Alumno Nuevo

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Esto es taan cliché, pero que les puedo decir amigos, el cliché forma parte inevitablemente de nuestras vidas, ese no es el punto, el punto es dónde empezó todo...Chan chan chan.

Nos encontrábamos en el pasillo, Dalton, Jane y yo. Dalton es mi mejor amigo desde hace tres años, y Jane dos y medio, nos conocimos cuando llegué a  Miami junto con mi familia, pero de mi familia psicótica hablaré después, volvamos a el presente.

Nos hallábamos en el pasillo guardando nuestras cosas, las clases habían empezado hace tres semanas y decir que nos ahogábamos en las tareas era una exageración pero se sentía tan real. 

  — Vane...— Jane se mordía el labio mientras caminábamos hacia el aula de Biología.

  — ¿Mhmm?.

  — ¿Hiciste el trabajo de matemáticas? — Abrí mis ojos exageradamente.

—  ¿Matemáticas?— Mordí mi labio inferior para calmar el nerviosismo que empezaba a abrir paso en mi sistema, lo había olvidado, me iba a matar, estaba muerta.
 

— Si Vane, números, problemas ¿sabes?— Respondió Dalton con sarcasmo.

—  Mira marico el coño conmigo no estés siendo sarcástico— Le recriminé mientras lo señalaba con un dedo.

  — Mira enana, ya sé que significa marico así que deja de estar insultándome en español porque te voy a pisar.  —  Odio cuando se mete con mi estatura, enserio lo odio.

— Oh, así que ya lo sabes, entonces no va a ser problema que te diga lo que realmente eres —  Su expresión no tuvo precio, Jane simplemente se mordía el labio para no soltar su estrepitosa risa. 

  — Si, si basta, aquí el punto es que la señorita aquí presente—  Me señaló con un dedo—  No hizo el trabajo que le asigné, ¿sabes que si no te conociera probablemente estaríamos muertos?

— ¿Estaríamos?—  pregunté con confusión.

  — Sip, Dalton se encargó.

— Ahí tienes, enana — dijo la palmera antes de dirigirse a su asiento.

Ellos se sentaban tranquilamente adelante y yo un puesto atrás,  no debería sentarme atrás, pero que les puedo decir, soy mala, bien, no lo soy, pero eso no importa.

Dalton era alto, aunque para mi todos son altos, pero eso no importa, era un paliducho, era delgado, pero no tan delgado ¿entienden?, y su cabello era negro como el mío, Jane era la típica Americana, era rubia y alta, sus pecas resaltaban más que ella, su contextura era delgada, y luego estaba yo...Soy muy baja, morena y tengo curvas muy bien definidas, nada de "Mi cuerpo no era muy llamativo" no amigos, tengo curvas, sé que las tengo y me gustan.

Éramos algo así como los 3 chiflados, nos complementábamos de manera extraña pero lo hacíamos.

Volviendo a la realidad...

  — Alumnos, les presento a su nuevo compañero Allan Jones.

Vi al chico, tenía pinta de chico malo, era alto y tenía músculos, sin llegar a ser exagerados, su piel era pálida ¿recuerdan que dije que Dalton era pálido? bueno, este se pasó, sus ojos tenían un tono tan extraño, y su cabello castaño estaba desordenado.

El chico se sentó a dos mesas y la profesora empezó a hablar sobre algo de la genética, me quedé dormida sin pensarlo dos veces.

                                                                                        ...  

  — Vane, hey —  Sentía como me pinchaban la nariz y abrí los ojos.

— ¿En dónde estoy?— pegunté agitadamente mientras quitaba mi cabello de mi cara y especialmente de mi boca.

  — En narnia, idiota, ¿en dónde más?—  Dalton me miraba con su típica sonrisa de "nosequevoyahacercontigo".

— Cállate marico reprimido —  Le dije mientras le daba una mala mirada.

  — ¡NO ENTIENDO LO QUE DICES!— Me dijo frustrado— Deja de hablar en español.

Ay dios mío, cada día estás peor — me alejé tomando mis cosas mientras que el se quedaba con una expresión de confusión en su rostro, como me encantaba dejarlo así.

Me dirigí a la cafetería, iba a necesitar un café para despertarme por completo. Vimos al chico nuevo sentado en una mesa solo y me dispuse a saludar.

 — Holaaa— me senté en frente de él y mis amigos a sus costados.

— ¿Hola..?—  Dijo tímido, las apariencias engañan.

— Soy Vanessa, ella es Jane y él es Dalton — los señalé mientras que Jane saludaba con su mano y Dalton le daba un asentimiento de cabeza — Y tú eres Allan y eres nuevo.

  — No me digas—  Dalton haciendo uso de su querido sarcasmo.

—  Sshh—  me volteé rápidamente y luego volví a mi sitio.

— Mucho gusto, estaban en biología conmigo, ¿no? —  Nos dio una sonrisa.

— Sip, ¿eres nuevo en la ciudad o solo en la escuela? —  Le preguntó Jane mientras yo bebía mi café.

  —  En la ciudad, vivía en New York.

  — ¿Enserio?— Dalton amaba esa ciudad, Jane estaba ocupada viendo algo es su teléfono y yo miraba la conversación.

  — Si, mi mamá quería mudarse aquí por trabajo, es pediatra.

—  Que genial— Dije con una sonrisa— ¿Se parece a ti?— pregunté curiosa. 

  —No, está loca— Puso una mueca de horror fingido.

—  Eso dices porque no nos has conocido bien —  Soltó una carcajada — Bueno, dado que eres nuevo y que me caes bien, te concedo el honor de que nos acompañes a la mejor pizzería del mundo, ¿te apuntas?— Miré a mis amigos y estos le estaban asintiendo.

  — No tengo nada que hacer así que... Está bien.

—  Vale, nos vemos en la salida.

                                                                                                ... 

Todas las clases siguientes pasaron sin incidentes y con incidentes me refiero a que no me dormí y Dalton y yo no peleamos ¿increíble, cierto? 

Jane y yo pasamos al baño por nuestras vejigas llenas ¿mucha información? okay...

  — El chico nuevo es lindo —  Jane se veía en el espejo, siempre estaba hermosa, no entiendo esa manía.

— Sip, y es agradable—  miré en el espejo que mi cabello estaba desordenado, me pasé la mano sobre el y lo aplaqué un poco.

  —  Tú no pierdes tiempo Vane...— Me miró con una sonrisa diabólica.

— Oh cállate, solo estaba siendo amable, ¿acaso no lo fui contigo también? 

— Bueno sí...

— Ves, aunque...Quién sabe— Esbocé una sonrisa perversa y la dejé ahí con una mueca de confusión. 

20 razones para no enamorarme de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora