?- Se hizo la desentendida.

-De Sofía, ¿que más?-

-No me corresponde decirte Perrie, lo siento.-

Asentí, debía dejarla en paz.

El timbre de la puerta se escuchó y fui a abrir.

-Buenos días señora Malik.- Le sonreí. -Pase.-

-¿Está mi hijo?- Que descortés.

-No.- Negué. -El señor Malik salió esta mañana. Tenía una junta con los arquitectos sobre el nuevo proyecto.-

-Esta bien.- Asintió.

-¿Desea algo de tomar?- Ofrecí amablemente.

-Un té.- Habló fríamente.

Fui hacia la cocina y preparé el té.

-¿Que haces aquí?- Escuché desde la sala.

-Señora, ya sabe. Acordé con Zayn que..-

-Shh, no lo digas alto.- Calló. -Ven hablemos fuera de aquí. ¡Señorita Edwards!- Me habló y salí.

-¿Si?-

-El té me lo tomaré luego, no quiero que nadie me interrumpa.-

Asentí confundida y dejé el agua hervir.

Varios minutos después salieron del despacho de Zayn, el té recién salía y decidí ofrecerle.

-Aquí tiene señora Malik.- Hablé y ella solo asintió. -Con permiso.-

-Espere.- Corrí mis ojos sin que se diera cuenta y volteé a verla. -¿Podría llamarlo? Necesito saber si demora.-

Asentí entre dientes. Esto era lo más odioso de ser una sirvienta, debes decir y hacer todo lo que te digan.

Tomé el teléfono de la casa y marqué a su trabajo.

-Oficinas Malik, Buenos días. Habla Jesy, ¿quién habla?-

-Buenos días Jesy.- Sonreí. -Soy Perrie.-

-Perrie, que gusto oírte. ¿Necesitas hablar con el señor Malik.-

Señor Malik •Zerrie•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora