Capitulo 7

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Ató su sedoso y aún húmedo cabello con una coleta, ajustó sus jeans y cerró su chaqueta antes de salir por la puerta hacia el establo. Tenía ganas de montar. Miró cada uno de los caballos, habían decenas de ellos, pero solo estaba interesada en uno: Luxemburgo. Un caballo árabe de un color chocolate maravilloso, de gran agilidad e inteligencia. Era su favorito. Siempre lo fue. Arregló las monturas y procuró tener todo firme antes de subir en él.

Solo daría un paseo o quizás trotaría un poco, no tenía ganas de entrenar en esos momentos. Pero había algo que esperaba no ver y sinceramente le sorprendió mucho que hubiese una de esas en su patio. Había una boa, no era demasiado grande pero si lo suficiente rápida como para asustar a Luxemburgo y hacer que saliera corriendo, despavorido. _____ intentó detenerlo pero lo único que logró es que el caballo hiciera un movimiento brusco botándola, para su suerte había caído sobre paja, no había sufrido grandes daños excepto por un esguince en su tobillo derecho.

- ¿Estás bien? – La chica levantó la vista y se encontró con el que ahora era su novio. Sonrió y asintió con unas pocas lágrimas amenazando con salir, el dolor en su tobillo era agudo. – Ven aquí. – La tomó entre sus brazos y se la llevó de la paja al establo, allí revisaría su pie y las heridas. Pero el dolor era demasiado fuerte así que ella solo comenzó a llorar. – No llores amor, ya sanará. – Arregló uno de sus cabellos y la miró directo a los ojos. – Yo te estoy cuidando, ahora y siempre…”

Pestañeó antes de darse cuenta del mini flashback que acababa de sufrir. Miró dentro de los ojos de Zayn y era como ver al chico de diecisiete años que había calmado su dolor aquella tarde. Sin pensarlo mucho lo abrazó, estaba siendo honesto, quizás él decía la verdad, quizás él todavía la amaba. Eso seguramente sería lo mejor que podría escuchar…

14 de diciembre 2010.

Una melodía envolvente y una letra que en ese instante no podía reconocer comenzó a sonar en la habitación. Estiró un brazo y contestó, estaba demasiado somnolienta como para ver quién llamaba.

- ¿Diga? – Lo único que se escuchaba por el otro lado eran cosas chocando y gente extrañamente demasiado feliz. - ¿Alguien?

- ¡Bebé! – Exclamó esa voz que reconocía como si fuera la suya misma. Harry.

- Aun estoy molesta contigo Styles. – Dijo ya más despierta. - ¿Cómo se les ocurre asustarme así?

- Ya te pedí disculpas y cuando vuelvan a casa te pido disculpas otra vez, ¿sí? Lo importante ahora es Gemma. – Un leve tono de emoción y ansiedad se hacía notorio en su voz. - ¡Voy a ser tío! – Gritó y se escuchó como en el lugar que se encontraban todos festejaban la noticia. – Esto es fantástico…

- Felicidades a Gemma y envíale saludos.

- Claro bebé, te dejo, debo ir con Lottie. – Y colgó. ¿Acaso sus hermanas ya estaban en la casa? ¡Que mier.da de día! Ella e Londres mientras toda su familia celebrando en su casa. Era injusto.

Se levantó de la cama, o por lo menos fue lo que intentó, pero una mano en su cadera la retuvo. A su lado, durmiendo plácidamente, estaba Zayn. Se veía tan lindo, tan dulce, tan él…

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- ¿Donde está ____*? – Preguntó Lottie algo curiosa. No había visto a su hermana desde que había llegado y tenía muchas cosas que contarle. 

- Esta… en Londres, visitando a Danielle. – Respondió Harry tratando de ser convincente.

- Sí claro, visitando a Danielle… - Su tono sarcástico dejo en claro que no le creía nada de lo que decía. – Seguro que anda con un chico, ¿con cuál? ¿Jared? ¿Tom? ¿Remy?

- ¿Qué carajo? ¿Quiénes son esos? – Preguntó Niall que estaba entrando en el lugar.

- Son unos chicos que se le han declarado el último año… Pensé que quizás haya aceptado la propuesta de alguno de ellos. – Lo había dicho tan inocentemente, pero Lottie no se daba cuenta que eso era malo, muy malo. Había que advertirle a Zayn sobre aquellos chicos, quizás podrían ser una gran competencia. – Si no está con ellos ¿con quién está? – Harry y Niall cruzaron miradas, debían decirle la verdad y confiar en ella o mantenerse callados y simplemente engañarla. – Oh ya veo… esta con Malik. Al parecer a ____* le gusta romper las reglas.

- ¿Qué? – preguntaron al unísono los muchachos que allí se encontraban.

- ¿Acaso no saben porque Malik se marchó? – Ambos negaron. – Ok, les diré, pero no le digan a ____, ella no lo sabe y creo, personalmente, que Zayn es el que debe decirle. – Ellos solo asintieron mientras tomaban asiento y la miraban, estaban intrigados por saber, desde que Zayn había llegado a vivir con ellos nunca había tocado el tema de ____, por lo menos no esa parte.

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- Let’s dance in style, lets dance for a while… - Cantaba y bailaba al mismo tiempo mientras comía algo de su cereal. Zayn solo la observaba danzar en la habitación, era una muy buena vista. Por las mañanas se veía tan hermosa, muy al natural.

Ella seguía cantando, al parecer nada podía arruinar su día. Menos aun el de él. Había dormido abrazado a ella, había dormido enterrado en su aroma, en su sedoso cabello, había acariciado su cuello, besado sus hombros… había sido una noche para recordar.

- ¿Qué no comerás nada? – Preguntó sacándolo de sus pensamientos. – Anda Zayn, levántate y canta conmigo. – Dejó su cereal en la mesita y tomó la mano de su compañero para obligarlo a ponerse de pie pero él era más fuerte y la empujó a ella al sofá, más específicamente sobre él.

Estaban muy cerca, típica escena romántica de película lo único que faltaba era el beso. Pero Zayn no tenía el valor, o mejor dicho descaro, de acercarse lo suficiente como para besarla, quizás ella se molestaría. Pero estaba equivocado, ella misma fue la que se acercó y junto sus labios. Un simple roce, un suave y delicado roce. Ella colocó sus manos en sus mejillas y ladeó la cabeza para profundizar más el beso, hacia mucho que no era besada, hacia tanto que lo ansiaba… Jugó con la lengua de su – por ahora – amante, recorrió cada lugar de su boca, hasta que el aire les comenzó a faltar y se separaron, pero no demasiado, solo unos milímetros para poder tomar algo de aire y seguir con su faena de besos. Ella debía reconocerlo, los labios de Zayn era adictivos, una adicción que luego no podría dejar.

Mi pequeño problema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora