Prólogo

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Febrero 24 (aproximadamente 4 días después del accidente)

Desperté, inquieto, y un poco hambriento (como siempre). Mi rutina fue la diaria: Despertar, cambiarme, despertar a Sophie, aguantar los regaños de Frank, calmar a Carl, etc.

Pero eso solo fue una ilusión, ya que al despertar, no encontré a nadie en nuestra casa de dos pisos (que habíamos comprado entre Frank, Carl y yo). Eso ya era raro, no tanto para Frank y Carl, quienes intentan alejarse de mi (solo vienen a fastidiar) pero Sophie, ella era a quien no podía alejar de mi cabeza, ya que había sido como mi hermana estos años.

Sin esperar más, empaqué mis cosas para dejar la casa y dirigirme a la ubicación de mis amigos.

Al llegar a la puerta, sentí una vibración en el cerrojo. Tal vez, era un terremoto, pero el problema era que el suelo no se había movido.

"Que extraño" pensé, pero no vacile más y me dirigí a girar el cerrojo.

Ahí empezó mi segunda vida.

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