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Sicheng entraba al instituto como de costumbre. La mirada fija en el suelo y espalda encorvada, señal de su timidez al estar con demasiadas personas. El alumnado y los profesores les causaba una gran ternura el comportamiento del chico, sin embargo, a Sicheng no le causaba felicidad sentir tanta inseguridad.

Se encontraba en un estado de nostalgia, su gran amigo Qian Kun había aceptado el intercambio a Japón y ahora, aparte de tener que separarse de su amigo más cercano hasta el momento, se quedó sin compañero de piso. Para su sorpresa, justo este día llegaría la persona que estaría ocupando el lugar de Kun como su roomie y lo convertiría en un mentiroso negar que la noche anterior no se comió la cabeza buscando tips para agradarle a las personas, porque definitivamente se veía obligado a tener una convivencia amistosa con el nuevo. De lo contrario, seguramente lloraría por tener una mala relación con el chico nuevo.

Días antes le habían mandado el perfil personal de un tal Yuta y por obviedad -incluyendo su fascinación por el país Nipón- supo que era japonés. Eran aproximadamente las 2 pm cuando su horario escolar finalizó. El cielo estaba cerrado por unas enormes nubes, avisando que una lluvia se aproximaba.

No portaba paraguas ni algún impermeable, simplemente se resignó a que su sistema inmune hiciera un gran esfuerzo por no dejarlo enfermar. El pavimento cambiaba de color a medida que se humedecía, mordisqueo su labio hasta llegar al edificio. El portero con desinterés le avisó sobre un chico extranjero que llegó hace unas horas, asintió y se despidió con un gracias.

Meditó cierto tiempo en la puerta del departamento y con valentía se atrevió a entrar.

-nǐ hǎo.- exclamó un peculiar japonés con un acento marcado -también forzado- y una sonrisa que suplió al Sol en ese día tan nublado pero que desapareció al ver como Sicheng se resbalaba debido a sus zapatillas mojadas y caía de trasero.

Sin hacer alguna pregunta y con atrevimiento, Yuta lo sostuvo por los hombros y lo dirigió hacia el baño, dejando entrever que no perdió el tiempo y realizó un tour por el lugar. Sicheng mentiría si dijera que no se sintió incómodo cuando Yuta comenzó a secarlo con la toalla pero se guardó sus palabras por temor a arruinar el ambiente, su nuevo compañero no tenía malas intenciones ¿verdad?

-Lamento haberte asustado de esa manera, soy Nakamoto Yuta pero me puedes decir senpai.- Bromeó observando a Sicheng unos momentos más para esperar si reaccionaba a su broma. Carraspeó su garganta, notando que el contrario al parecer no le hizo gracia.- Lo siento, por accidente entré a tu recámara y fue imposible ignorar tu evidente gusto por el anime.

El mayor rascó su cabeza y se alejó lentamente de ahí, sin notar que Dong tenía un tic por su debilidad a la palabra "senpai". Internamente se regañaba por no responder a los intentos de entablar una amistad con el nuevo, pero pronto encontraría la oportunidad.



DokiDoki// Yuwin [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora