Protecting my Omega ♡ Yoonmin ♡

//02//

*Pov Yoongi

Era lunes y mi despertador sonó temprano como de costumbre provocando que maldijera de nuevo mi horrenda vida. Con la pereza más grande del mundo me levanté a buscar mi ropa para irme a dar una ducha y luego cambiarme para ir al colegio.

Luego de la pelea que tuve con mi padre no nos vimos el fin de semana y por mi era mejor, porque siempre que nos encontrábamos terminabamos discutiendo desagradablemente provocando que los sirvientes se escondieran por el peligro que ello causaba.

Los dos somos alfas muy fuertes por lo que nuestro carácter asustaba a cualquiera que se encontraba cerca y por una parte lo agradecía ya que me permitía enfrentar a mi padre y defenderme de sus golpes, porque sí,  en ocasiones discutiamos tanto que pasábamos a darnos de golpes, por suerte la única persona que se atrevía a detenernos era Min Jung.

Ella nos quería a los dos como si fueramos su familia pese a no ser de la misma sangre y el sentimiento era mutuo hacia ella.

Iba caminando hacia la preparatoria y me encontré con JB, Lisa y Minji, al paracer estaban esperando a Taehyung como siempre.

—Hey Yoongi—me saludó JB alzándome una mano para que le viera

Me acerqué a saludarlos aunque hubiera pasado de ellos por Minji, es insoportable aparte de ser ofrecida y zorra.
La muy maldita se le insinúa mucho a Tae y lo peor es que él le presta atención.
A diferencia de Lisa, bueno ella, Tae y yo hemos sido amigos desde la escuela y le conozco perfectamente así que sé que no es como ella.

—Oigan será mejor que entremos ya va a sonar el timbre—dijo Lisa

—Ay no todavía no llega Taehyung oppa esperemosle—dijo Minji haciendo un puchero que me dio más asco que pena

—Pues yo si me voy tengo cosas que hacer—dije alejándome de ellos

Iba a entrar a mi clase cuando sentí que alguien me agarró del brazo.

—Joven Min el director lo esta esperando en su despacho—me dijo el profesor Ryewook—dice que vaya enseguida

—aaa si...mmm...voy enseguida—dije sorprendido, me había olvidado completamente de mi castigo

~~~

(toc toc)

—Puedes pasar Yoongi—escuché del otro lado y entré

—Buenos días Sr. Park—dije rascando mi cabeza

—Buenos días Yoongi—me saludó con su típica sonrisa—bien me alegro que hayas venido porque tengo que presentarte a alguien

—Yoongi él es Jimin, mi hijo—me dijo señalando a un chico que parecía ser de mi misma estatura pero que se veía asustado y nervioso

—Hola Jimin—le saludé con  tono seco sin despegar mi mirada de él, no se porque pero este chico se veía muy lindo y tierno además de que pude percibir un aroma a frutos rojos y vainilla. Por lo general los aromas dulces me marean y me provocan náuseas, pero este aroma era sin duda el más delicioso que haya podido oler.

—H-hola—me contestó escondiéndose detrás del Sr.Park fue entonces cuando sali de mi burbuja y le miré sorprendido ¿esque acaso me tiene miedo o qué?

—Bien me alegro de que se hayan conocido porque ahora te encargaras de cuidarlo como te dije

—oh si, si claro

—Bien Jimin el es Yoongi y se encargará de ayudarte en todo lo que necesites

—Ya bu-bueno mmm es-esta bi-bien

—Tranquilo ChimChim Yoongi es de confianza así que no te pasará nada de acuerdo—le sonrío intentando tranquilizarlo

—Ajam—asintió no muy convencido

—Bueno yo creo que debería ir a mi salón—dije para salir de ahí. De un momento a otro me sentí raro escuchando esas palabras, no entendía cómo es que me tiene tanta confianza si él conoce como soy en realidad.

—oh si si pero antes debes ir a dejar a Jimin en su salón

—N-no hace falta papá iré yo sólo

—Claro que no, Yoongi te acompañara ¿verdad Yoongi?

—Si claro—dije—pero ya vámonos que se hace tarde

—B-bueno hasta luego papá

—Adiós Jimin ten cuidado—le dijo el Sr.Park abrazándolo—te lo encargo mucho Yoongi—me sonrió

Luego de eso salimos de ahí y estábamos caminando por el pasillo en completo silencio
hasta que se me ocurrió preguntar en qué salón estaba.

—Y mmm...¿en qué salón te toca?—pregunté desinteresado

—Es-esto pu-pues en el salón
2-A—contestó nervioso

—Ya veo, ese es tu salón entonces—dije señalando el curso donde que tenía que ir

—oh, g-gracias—me dijo haciendo una reverencia

—Si ya, yo debo irme a mi salón así que nos vemos luego—dije esto último y me di vuelta para irme

—A-adiós—se despidió y vi que entró al salón con miedo

Yo camine a mi salón desinteresado de lo que le pasara y entré, por suerte el profesor de Literatura no había llegado pero claro, no duró mucho ya que minutos después entró y comenzó a dictar la clase.