• W H A T S A P P • (1)

Perdoname Boluda

-Que estas haciendo?-Le pregunté a penas lo ví.

-Me vas a retar?

-Si Mauro, estas cargándote la vida y yo no te voy a decir nada, pero pensa loco. Pensa en mamá.

-Pensé que no ibas a venir. No era que te chupaba tres hectáreas de verga? -Lo mire con odio.

-No me chupas tres hectáreas de verga, sos mi hermano. Pero haces cada boludes que me pone loca, nos tomamos las cosas mal y nos peleamos pero siempre me voy a preocupar por vos. Mira si no voy a venir.- Le digo acercandome a él.

-Perdoname boluda- Sus ojos se llenaron de lagrimas y no pude hacer mas que abrazarlo, pude haberle dicho lo del cruce con Julieta afuera preguntándole por que mierda estaban acá, pero decidí dejarlo para otro momento.

-Perdoname vos, me tomo todo mal desde que corte con Ivo y no pensé en vos. -Dije soltándolo y sentandome al lado.

-No, esta bien que lo tomes así, sos mi hermana y estas primero que cualquiera de mis amigos.  Pero sos una yegua, como no molestarme si te pusiste en algo con Spallatti. -Me reí levemente y me quede callada al revivir en la memoria lo que me había dicho momentos atras.

-Si...

-Te trata bien?- Preguntó mirandome como lo hacía antes, como diciendo que haga lo que haga él iba a estar.

-Creo que empezamos serio, no se que onda, me gusta. - Se rió un poquito y lo mire fijo. Había cambiado tanto, solo sabía que su pelo era castaño por las nacientes raíces que crecían debajo de esa decoloración, unas bolsas oscuras debajo de sus ojos, algo pálido, labios rotos, voz rasposa, mas... mayor.

-Te extraño.

-Seguís fumado? -Nos reímos.

-Te juro que pensé cualquier cosa cuando los pibes salieron corriendo a buscarlas, supe que si iba Ignacio iba a traerlas sea como sea a todas, por eso no fui. Aparte no me querías ni ver, era para quilombo. -Asentí pensando en el escándalo que hubiéramos hecho.

-Como va todo con Lola?-Miré mi mano cuando las suyas me tomaron desprevenida.

-Sabes como es, es un rato. -Rodé los ojos.

-Le hiciste una canción.

-Pura coincidencia.

-Entiendo.

-Te extraña posta.

-Me sorprende.

-Te quiere.

-Ya no me importa.

-Se lo merece.

-Gracias.-Lo miré y suspiré.

-Nunca dudes que voy a estar de tu lado. - Sonreí

-Señorita Lombardo, espero que no le moleste, pero debe retirarse, tengo que realizar un chequeo mas y Mauro se puede ir. -Entró el doctor y besé la mejilla de Mauro antes de irme.

-FOOO SIEMPRE CAGANDO EL MOMENTO RICARDOOO- Me reí saliendo de la habitación.

Es el mismo nene de siempre.

-Nos vemos!-

-HABLAME CANDELA! -Escuche su ultimo grito y me fui por el mismo pasillo con una sonrisa.

-Y? Como te fue? Como esta? -Alejo saltó de la silla al verme.

-Parece que bien, mira esa sonrisa. -Dijo Neo atras con su bebé en brazos y una chica que supongo era la mamá, no lo se, no tenía mucha relación con Neo.

-Esta bien, en un rato sale, nos vemos. -Los salude con la mano y camine hasta Nacho que estaba parado en una esquina con cara de ojete.

-Que linda cara de culo que tenes. -Levantó la mirada del teléfono y me sonrió.

-Veo que te fue bien, me alegro. -Asiento y miro mi celular.

-Son las 5:15 a.m, vamos a mi casa? -Asiente mirando mi camiseta que en realidad era la suya.

-Vamos, quedo una charla intensa pendiente. -Suspiré con una sonrisa y caminamos fuera del hospital con su brazo agarrando mi cintura.