Señor Malik •Zerrie•

Capítulo 25

Seguía observándolo porque sinceramente no tengo una contestación concreta.

-Perrie, vamos contesta.- Pidió.

-No.- Contesté deprisa.

-¿No?- Preguntó alejándose. -¿Entonces?-

-Zayn.. yo nunca me he enamorado.- Admití. -Para mi el amor es una mierda.- Pronuncié con asco.

-Estoy de acuerdo contigo.- Se sentó. -Si pensamos igual ¿por qué no estar juntos sin compromisos, sin amor? Ninguno de los dos siente amor, solo atracción, intentémoslo.-

No se por qué pero esa frase hizo que hiciera una mueca: Ninguno de los dos siente amor, solo atracción.

-Perrie.- Me habló.

-¿Ah?- Lo miré.

-Al menos piénsalo.-

Su mirada vagó por todo mi cuerpo haciendo que me sintiera nerviosa.

-Oh, no lo has hecho.- Se puso de pie y fruncí el ceño.

-¿Que cosa?-

Llegó hacia mi, me tomó de la cintura posesivamente estampando sus labios contra los míos. A pasos lentos llegamos hasta el sillón de cuero negro. Zayn se puso sobre mi y luego de morder mi labio inferior alejó un poco su rostro del mío, conectó su mirada con la mía y sonrió.

-Sabes como me pone que te muerdas el labio, ¿por qué lo haces?-

Reí sinceramente, como hace tiempo no lo hago. El al escucharme hacerlo comenzó a reír también.

-No lo hago a propósito.- Me defendí. -Sabes que es mi costumbre.-

-Y valla costumbre.- Volvió a besarme, pero esta vez fue lento, sin prisa.

Me siento en el cielo cuando estoy con el y no quiero pensar en nada más, ni en su mujer y mucho menos en su hija.

Sus labios descendieron hasta mi cuello y sonreí. Comenzó a desabotonar mi camisa y cuando estoy a punto de quitármela la puerta es tocada por alguien.

-Amor, ¿estás ahí?-

-Mierda.- Dijo y se salió.

Abotono mi camisa y muerdo mi labio al ver el bulto formado bajo sus pantalones.

-Lástima, ¿no?- Señalé su problema y el sonrió de lado.

-Esto debemos de terminarlo.- Se sentó en su silla.

-¿Zayn?- La escucho llamarlo otra vez.

-Ven.- Me susurró y voy hacia el.

-¿Que?-

Sin previo aviso volvió a besarme y cuando terminó me dio un pico.

-¡Zayn!-

-¿Que demonios quieres? Estoy trabajando.-

-Cuánto amor.- Susurré.

-¿Estás con alguien? Necesito hablar contigo.-

-Ve a la habitación, hablamos allá.-

-Bien.-

Escuchamos sus tacos resonantes alejándose.

-Bueno, ya me voy.- No esperé respuesta alguna y salí de allí.

-Perrie.- Lo escuché y volteé a verlo. -Esta noche a las ocho en nuestro lugar.-

Asentí y entré a mi habitación. Suspiro y pienso, ¿estoy enamorada de Zayn?