¿Tienes un chicle en el pelo?

9 2 0
                                    

  — Vanessa, despierta — Escuchaba a lo lejos a alguien, no podía decir  a quien exactamente.

  — ¿Y si le echamos agua?

—  Chicos...Mi pregunta es, ¿Por qué estoy aquí? 

— Es casual despertar al oso este.

— Ah— Escuché su voz ronca, esperen su...¿voz ronca? ¿que mier..? 

— Allan ¿Que hora es?— Allan...¡ESPEREN! ¿ALLAN?

Abrí mis ojos rápidamente y me paré de golpe sintiéndome mareada por el movimiento brusco, me froté la cara y busqué con la mirada a los causantes de el alboroto. Enfoqué la vista y pude ver a tres personas, ya va ¿tres personas?

Jane, Dalon y Allan...Allan, ¡ALLAN!

  — Lindas panties—  Maldición, estaba en pantis, salí corriendo rápidamente en dirección al baño con las orejas calientes, mis amigos definitivamente no me quieren, son unas bestias, unos malnacidos unos...

— Toma, no me agradezcas— Jane me pasó una ropa decente y aproveché para asearme y vestirme.

Después de 10 minutos en el baño salí con mejor aspecto y más vestida.

— ¿QUE DEMONIOS HACEN EN MI CASA, EN MI CUARTO A ESTA HORA UN SÁBADO?— Los tres contenían su risa, seguro parecía una histérica, pero vamos, el chico lindo que ahora es nuestro amigo desde hace dos semanas me vio en panties.

— Nos dijiste que pasáramos buscándote a esta hora para irnos a la feria— Oh cierto, lo había olvidado.

  — SI, PERO ESO ERA A LAS 6PM IDIOTAS— ellos se miraron entre si confundidos.

— Ah...— Dalton tenía una mueca en su rostro— Lo sentimos.

  — Yo les dije pero no me hicieron caso— Dijo Allan, le miré la cara luego del incidente y me avergoncé.

— Tu no me hables, me viste en pantis— Le di una mirada reprobatoria.

— Yo no tengo la culpa de que seas una exhibicionista, y te quedan lindas— Omití el segundo comentario y me enfrenté a él.

— YO  NO SOY EXHIBICIONISTA SOLO ME GUSTA DORMIR ASÍ, USTEDES INVADIERON MI CUARTO...Por cierto, ¿Mi mamá los dejó entrar? 

  — Ah si, la señora Rosa dijo que iba a comprar unas cosas con tu papá y Antonella que te despertáramos— Esa traicionera.

  — Bueno, ya qué ¿Quieren arepas?— Los rostros de Jane y Dalton se iluminaron y Allan tenía el ceño fruncido en un notable gesto de confusión.

— ¿Arepas? ¿Qué es eso? — Dalton le paso un brazo por el hombro y lo acercó a él como quien va a darle un consejo muy valioso.

  — Las Arepas, amigo, son lo más delicioso que vas a probar después de la pizza de Marco's  y de el helado de chocolate.

Este chico no sabía nada.

Los guíe a la cocina mientras que Jane se sentaba en el mesón y los chicos en las sillas de éste, ellos son decentes, Jane, sé como ellos.

 — Bueno, dado que me despertaron van a hacer un plan, porque no podré dormirme de nuevo— Dije mientras hacía las arepas.

Puse 4 de éstas en la budare mientras ellos decidían que hacer.

  — Podemos ver películas...O podemos ir al centro comercial, hace mucho que no vamos.

— Jane, no voy a comprar ropa otra vez, fuimos hace tres semanas a comprar— Ella hacía un puchero, enserio era amante de la ropa.

— Emm...¿Y si vamos a mi casa y nadamos en la piscina?— Dijo Allan después de un rato.

— Me parece bien ¿chicos? — Dalton esperaba la respuesta y todos asentimos.

— OH MIREN MIREN, VIENE LA MAGIA— Jane apuntó en mi dirección en el momento en que volteé las arepas con las manos.

Allan se quedó viéndome estupefacto.

— ¿No quema?— Se acercó a mi.

— Nou, intenta si quieres— El chico agarró una y la volteó y soltó un alarido de dolor.

— AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH CALIENTE CALIENTE— Yo me eché a reír mientras que Jane salía corriendo a buscar hielo en mi refrigerador.

— ¿Estás bien hermano? — Dalton miraba con ceño fruncido.

— Si...Ella no es humana, de verdad— Lo miré con una sonrisa de suficiencia.

— Es porque no eres experto cariño.

                                                                                  ...

Ya habíamos comido, Allan quedó fascinado y tuve que hacer otras, ppff que les puedo decir, soy la mejor, okay no, bueno sí, en fin.

Nos dirigíamos a la casa de Allan, no estaba tan lejos de mi casa así que podíamos llegar caminando.

Un niño se me atravesó y me embarró por completo de su helado de color feo.

  — ¡COÑO CARAJITO MIRA POR DONDE CAMINAS!  —  Le grité y el niño me dio una mirada furiosa antes de hablarme.

  — Yo no tengo la culpa de que no te veas, mira, eres casi de mi tamaño— El niño me vio y me hizo una mueca burlona.

— Oh niño, no le dijiste eso— Jane miró con preocupación a Dalton mientras yo salía corriendo en dirección al mocoso.

                                                          ***Una persecución después*** 

  — Agradece que la madre de ese niño no iba con él, porque te hubiesen demandado— Allan me miró con su ceño fruncido.

— Ppff el tuvo su merecido, ¿como se atreve?— Jane estaba charlando con Dalton en la orilla de la piscina de Allan, que por cierto, es muy muy bonita.

  — Tu estás completamente loca— Me miró con una sonrisa antes de irse en dirección a la cocina— Y por cierto— Se giró gritando— ¿Tienes un chicle en el pelo?

Toqué mi cabellera en todas partes hasta que hallé un nudo con algo pegajoso.

ESE CARAJITO COÑO E SU MADRE. 

20 razones para no enamorarme de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora