Algunas noches, cuando los latidos del tiempo golpean mi pecho, suelo
masticar el recuerdo de un desatino y exhalo el sabor de un desliz.Los remordimientos acechan las rendijas de la culpa, merodean los fantasmas de la frustración.
La muerte comienza su danza intentando seducir a mis agobios, quizá sea mejor viajar tan libre, como cenizas con el viento.
Y no tengo miedo a la muerte, bailo un vals con ella, le sonrío y le muestro mis maletas, mientras frunce los ceños con recelo.
Y no tengo miedo de cerrar los ojos y navegar en el sueño eterno; si mañana o en unos años, estoy listo.
No me aferro a ningún sueño, vivo cada segundo respirando la pasión de lo eterno y efímero ; fundidos en un beso.
Y la gotera del tiempo, golpea mi pecho, la odisea de mi vida, no la cambiaría por ninguna, ella me forjado con mis cicatrices y arrugas; con mis silencios y mis versos.
Y no le tengo miedo a la muerte, le voy dando ideas: la ponzoña de una mirada, la estocada de la indiferencia, el cáncer de la ausencia o el infarto de una decepción.
La muerte me mira suspicaz y me suelta la mano, mientras respiro mi sarcasmo, en su "no te tengo miedo" le susurro, con mis versos.
Si algún día, duermo; entiérrenme con mi pluma y un tintero, para no aburrirme después del sepelio, quizá pueda seguir publicando desde el infierno.
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"Misceláneo lírico"
PoesíaUn abanico multicolor de poemas; un collage con imágenes líricas de diversos temas. Poesía libre sin temática continuada, cada capítulo representa una historia diferente e independiente. No solo el amor es materia que estimula la lírica de mi pluma;...