• W H A T S A P P • (1)

No pares

-Hacelo. -Susurré en sus labios.

Él dio el primer paso y beso mis labios con deseo, sus manos se metieron debajo del top haciéndome estremecer al sentir sus dedos fríos recorrer mi pecho.

-Vamos arriba. -Dijo subiendo mis muslos y haciendo que salte a sus caderas.

Nos besamos escaleras arriba y al llegar al cuarto rápidamente nos tiramos en la cama.

-Diablos, sabes cuanto me hiciste esperar por esto? -Dijo con la voz ronca quitándome el top y la minifalda.

-Vos no tienes idea cuan difícil es hacerte esperar.  -Moví mis caderas frotándome con el cada vez mas fuerte.

Bajé sus pantalones y quite su camiseta rápidamente. Mis pechos quedaron pegados al suyo.

-Puta madre, no puedo aguartar mas. -Dijo quitando mi tanga de un tirón brusco, haciendome reir en un jadeo.

El timbre sonó y me miro con fastidio.

-No pares. -Ahogué mi voz en su boca mientras se hundía en mi. Jodeé con la boca abierta en una gran O.

-Candela- Gimió recorriendo con sus manos mi espalda mientras embestía de manera lenta y tortuosa.

-Mas ... ra.. pido ahhh - Simples palabras que fueron suficientes para que dejara de tormurarme.

El alcohol ya había abandonado completamente mi cuerpo, y seguía ebria, ebria de él.

-Nacho, ...ya llego. -El tiempo estaba congelado, el timbre ya no sonaba, solo éramos nosotros, sentía el sudor empapar todo mi cuerpo debido a los espasmos que sufría, ya sentía que no respiraba, y lo único que me mantenía firme era el agarre de Nacho en mis caderas, pues creía que tocaba el cielo.

Levantó mi pierna un poco mas para llegar mas adentro de mi y dos embestidas bastaron para que me corriera con él.

Nos miramos a los ojos y sentí algo que antes no estaba allí; una sensación extraña, como si esto, se hubiera convertido en algo mas que una venganza de parte de ambos.

- Eso fue intenso. -Susurró mordiendo la corona que colgaba de su cuello en la cadena de oro. Tire de ella, sentada sobre su regazo hasta acercarlo a mi.

-Estas listo o ya quieres parar? -Me miro con una sonrisa tirando de sus carnosos labios.

-Carajo, eso sonó tan caliente- Reímos levemente. Beso mis labios sosteniéndose con sus manos mientras me inclinaba sobre él.

Comencé a mover nuevamente mis caderas aun teniéndolo dentro.

-Oh, mierda... -Gemí sintiendo sus labios besar mi cuello y dejar marcas.

-Si, así nena... seguí -Me moví en círculos y de atrás hacia delante manteniendo el ritmo de nuestras respiraciones. - Móntame, así preciosura ahhh

-Mmm -Empujé su pecho hasta hacerlo acostarse mientras cerraba sus ojos con fuerza. Tomo mis caderas y guió mis movimientos hasta hacernos venir nuevamente.

-Que clase de demonio sos? -Preguntó volviendo a sentarse conmigo encima.

-Una que te vuelve loco. -Besé sus labios pero me alejé con susto al sentir el ruido de un celular.

Su celular; una llamada de alguien llamada "Rocío". Obvio no era tarada, sabía exactamente quien era Rocío y qué quería si llamaba a las 4:15 a.m.

-Atende. -Dije con algo de molestia.

-No, nadie va a molestarnos hoy. -Cortó la llamada y volvió a ponerme encima suyo y a meterse dentro de mi. Levante las cejas cuando dejo el celular en silencio y debajo de la almohada.

-Seguro? - Pregunté tomando su camiseta Nike del suelo y poniendomela.

-Segurisimo, a demás, estoy donde quiero estar. - Sonreí mordiendo mi labio mientras él se acercaba a besar mi comisura.- Pasame los boxers.

Una vez que se los puso volvimos a la misma posición, donde obviamente nos encontramos cómodos.

-Se siente bien tenerte encima de mi. -Dijo de repente, sacándome de mis pensamientos.

-Eso es un cumplido; Spallatti? -Rió y asintió tirando de mi mandíbula para besarme.

-Podes tomarlo como quieras, pero es la verdad. -

-Me sorprende tu repentina sinceridad. -

-Es algo que deben decirte a menudo, o al menos deberían. -Negué algo triste.

-Lastimosamente no esta en el vocabulario de quien debería haberlo dicho.- Sonreí irónica.

-Mira, no prometo que sea una mierda, que me quieras matar a veces y que sea un dolor en el culo. -Reí sin saber a donde quería llegar. -Pero, prometo que vas a ser la primera que llame cuando me sienta solo, que puedo ignorar a quien sea por vos y que siempre siempre voy a tratarte como lo que sos, una mujer hermosa si nos damos una oportunidad.

-Eh.. Nacho, no se que decir, no crees que va a ser algo rápido? -Pregunté viéndolo de otra manera.

-Que sea rápido, lento, rápido y de nuevo lento pero con vos encima mío otras mil veces mas. -Sonreí sonrojándome. No conocía ese lado de Ignacio, pero podría acostumbrarme.

-Me gusta la idea, acepto. -Reí cuando me tomó por sorpresa de la cintura y nos dió vuelta quedando él encima de mi.

-Y obviamente, quiero vengarme de tu ex, así que vamos a ser muy felices en su cara.

-Posta me decís? -Le pregunto mirándolo a los ojos.

-CANDELA! -Un grito me hizo separarme rápido de Nacho. Ivo estaba adentro de mi casa?