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Chittaphon cada vez estaba más apegado a Yuta. Winwin sentía su sangre hervir, ¿en serio tenía que darle sus muestras de amor frente a él?

La indiferencia seguía, no estaba sorprendido a decir verdad. Ni siquiera podía arreglar las cosas sin titubear al pararse frente a Nakamoto. Quien seguro estaría gustoso de lanzarle comentarios que si bien no era insultos, no eran del todo agradables.

Pesé a que su mañana había sido del todo normal, no se sentía bien. Toda la semana había estado nublado y con fuertes lluvias, sin embargo, el día se sentía bochornoso y pesado.

Todas las miradas se posaron en él, cosa que es muy poco común y no le daba buena espina. Sintió un leve empuje en su hombro, soltó un quejido de inconformidad y lanzó un par de insultos en su idioma natal.

Estaba dispuesto a ver de quien se trataba y al hacerlo, su mente quedo en blanco. La furia se convirtió en una mirada de confusión, los cuales quería tallar de sobremanera para visualizar con mayor intensidad a la persona parada frente a él. Su ceño no tardó en fruncirse, Nakamoto Yuta estaba hecho la furia humanizada.

-No sabía que podías caer tan bajo. Que una persona guste de ti, no te da el derecho a humillarla ni burlarte de sus sentimientos.- El japonés tiraba humo de sus orejas. Si bien, pequeñas lágrimas rodaban por sus ojos, no tardaba mucho en limpiarlas con su brazo.- ¿En qué momento hice algo para recibir tu desprecio?

Nakamoto se arrodilló en el piso y soltó toda la tristeza retenida. Winwin vió a Ten, quien estaba con una expresión de sorpresa y arrepentimiento.

¿Quién diría que el japonés de sonrisa brillante estaría en esta situación?

Chittaphon le susurraba en el oído a Yukhei, el cual intentaba tranquilizar a su amigo, ¿por qué Ten esta tan alterado?

El thai fue por Yuta y lo levantó del piso, le dijo ciertas palabras y se fueron hacia la azotea. Sicheng los siguió sigilosamente, ¡Necesitaba respuestas!

- él no es bueno para ti, Yuta. Solo deberías alejarte de Sicheng. Ambos sabemos la escoria humana que es.- Chittaphon no paraba de meter esas palabras en el susceptible Yuta. Ahora los dos se besaban como par de desesperado, el chino no pudo evitar hacer una mueca.

Si bien, a Winwin no le molestaba lo que pudieran decir de él, no iba a dejar pasar la oportunidad de mostrarle a Chittaphon lo mal que estaba haciendo las cosas.

"¿Tienes algo que decirme, Ten?"

Los dos adolescentes levantaron la cabeza con diferentes expresiones, como si fueran atrapados haciendo el mayor de los delitos. El japonés estaba sorprendido y un poco nervioso, aún con actitud seria era notorio.

Por contraparte, Ten estaba a la defensiva pero era solo una apariencia, no todos los días te retan a decir toda la mierda que hablas de una persona. Y como buen tipo con boca suelta, solo pudo negar todas las mentiras e insultos dichos anteriormente.

"Par de imbéciles" pensó Sicheng.

DokiDoki// Yuwin [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora